UN INESPERADO VIAJE..

8 2 0
                                    


— Flaca no me gusta verte triste — expresó preocupado mientras se acercaba a mi cama para acostarse a mi lado. — Verena.. — susurro en mi oído — necesito que te distraigas por favor.. si te enfermas por culpa de ese idiota voy a ir a golpearlo. Mis ojos se entrecerraron de forma incrédula.

— Si tú vas Victor te usará como saco de boxeo Nei — sonreí un poco en burla, de solo imaginarlo como un pequeño costal pelirrojo, si me da risa, o sea no debe de darme, pero mi imaginación es muy extrema.

— Bueno al menos ya te reíste un poco — inhalo y sonrió. — pero en serio Vere, necesitas hacer algo si no vas a desaparecer aquí encerrada.. ya llevas dos días así, hoy ni siquiera fuiste a clases. Víctor intento hablar conmigo pero no quise, me pregunto por ti.. se ve mal, hablaré con él, pero ya que me sienta listo — hizo una mueca triste y después pasó la vista por toda mi recámara y volvió a mi.

— No tengo ganas de nada Ember — respondí con desgano e inhale. — Neivan, Víctor y tú son amigos y lo que menos quiero es que ustedes estén enojados— acaricié su cabello y acerque su cabeza a mi pecho para que se recostara en él y seguir jugando con su pelo. — lo que haya pasado entre él y yo.. que no afecte su amistad petirrojo — sonreí triste, sus ojos fueron a mi por unos segundos y sonrió de la misma forma que yo.

—Tu también eres mi amiga Verena y tampoco quiero verte llorar por ese idiota— expresó tranquilo y cerró los ojos. — créeme que hablaré con él, pero también me duele lo que te hizo — abrazó mi pequeña cintura y volvió a abrir los ojos, pero esta vez levantó la cabeza de golpe y apuntó a mi pequeño estante de libros.

— Verena.. — susurro bajo y paso saliva — ¿viste eso? — sus ojos estacan sorprendidos y podría decir que asustados.

— ¿Que cosa?— lo mire y luego giré mi cabeza en dirección a donde su dedo apuntaba.

— El libro.. —que demonios pasa.. — susurro muy bajo — ese libro brilló — me miró con miedo, yo lo veía confundida.

— Neivan de seguro estas delirando del coraje — reí un poco y este se levando para tomarme de las mejillas y dejándome estática viéndolo.

— Te lo juro por mi madre Verena Mílton que ese maldito libro brilloooo — ahora si lucía desesperado y asustado. — ¡¡por que el libro que nos encontramos en la biblioteca está brillando!! — bueno ahora estaba exasperado y se levantó de la cama con rapidez, seguí su acción y yo me dirigí al libro, lo tomé y me senté en la cama para ponerlo en ella, el pelirrojo se puso detrás de mi.

— ¿Ya vez? esta normal Neivan — sonreí y ambos lo observamos, el libro no brillaba.. aunque pensándolo bien, una vez me pareció ver que también lo había, de seguro es por que no dormimos bien, mire de nuevo el libro.. estaba en su estado normal — ¿no te estas drogando verdad Ember? — giré a verlo y fruncí el ceño molesta. Este me miró de la misma forma.

— No digas estupideces Verengena — se cruzó de brazos indignado mientras giraba su rostro a mi ventana — bueno aveces Kalet y yo fumábamos un poco.. — giró a verme — pero te juro que esa cosa brilloooo — renegó frustrado como un niño cuando no le compran un dulce. — no me crees — respiro resignado.

— Es que me es imposible que un libro brille — reí con obviedad, hasta que un pequeño resplandor apareció, ambos nos alejamos con rapidez y nos abrazamos alegados de esa cosa.

EL OTRO MUNDO 🌌 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora