Capítulo 11: Lo bueno, lo malo y lo feo

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Sergio no espero mucho hasta que Lewis entro. Por más que lo había intentado, sus ojos lucían hinchados. Evidencia de haber llorado.

—¿Podemos hablar? —Pregunto el moreno mientras se detenía frente a él.

—Ya hemos dejado todo en claro—Sergio se cruzó de brazos—Es obvio que ya no confías en mí. Por eso no podemos continuar juntos. Así que no tenemos nada de que hablar.

Lewis no estaba dispuesto a continuar sin él. Había algo que lo mantenía a su lado, y no era capaz de dejarlo ir.

—No digas eso, mi amor—Respondió el moreno acercándose para tomarlo de sus mejillas con delicadeza —Hemos estado tanto tiempo juntos, no tiremos todo por una tontería.

—Eso debiste pensarlo antes de acusarme anoche—El pelinegro se apartó de él rápidamente—Ya no puedo confiar en ti.

El moreno comenzó a negar con la cabeza. Había pasado toda la noche solo pensando en Sergio y en lo mucho que quería salvar su relación.

—Haré lo que sea para recuperar tu confianza —Comenzó Lewis mientras tomaba sus manos— Pídeme lo que quieras.

Sergio intento ocultar una pequeña sonrisa que se asomaba en sus labios.

—No sé si te mereces una segunda oportunidad —El pelinegro saboreaba cada palabra que salía de su boca, sabiendo que tenía el control —Primero dime, ¿Con quién me imaginaste en la ducha?

Lewis trago en seco.

Esa pregunta, hecha con malicia y algo de perversión, no era un tema que quería tocar.

Pero si quería recuperar lo que tenía con Sergio, debía ceder a sus caprichos.

—Es estúpido — Comenzó el moreno mientras agachaba la cabeza, pero notando como su ex pareja no cedería—Es solo que... anoche Max llegó a felicitarme —Esto alertó al pelinegro, pero supo disimularlo—Y sentí que él y tú tenían el mismo aroma. Me daba la misma sensación.

Sergio rápidamente soltó una risa burlona.

—¿El mismo aroma?—Continuó el pelinegro en el mismo tono burlesco—¿Es en serio? Si quieres también puedes ir a oler a Carlos y Charles, compramos el mismo Shampoo. Quizá los cuatro te estamos engañando.

Lewis se sentía cada vez más estúpido con cada palabra que salía de la boca de su ex pareja.

Lo hacía sentir como un idiota que sobre pensaba las cosas. Un tonto inseguro que no fue capaz de analizar todo antes de acusar a la persona que amaba.

—Se que soy un imbecil...

—Al menos lo tienes claro—Sergio lo interrumpió —Y, dime, ¿Qué tanto estás dispuesto a hacer por mí?

Rendido, Lewis no tenía más opción que ceder. Aunque eso significará pisotear su orgullo.

Para cuando terminaron su conversación, habían quedado un par de cosas en claro.

La primera, Sergio no estaba obligado a reportarle su día completo. Lewis tendría que aprender a respetar su espacio.

La segunda, si no tenía una prueba real de que algo más estuviera pasando, Lewis debía guardarse sus inseguridades para si mismo.

La tercera, tenía que disculparse con Max por pensar mal de él.

Además de que siempre debía hablar primero con Sergio antes de creer que estaba pensando algo.

Y si bien no podía decirse que se habían reconciliado. Al menos se daba por entendido quién de los dos había ganado.

Cuando Sergio estaba a punto de salir del baño, se giro para mirarlo y le dedico una cálida sonrisa.

𝑆𝑡𝑜𝑙𝑒𝑛 𝐾𝑖𝑠𝑠𝑒𝑠~ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora