VENTOG PARTE 1

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— Me alegra tenerlos de vuelta — se acercó a ambos para abrazarnos. — y sanos.. eso si que es una sorpresa Coen — río un poco asombrado y miró al peli negro unos segundos. Neivan estaba a mi lado saludando a Rewiira y yo también.

— Bueno.. físicamente todos todos estamos bien — rió nervioso. — emocionalmente no te sabría decir Kai — ambos rodearon sus brazos para darse ese cálido abrazo de hermanos. Coen saludó a la futura reina de Ventog y volvió a su hipogrifo.

— Eso no me deja muy cómodo hermano — rio y me miró a mi. Pase saliva ante sus ojos azules que parecían jugarme. ¿Pues que dije? ¿A caso saben leer la mente o algo así? — pero tendré que hacer algo ya.. — miro a todos hasta volver a mi y suspiro.

— Coen.. — susurre y caminé hasta llegar a el, estaba a unos cuatro metros de todos.

— Dime pequeña Mílton — sonrió con calidez. Estos días que estuve con el en su reino, pude sentir paz.. y eso fue realmente increíble ahora entiendo porque siempre luce como si todo le diera igual y disfruta de la vida en su comodidad.

— Gracias por cuidarme — lo abrace por la cintura, ya que es más o menos a la altura que llego. No soy muy baja, pero ellos si son muy altos. Los tres Mílton's.

— Si por mi fuera te tendría todos los días en casa — sonrió y acaricio mi cabeza. — Nos vemos pronto pequeña — se agachó para regalarme un beso en la frente, ambos sonreímos y yo bese su mano como despedida, su anillo.. lo acaricié y mire mi mano izquierda, es igual al que Victor me había regalado, ese día después de.. estar juntos. ¿Qué es esto? ¿El también lo sabía? ¿Como es que me e olvidado de quitarlo?. No le di más importancia. Me aleje de él y fui a lado de Neivan.

— Gracias por todo mi líder — mi pelirrojo amigo hizo una reverencia y sonrió al subir. 

— ¿Es todo Neivan? — habló después de reverenciar también. Mire al chico quien se puso tenso y más rojo.

— Bue..no, no se que.. — se calló cuando vio a Coen acercándose a él.

— Sigue cuidando a la flaca — sonrió y abrió sus brazos para abrazarlo.

— Lo haré majestad — sonrió mientras correspondía su abrazo.

— Yo me retiro — llevo su mano al bolsillo del pantalón — pero no sin antes darles esto — sacó una cadena con un dije de las extrañas estrellas de mar y una pulsera con la misma estrella, se acercó para dármela, la admiré porque luce muy bonita. Tomó la mano de Nei para poner el collar en ella y la cerró lento. — para que recuerdes que en Lluvitem tienes un amigo y un hogar al qué puedes venir cuando lo desees, claro que Verena te traiga — ambos rieron y me miraron. Asentí agradecida. Neivan también agradeció y Coen volvió a Auror para montarse en el. Le ordeno que se elevara y salió de nuestras vista pero no sin antes estrecharnos su último adiós con la mano.

— Vaya Neivan, te ganaste el corazón de los Mílton's — Kai sonrió divertido y tomó a Rewinna de la mano para entrar al reino, Neivan seguía sonriendo como idiota viendo el collar, entramos al lugar.

— ¿Kai, puedo saber qué hora es? — hable después del silencio entre todos al llegar a las puertas del salón en el que estábamos cuando nos reunimos. Miró el reloj que trae en su bolsillo.

— Cuatro sombras con quince vientos — expreso muy tranquilo y me miró. Fruncí el ceño confundida. — las cuatro de la tarde con quince minutos niña — se encogido de hombros y empujó el portón del salón.

— Que le cuesta hablarme bien majestad — sonreí aún observándolo, pero la sonrisa se borro cuando frente a mi en una de las sillas se encontraba Cyrus sentado con total seriedad, bajo los pies de una pequeña mesa y se levantó.

EL OTRO MUNDO 🌌 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora