Algo andaba mal, Jisung lo presentía.
Llevaba toda la mañana sintiéndose ansioso. Su lobo no colaboraba tampoco, provocando que se le erizaran los vellos de la nuca. La primera persona en la que pensó fue en Minho, lo había llamado y el Alfa le había dicho que llevaba ya media hora en el trabajo y que estaba bien. Después de eso llamó a todas y cada una de sus personas cercanas, todas le dieron la misma respuesta: "Estoy bien".
Jisung se alegraba, pero eso no borraba la sensación de ansiedad que tenía desde hace unas horas. Miró el reloj de pared, marcaba las tres de la tarde. Decidió que lo mejor era salir de la casa, buscar en qué entretenerse para sacarse ese presentimiento de encima. Fue hasta la habitación, tomando una chaqueta y algo de dinero.
Mientras bajaba las escaleras, un par de toques se escucharon desde la puerta de la entrada. Arrugó sus cejas, él no esperaba a nadie.
Trotó hasta la puerta, abriéndola con una sonrisa que desapareció al ver las dos personas frente a él. Un Minho jadeante, con el cabello sudado y el rostro enrojecido era sostenido por Changbin . La preocupación invadió a Jisung al instante.
-Mi amor.-Lo llamó, acunando su rostro. Estaba caliente. Demasiado.-Estás hirviendo en fiebre.-Minho murmuró algo bajito, apoyándose en la caricia que dejaba su mano en las mejillas febriles. Inhaló el aire alrededor del pelinegro y sus piernas flaquearon. Minho estaba en celo.
-Su celo se adelantó. Se supone que debía ser en dos días.-Changbin le contó, sintiendo el agarre de Minho soltarlo. Jisung se tambaleó cuando todo el peso del cuerpo del Alfa cayó sobre el suyo. Lo sostuvo en un abrazo, sintiendo a Minho esconder la nariz en su cuello, inhalando su aroma.-Felix le dio un supresor en la oficina, pero creo que deberías darle otro. Su celo es muy fuerte.-Jisung asintió.
-Gracias, Changbin-ssi. Yo me encargaré a partir de aquí.-El Alfa asintió, deseándole suerte antes de irse. Jisung se acercó a cerrar la puerta con algo dificultad debido a tener el cuerpo de Minho aferrado al suyo.-Tengo que buscar un supresor y un antipirético para que lo tomes. Siéntate en el sofá y espérame aquí.-El Alfa gruñó en respuesta.
-No. Te quedas conmigo.-Jisung sonrió, yendo a acariciar los cabellos del Alfa. Obtuvo un ronroneo por la caricia y se sintió a sí mismo derretirse de ternura.
-Entonces ven conmigo.-Le ofreció.-Tienes que tomar las pastillas, después te ayudaré a darte un baño y comerás algo.-Minho no dijo nada, manteniéndose abrazado a él. Jisung suspiró.-Alfa.-Lo llamó y sintió el cuerpo de Minho estremecerse.-Hazle caso a tu Omega, ¿sí?
El pelinegro no respondió, en su lugar, lo tomó de la mano, arrastrándolo prácticamente hasta la cocina. Jisung dejó un besito en su mejilla antes de buscar las pastillas. Le extendió dos a Minho: un supresor y un antipirético, le preocupaba la fiebre del Alfa. Luego él se tomó un supresor, tenía que estar consciente para cuidarlo.
Dejarse llevar por su instinto era algo que no podía permitir.
-Ahora, al baño.-Se acercó a tomar la mano de Minho, más este permaneció estático en el lugar, mirándolo con grandes ojos negros.
El azul iba y venía de sus iris, apareciendo de repente para luego desaparecer casi al instante. Sabía que el Alfa estaba luchando con su lobo por el control, Minho no se lo cedería tan fácil. El Alfa dio un paso hacia él, invadiendo su espacio personal y pronto tuvo manos en su rostro, que lo atrayeron a un beso brusco.
Gimió en la boca del Alfa, sintiendo humedecerse por el beso que era un enredo de lenguas y mordidas. Minho llevó sus manos a su cuerpo, deslizándolas hasta su trasero y se sostuvo de los hombros del Alfa cuando lo alzaron, sentándolo sobre la encimera.
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PUSILÁNIME
Fanfiction"Han Jisung siempre ha sabido que no es suficiente para Lee Minho. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa se ha conformado con tenerlo a su lado y que no es exactamente él quien desea tener por Omega. Sin embargo...