PROMESA | Pablo Gavi

13- Barcelona

Empezaba septiembre pero Iria y yo no empezábamos la universidad hasta finales o principios de octubre.

Esta semana habíamos hecho tantas cosas que no nos ha dado tiempo a aburrirnos, pero hoy habíamos decidido descansar un rato, hasta que nuestros amigos nos han llamado desde el tren avisándonos que venían a vernos.

Así que Iria y yo pedimos algo para comer ya que llegaban sobre la una de la tarde sin comer y no nos apetecía salir de casa. Pusimos la mesa para todos y esperamos a que llamaran al timbre.

Sobre la una y media se asomaba la primera cabeza por la puerta ya que mi amiga se había encargado de ir a abrir.

Bruna saltó hacia mi después de haber hecho lo mismo con mi compañera de piso, y los chicos se limitaron a saludar con dos besos como hacían siempre.

Gala no quiso venir, según Bruna porque tenía comida familiar, pero ambas sabemos que Gala no se lleva muy bien con sus padres por ciertas actitudes que ha tenido ella con ellos. E igual con sus tíos y sus primos. No se llevan demasiado bien y a Gala no me gustaba ir a las comidas familiares. Pero hicimos como
que la creíamos. Y Alexis no vino porque trabajaba.

Después de los besos y los abrazos nos pusimos a comer y a ponernos al día sobre todo.

—Bua pues ¿os acordáis de Luca? El moreno aquel que estuvo con nosotros durante el bachillerato.— Preguntó Pol. Todos asentimos—pues se ve que se la tiró a Bruna el otro día.

Bruna se encontraba con la cabeza agachada y riéndose mientras todos hacíamos lo mismo.

—Ha llegado tarde a pillar que le gustabas Bru—le dije a la rubia.

Bruna llevaba detrás del Luca este un buen tiempo y ahora que había conseguido olvidarlo el tío da señales hacia ella.

Estuvimos hablando un buen rato de él y Bruna hasta que salió otro tema de conversación.

En cuanto acabamos de comer nos dispusimos a recoger todos juntos para acabar antes y poder hacer algo más divertido.

Decidimos ir a dar una vuelta por las calles de la capital catalana y de paso hacernos fotos ya que siempre que veníamos sacábamos alguna bonita y hoy no tenía que ser menos.

Iria y yo fuimos a cambiarnos ya que no llevábamos ropa decente para salir a la calle q pasear y a sacarnos fotos.

Empezaba a hacer un poco de airecito aquí en la costa así que me puse unos pantalones negros anchos junto con un body beige de escote cuadrado. Cogí un bolso pequeñito de un color parecido y me puse las campus beige y negras.

Salí de mi habitación después de ducharme en colonia y de ponerme los pendientes.

—Listas, vamos— gritó Iria.

Salimos de casa y nos fuimos dirección sagrada familia. Íbamos todos juntos pero como por parejas ya que kas calles no
nos permitían ir todos juntitos. Yo iba delante con Nil mientras el tenía su brazo por mis hombros.

— Que, ¿ya tienes fichado a algún chaval guapo barcelonés?— me preguntó mi mejor amigo con un tono persuasivo.

— Puede que si— dije sonrojándome.

—Ohh mi Scarlett enamorada—me chinchó

—Enamorada no, ya lo sabes— le dije empujándolo levemente.

— Y tu Nilete? Bruna no se da cuenta aún?—le chinché yo.

— Que va, sigue enfocada con el Lucacu ese y ahora más, que me ha dado bola.— se encogió de hombros decepcionado.

—Es rubia que esperas Nil. Yo me la quiero muchísimo pero se que con em Luca ese no va a llegar a nada. Es un mujeriego y tu y yo lo sabemos.—le animé.— ¿Y por que no hablas con ella? A lo mejor te aclaras un poco.— le sugerí

— O arruino la amistad— contestó

No era nada fácil y lo entendía.

De mientras Iria caminaba con Pol y ambos gritaban sus conversaciones, son de ese tipo de personas que hablan chillando.

Mientras tanto Bruna iba con Marc que el pobre estaba torturado de tanto escucharla hablar del mismo tío todo el rato.

Estuvimos toda la tarde dando vueltas por Barcelona y aprovechando el bono del metro. Acompañamos a los chicos a Sans para que pillaran el tren de vuelta a Tarragona. E Iria y yo volvimos a casa sobre las 8 de la tarde.

—Scarlett, ¿pueden venir los chicos a casa?— me preguntó Iria tras ponerse las zapatillas de estar por casa.

— Pero si ya han pillado el tren de vuelta a Tarragona.— le contesté

—No, esos chicos no. Balde y estos. Acaban de llegar de Mallorca del partido de ayer y me apetece verlos. —me dijo haciendo un puchero.

Asentí sin darle mucha importancia.

— Pero que traigan ellos la cena que no pienso pedir nada y menos cocinar que estoy cansada.— le dije señalándola.

— Si señor—respondió con la mano en forma de saludo militar.

No me cambié de ropa pero me tumbé en el sofá a leer un rato.

Hacia tiempo que no leía nada. Tuve una época que me leía un libro a la semana pero tuve un bloqueo lector de esos y no volví a esa racha. Pero con la mudanza, al ver tantos libros sin leer me dio nostalgia y decidí retomar la lectura con un libro que ya me leí hace tiempo en Wattpad pero me lo compré en físico y me apetecía releerlo para marcarlo.

Así que mientras leía Antes de diciembre Iria se puso la tele a ver una serie rara que había encontrado por alguna plataforma.

— Mira la foto que os he hecho a Nil y a ti mientras caminabais distraídos y hablando de vuestras cosas—me dijo Iria interrumpiendo mi lectura con una foto preciosa nuestra.

—Pásamela que la subiré a Instagram— le pedí.

Activé el AirDrop y me la compartió. Decidí subirla con un corazón rojo y la fecha de hoy.

Se la compartí a Nil y volví a mi lectura.  Pero la paz no duró mucho ya que en quince minutos sonó el timbre dando paso a media plantilla del Barcelona.