Broken Soul | Toko

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FRÍO Y CÁLIDO

¿Podía eso ser más incómodo ahora? Hakoda seguía exponiendo sus planes para la reconstrucción de la tribu agua del sur, a la vez que Sokka aplaudía cada una de sus ideas y Katara discutía con su hermano qué había de bueno en cambiar su amado hogar. Pero eso a Toph no le importaba, no mucho, dado que la presencia junto al avatar estaba poniéndole los nervios de punta. Zuko estaba ahí, a sólo una persona de ella, y sentía como si su fuego fuera a atraparla en cualquier momento.

¡Por suerte! Como parecía que, contrario a Sokka, a ella la naturaleza la amaba, Gilak y sus rebeldes escogieron ese momento para interrumpir la reunión, y una buena batalla siempre era bienvenida. Si algo amaba Toph Beifong era patear traseros. Todo se volvió un caos y, por ese breve momento, olvidó que el causante de su actual corazón roto estaba a solo pasos de ella, luchando con su fuego control como el perfecto maestro que era.

Y todo se fue nuevamente a la basura cuando los rebeldes secuestraron al rey del reino tierra. Enserio, ¿Es que al equipo avatar nada podía salirle bien? Los siguieron hasta las millas y millas de túneles, y todos estaban tan preocupados por esto, que nadie tenía tiempo para recordar disputas sentimentales ni corazones rotos.

- ¿Estás preocupada? –Exhaló lentamente, manteniendo los brazos cruzados. Las manos de Zuko se apoyaron sobre sus hombros, masajeando con suavidad los tensos músculos

-No por el plan. Sé que saldrá bien –O tenía fe de ello. No, era otra cosa la que ocupaba sus pensamientos ahora - ¿Cómo has estado chispita?

-Asustado, solo. Extrañándote. Estuviste ahí esa noche, ¿Verdad? –No quería hablar de eso. No quería recordar porqué se había alejado del único hombre al que había amado. Sólo quería concentrarse en el momento. –Toph, cuando le dije a Mai que... le dije que...

-Dijiste que la extrañabas. Está bien, era obvio supongo. La quisiste desde que eran niños, así que no esperaba que el cariño que me tenías a mí fuera mayor del que le tenías a ella. Vamos a olvidar todo lo que pasó y seamos amigos, ¿De acuerdo?

- ¿Estás bromeando conmigo? ¿Podrías dejar que me explique antes de sacar conclusiones apresuradas?

-Zuko...

-Entonces, ¿Todo marcha bien? –Hakoda llegó hasta ellos, interrumpiendo y enfocándose directamente en lo que harían en unos momentos. Fue suficiente para la maestra tierra, quien se cobijó aún más dentro de su abrigo, siguiendo el ritmo a la conversación del padre de sus amigos.

Al final, y como era de esperar –no, en realidad a Toph le sorprendió un poco- el plan de Sokka resultó todo un éxito –alguien estuvo a punto de morir, por supuesto- con algunos pequeños imprevistos, pero nada de lo que preocuparse. Recuperaron al rey tierra, el líder de los rebeldes cayó –literalmente hablando- y sus alumnos se lucieron de un modo que haría a cualquier maestro enorgullecerse. Hubo mucha uguisidad por parte de Katara y Aang, así como de Hakoda y Malina, y ella se negó a apartarse del lado de su mejor amigo, porque era imposible estar triste por cuestiones del corazón estando junto a Sokka.

- ¡Sifu Toph! ¡No puede dejarnos solos! –Ho Tun la seguía por todas partes, sin dejar de suplicarle clemencia por tan poca cosa

-Mi alma se llena de temor por el oscuro futuro que se nos avecina...

- ¡Somos demasiado inexpertos! –Alegaba esta vez Penga, ambas ignorando por completo a El Oscuro y su poesía - ¿Qué haremos solos?