1. Alteza 👑

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-Mook-



Corrí a la habitación del Rey, como era posible esto, alguien había puesto veneno en la comida de Max. Lo odiaba y despreciaba desde lo más profundo de mi corazón, pero si algo le pasaba comenzaría la batalla por la sucesión y no quiero que mis príncipes salgan lastimados, he intentado por años buscar la manera de evitar las muertes de mis príncipes, pero no la hay, por ley solo el príncipe heredero quedara con vida para evitar traiciones y los demás serán asesinados. Cuando llegue a su habitación vi al doctor imperial y a una mucama.

—¿Cómo esta?—Pregunte a Mike el doctor real.

—Buenos dias Alteza. Esta fuera de peligro porque solo consumió una pequeña cantidad, pero me preocupa su salud, no es normal que un Alfa Puro como su majestad decaiga por un veneno así, hay algo más detrás de esto, pero despertara en una horas—

—Hablare personalmente con su majestad, cuando despierte—Les dije y ambos salieron—No te puedes morir, eres un maldito idiota, no dejare que maten a mis príncipes por tu culpa

Cuando me case con ese bastardo me entere que era infértil, una Omega infértil no sirve para nada o eso es lo que ese desgraciado me decía siempre, desgraciadamente el matrimonio no se pudo anular o disolver, por esa razón he vivido con esta escoria por 26 años, pero gracias a eso pude tener 10 príncipes y 3 princesas, los he amado desde niños, aunque sus madres me odian no me importa ya que ellos me quieren.

Sali de la habitación y me encontré con Zee y Perth. Hijos de la concubina Mint.

—Hola madre—Me saludo Perth—Nos enteramos que el viejo está mal—

Ojalá se muera—Susurro Zee, yo lo mire mal ya que no podía dejar que alguien más lo escuchara podía sonar como traición—Lo siento madre—

El sentimiento de odio era mutuo.

—Esta fuera de peligro, solo falta esperar—Les dije y me acompañaron al jardín, específicamente a unas mesas que estaban afuera. En donde estaban Mew y Win. Win es el más pequeño de todos los príncipes, tan solo con 13 años.

—Hola madre—Me saludo Mew, pero se puso serio cuando vio con Zee y Perth. Estos niños se odian, y solo por sus madres, ellas los alejaron, he intentado unir a mis príncipes, pero nunca tuve éxito.

—Mi pequeño Win, ¿Qué haces?—Le pregunte sentándome en las sillas y lo mismo hicieron Zee y Perth. Win era el único príncipe que no tenía madre, al nacer el concubino Nattawin falleció, no resistió el parto, era evidente que el pequeño príncipe moriría, ya que sin una madre que lo protegiera lo matarían rápidamente, yo no podía, aunque quise hacerlo, pero Max no me dejo. Pero por suerte el concubino Tul, lo acogió como su propio hijo, ningún otro lo haría ya que en la batalla por sucesión solo apoyarías a tus propios hijos.

—Sali a tomar aire fresco con Mew—Dijo alegre

—Madre ¿puedo pedirte un favor?—Pregunto Mew

—¿Qué sucede?—Le pregunte.

—Bueno ahora no, hay algunos intrusos—Dijo refiriéndose a sus hermanos

—Idiota—Le dijo Zee

Mew se levantó molesto.

—Cállate vete a la mierda, idiota—Dijo con su voz dominante

Y aquí íbamos de nuevo, no era la primera vez que pasaban estas discusiones entre mis príncipes.

—No me llames así imbécil—Le contesto

—Basta los dos, no es momento de que estén así, su majestad esta delicado es mejor guardar la calma—Dije lo más serena que pude.

—Por mí que ese viejo se muera—Volvió a comentar Zee, mire a todos lados cuidando de que ningún sirviente o guardia lo hubiera escuchado.

—Zee, sabes que no puedes decir eso tan descuidadamente y menos en estas circunstancias—

Por suerte vi al concubino Tul acercarse.

—Hola alteza, vengo por Win—Dijo y me hizo una reverencia.

El único que no me odiaba era Tul o por lo menos lo disimulaba, no fue el primer concubino, pero es él más noble, sincero y respetuoso que hay en el harem y por ende el favorito de la escoria.

—Príncipe Win, ven mañana a mi despacho quiero darte un regalo—Le dije antes de que se fuera con Tul.

—Si, madre—Se despidió y se fue con una sonrisa, realmente quiero proteger esas sonrisas.

—Ya vi quien es tu favorito—Reclamo Perth.

—Saben que a todos lo amo por igual—Le dije y me levante—Me retiro tengo que ir a ver a su majestad—

Mew me siguió y los otros se quedaron en las mesa.

—Madre puedo pedirte algo—

—Si mi príncipe—Dije amable.

—¿Puedo casarme?—

¿Qué? ¿Acaso escuche bien? Mi cara de sorpresa era evidente, sé que mis príncipes tenían novias y novios o amantes, pero nunca me han dicho o pedido eso.

—¿Y quién es?—Pregunte deteniendo mi caminar.

—Es... un guardia—

—¿Cuál es su nombre?—

—Gulf Kanawut—

Por supuesto que lo conocía, había sido guardia mío y después paso al cuidado del concubino Tul. No podía decirle que sí, ya que esa última palabra la tenía el Rey, pero me preocupa Mew, ya que Kanawut no tenía un título para formar parte de la familia real

—Se que es complicado porque Gulf no tiene un título de noble, pero realmente lo amo madre, quiero estar con él—

Hallaría una forma de salvar a mis príncipes y de que vivieran felices con las personas que ellos quisieran.

—Dame tiempo Mew y podrás estar con quien desees, encontrare la manera de que su majestad acceda—

—Gracias—Dijo feliz y me abrazo. 




















-Holaa 🌷✨




He vuelto pero con una nueva historia


Se que no he actualizado mis historias pero tiene que leer esta, ya llevo 10 capitulos escritos y va a ser realmente corta pero  va  estar bonis.

Espero que les guste.

Os quiero❤️

SucesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora