EL OTRO MUNDO 🌌 ©

LLUVITEM

--Me alegra encontrarlos listos-- el joven rey del mar bajo de su enorme hipogrifo con escamas, verdes y azules, sus pasos firmes se escuchaban en el suelo del enorme patio del reino de Gotfue. Se acerco a mi y beso los nidillos de mi mano, yo hice lo mismo, saludo a Nei y este hizo una reverencia, el peli negro lo envolvió en un abrazo amistoso. y Por ultimo junto la frente con Blaze.

--Están listos, es momento de que les muestres tu extraño reino -- ambos rieron y Coen negó.

--Es el mejor y mas precioso de todos Blaze y el mas divertido -- respondió con seguridad, guiño su azulado ojo de manera divertida, la arrogancia de los hermanos Mílton sin duda es algo de lo que yo carezco.

--Es mejor que partan para que disfruten del día como sirenas -- Blaze volvió a reír.

--Créeme hermano, que este tritón puede robarte a cualquier chica de tu reino y de tus manos -- palmeo con suavidad su mejilla -- ¿por cierto, como esta la belleza de Liana? -- sonrió. El pálido pelirrojo tenso la mandíbula y el ceño. -- ¿crees que ella acepte ser mi reina? -- lo tomo por los hombros y me miro a mi divertido.

--Pues tendrás que buscar a otra mujer Coen, porque Liana ahora es mi prometida y nos casaremos pronto. -- los tres lo observamos sorprendidos.

--Que te hizo cambiar de opinión hermano? -- cuestiono curioso y me observo fijamente.

--Alguien la aconsejo mal -- rio con sarcasmo y me miro, me encogí de hombros sorprendida -- y mi peli negra lucia muy segura de alejase de mi para siempre, pero yo no puedo vivir sin ella.. es la única que puede controlarme, admito que si disfrutaba hacerla sentir celosa, ver su precioso rostro rojo de coraje -- suspiro -- pero al verla llorar me di cuenta de que soy muy idiota y por alimentar mi ego iba a alegar, pero créanme jamás toque a nadie mas que no sea ella.. a las chicas que invitaba solo eran para que ella llegara y viera, pero les pagaba para que solo actuaran -- sonrió con desgano.

--Que bueno que te diste cuenta.. hermano, ya te la iba a robar -- rio y se acomodo la camisa de su traje azul marino cubierto y bordado con pequeñas piedras marinas en colores pastel.

--Ni loco te dejaría hacerlo Coen, no eres su tipo -- los dos rieron de nuevo. y nos observaron a nosotros.

-- Bueno, me alegra que hayan disfrutado su travesía por el reino de fuego, es hora de irnos a la brisa del mar chicos -- se despidió de Blaze en un fuerte abrazo, Nei solo hizo una reverencia y sonrió, el rey se acerco al chico, lo observo intimidante, el pequeño rojito parecía angustiado, Blaze lo sostuvo por las mejillas y lo acerco con rapidez depositandole un muy corto beso en los labios, cuando lo soltó Nei lucia sorprendido y con las mejillas rojas. El Mílton mayor rio al verlo.

--Parece que alguien ha logrado su objetivo -- rei por verlo como lucia, no podía ni hablar y sus boca temblaba. -- Ya solo te falca Coen -- palme su mejilla y este al fin se movió avergonzado.

--Tendrá que ganárselo -- respondió. ambos hermanos rieron, pero Coen escaneo al chico.

-- Trio de mañosos, ¡¡los cuatro!! -- grite -- por su culpa a mi no me va bien en el amor -- exprese divertida. Pero después les fruncí el ceño al entender que estoy pagando sus Karmas.

Camine a Blaze indignada por lo que hizo, este solo dijo que fue por cortesía para que no se quedara con las ganas de probar los labios fogosos del rey, reí al ver y escuchar que ni arrancándole la cabeza su ego bajaría, me despedí de abrazo y beso en la mejilla y agradecí por su estancia y regalos. Tome a Nei de la mano y lo jale hasta el hipogrifo. Primero subió Coen, luego yo y por ultimo el rojito. El alto pelinegro le indico al animal que subiera y este lo hizo como una pluma. Me aferre a su cintura y mi amigo a la mía. el animal al fin comenzó su travesía por el cielo rojo de Gotfue para salir por las altas nubes y poder ver el inmenso mar de Haumea. El viento me envolvía mientras continuábamos volando por el cielo. Mi hermano, ahora acariciando a su animal mitológico, sin duda ambos son un espectáculo de belleza y poder. Las alas del hipogrifo, son ahora una mezcla de agua y aire, se extendían con gracia, y su piel brillaba con tonos iridiscentes. Sus ojos color agua estaban fijos al frente, y los gritos del animal resonaban como el murmullo de un arroyo.