FLOR DE LOTO
Así como los segundos, los minutos pasaron volviéndose eternos para las seis personas que allí se encontraban. La maestra tierra, aun de pie apoyando su pequeña mano en el marco de la puerta, gimoteaba sintiendo el dolor exactamente como aquel día, como si esos hombres estuvieran nuevamente con ella. En ella. Era tan abrumador como al principio, y no pudo evitar el desplomarse. Porque llevaba el peso de aquel dolor, de aquel atentado que no solo buscaba debilitarla a ella, sino que al equipo avatar completo.
Nadie lo vio moverse, y nadie fue tampoco capaz de respirar ni siquiera cuando Zuko se hubo encontrado justo al lado del cuerpo de la niña, aferrándose a ella, tan temblorosa y frágil, ante los ojos nublados y tristes de todos sus amigos. Nadie sabía de aquella caricia, sutil y débil, ocurrida hace unos días. Nadie sabía de las palabras susurradas en medio de la noche cuando, aun somnoliento, el príncipe de la nación del fuego iba hasta la habitación de la maestra tierra para confortarla durante –y tras- una pesadilla.
Nadie conocía el real poder de curación que aquel abrazo producía en Toph.
Pero Sokka, con toda su costumbre de decir estúpidos incluso en los momentos menos apropiados, acabó con tan extraña atmósfera, con el tímido abrazo que la bandida ciega iniciaba, con las caricias sutiles recibidas como suaves aleteos de mariposa en su espalda. Sokka, y su tan absurda pregunta...
-¿Por qué él sí puede tocarte, Toph? –Pregunta con la que se ganaría un golpe por parte de Katara y la cariñosa Suki, incluso un soplo bastante fuerte de aire, gentileza de Aang. Y una pregunta que, por todo el alboroto que provocó, logró cubrir el hecho de que la maestra tierra, aun aferrada a Zuko, se había sonrojado.
Una vez pasado el momento, con Toph ahora dormida, el resto del grupo se reunió nuevamente en torno a la comida que anteriormente no habían consumido. Sokka, aun gruñón y resentido por el hecho de que aquella niña a la que él adoraba como a una hermanita prefería el toque de un "extraño" antes que el suyo, no paró de hacer ruido, aburriendo incluso a su novia con su perorata de "¡ No lo entiendo !" que lo hizo ganar nuevos golpes.
Y fue cuando, ya hartos de sus discusiones absurdas, el avatar y la maestra agua, acompañados de la guerrera kyoshi, decidieron irse a sus respectivas habitaciones, que el tema anteriormente abandonado por la interrupción de Toph fue abordado. Venganza en nombre de la destruida maestra tierra, aun a sabiendas de que esto no serviría de nada, al menos aliviaría un poco la culpabilidad de no haberla encontrado antes, de haberle lastimado los pies, de no haber dado cuenta que algo malo ocurría cuando ella No regreso al atardecer.
-Pero Aang tenía razón, nunca podremos encontrarlos –Sokka dijo sin esperanzas, recordando con añoranza la sonrisa socarrona que Toph solía tener todo el tiempo –No con toda la nación del fuego y tu loca hermana buscándonos para acabar con nuestras vidas.
-Podemos esperar a que el señor del fuego sea derrotado
-Podemos hacer eso –Estuvo de acuerdo el moreno, asintiendo ante la propuesta –Toph tendrá su venganza, eso lo prometo.
La luna brillaba en todo su esplendor cuando, agudizando mucho el oído como solía hacerlo todas las noches, Zuko logró alcanzar a oír el bajo sonido de suaves gimoteos, aquellos cargados de dolor y tan familiares para él. Así que, llevando con él una taza del té que había preparado antes de acostarse –que ya estaba frío, pero él podía volver a calentar fácilmente con sus habilidades- el maestro fuego inició el ya habitual recorrido hasta la habitación más resguardada de la casa, sorprendido cuando los ruiditos cesaron de pronto –extrañamente- antes de que hubiera puesto un pie en el lugar. Aquello nunca ocurriría.
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Broken Soul | Toko
Fiksi PenggemarADVERTENCIAS ⚠️ • Se hace alusión: abuso fisico, abuso sexual, lenguaje soez, relación de diferencia de edad. • No te lo tomes en serio, es un fanfic. ________________________________ -Toph... -Katara, aún dudando, se detuvo al verla encogerse aún m...