CONTINUACIÓN DE: «Destinos entrelazados»
¿El destino lo marca todo? ¿Se puede jugar con él, burlarlo, salir del bucle? Quizá la única forma de huir de él sea la propia muerte...
Portada: @scaravenxi
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N/A: Nuestra querida scaravenxi nos ha obsequiado con otro dibujito :(( Dadle mucho amor, se lo merece (dice que dibuja mal)
Ahora sí, os dejamos disfrutar de la lectura de hoy, que se viene intensa~
La situación era extraña, pero nadie se atrevió a abrir la boca. Lumine fue a ayudar a su hermano mientras el resto se quedaron en el salón. Yarim agarró la mano de su novio mientras miraba a Dainsleif. Parecía mayor, bastante mayor, de unos treinta años.
—¿Te vas a quedar a cenar? —cuestionó con curiosidad.
—No estoy seguro, Lumine insistió en que viniera pero hablaré con ella en cuanto vuelva —comentó el recién llegado, sintiéndose algo tenso por la situación aunque no estaba claro qué pasaba exactamente.
Xiao no estaba con ellos, se había quedado en la puerta del baño a pesar de todo, esperando por los gemelos.
—¿Entonces... eres su destinado? —se atrevió a preguntar Kamran.
—Sí, lo soy. Nos conocimos hace unos días y la chispa saltó instantáneamente. Quise volver a verla y, bueno, aquí estamos.
—Oh... Qué bonito —dijo Yarim como si hablase de cualquier nimiedad. No le daba buena espina.
Después de unos minutos los gemelos salieron y Aether parecía haber recuperado un poco el color. Sin embargo, su expresión seguía siendo sombría.
—Xiao, tengo que ir al hospital ¿Vienes conmigo?
Lumine suspiró y acarició el cabello de su hermano. Hacía varias semanas de lo ocurrido, casi un mes desde que decidió acostarse con alfas por despecho. Las leyes establecían que el aborto debía ser en las dos primeras semanas y por causas mayores, en otros distritos estaba prohibido por ser un acto antinatural, o eso decían las leyes. Aether era mayor de edad y no tenía problemas de salud, Lumine estudiaba derecho con Aletheia y sabía que lo tenía muy jodido.
—Sí —respondió el beta sin dudarlo y miró brevemente a Lumine mientras pasaba su brazo por la cintura de Aether—. Yo me ocupo.
—¿Lo llevarás volando? —cuestionó Yarim.
—A lo mejor se marea, pero no tenemos coche ni carnet.
—Kamran sí, podemos ir los cuatro ¿no? Kiara está con Aletheia a lo mejor también puede, sé que también tiene coche.
—No. Lo llevaré yo, iremos solos —sentenció el beta y su mirada cruzó el salón observando a todos. Estaba más serio de lo que ninguno lo había visto y se aferraba a Aether de forma protectora.
Kamran apretó con suavidad la mano de Yarim, entendía que quisiera ayudar pero sabía que, en un momento así, debían ser ellos dos y hablar de lo que estaba ocurriendo. Yarim agachó las orejas y asintió mientras Aether se abrazaba a Xiao. Era la primera vez que iba a volar, pero estaba deseándolo a pesar de la situación. No le había contado nada a Lumine, no merecía saberlo, quizá fuera algo que se guardara para él por el momento.
