Sucesión

6. Gun🍒 - Mint🍑

-Tul-

Algo no me cuadraba en todo esto, el anuncio paso tan rápido y la actitud de Max no me convence algo está muy raro.

Tuve que llamar a Mile.

—¿Qué sucede?—Me pregunto cansado, supongo que estaba aún muy adolorido por lo del disparo.

—¿Como ha estado Apo?—Le pregunte por mi hermano.

—Me dejo en abstinencia por un año por tu culpa, por aceptar tus mandatos y salir herido así que no lo volveré a hacer Tul—

—Vamos Mile solo quiero que investigues algo—Le dije dándole un papel con la imagen de una flor—Cuando éramos niños mi madre compro esta flor para que mi padre hiciera lo que ella quisiera y cuando pase al lado del Rey me di cuenta que olía a lo mismo que mi padre, quiero que investigues como se llama y las consecuencias de exponerse a ella. Y quiero que me des la información a más tardar hoy—

—Por qué tenías que ser mi cuñado—Me dijo agarrando el papel y saliendo de mi habitación.

Esto me estaba matando Max no había aparecido desde que me vio en el pasillo y solo me ignoro, esa rata lo está manipulando y enserio que la voy a parar.

-Narrador-

La tarde llego y con ello la decisión final de Max pero algo inesperado sucedió.

—Si no quieres ser asesinado por traición entonces es mejor que te apartes del Rey—Le dijo Tul entregándole unas hojas con el contenido de la Flor de Datura—Si vuelves y te le restriegas enserio que te voy a delatar—

Después de salir del baño Earth estaba más que enojado pero no podía hacer nada, lo habían descubierto.

—Yo misma designare al Concubino Imperial—Dijo Mook a los 6 concubinos que estaban con ella y a Max que estaba a su lado un poco apenado por lo que le había pasado, aunque no sabía que era—Tul Pakorn me apoyaras y te designare una nueva habitación junto al mío y al de su Majestad, te necesito cerca—

Después de decir eso Max se intentó acercar a Tul pero él solo lo saludo y se despidió con el pretexto de que tenía que ir a mover sus cosas.

-Gun-

Parece que el plan de Earth no salió tan bien al escuchar que mencionaban a Tul. Realmente no me importaba, solo me importaba que hoy pasaría la noche con su majestad. Llego la cena y todos volvimos a cenar juntos, me estresaba ver la cara de todos, no quería seguir aquí y justo las sirvientas me llamaron para arreglarme para su Majestad.

Llegamos a mi habitación y me bañaron y me maquillaron un poco para no incomodarlo.

Escuche como toco y entro, se veía increíble como siempre con su bata roja. Mi corazón empezó a latir y poco a poco baje mi bata acercándome a él.

Comenzó a besarme ferozmente, entonces supe que él quería que esto acabara rápido pero no podía dejarlo quería que me abrazara y tocara mucho así que decidí seducirlo un poco.