Capitulo 3.Unos llegan y tienen que sobrevivir a toda costa

36 5 0
                                    

La llegada para Jennie en la prisión no había sido de su imaginación, quien se imaginaria que después de tener una grande carrera llegaría hasta ese horrible lugar. Su condena estaba decidida debía pasar siete años en prisión eso si no causaba ningún problema. 

—Numero 0621, esta es tu celda—El oficial abría la puerta azulada de metal corrediza, una Jennie de uniforme azulado con un broche de tela en su ropa con aquel numero nombrado entro con un poco de miedo.

Cinco prisioneras se encontraban dentro de aquella pequeña habitación. En la cabeza de Jennie pasaban incontables cosas pensaba en aquellas telenovelas que había logrado ver en donde los protagonistas llegaban a pasar por una situación similar a la de ella pero esto no era un telenovela, era la vida real, la prisión era limpia bastante como lo demostraban en televisión pero los compañeros de celda no aprecian ser tan amables como aparentaban. 

—Oye tu lindura, como es que te llamas?—Una de las cinco prisioneras hablo, parecía llevar ya un largo tiempo en ese lugar

—Kim Jennie—Dijo un poco nerviosa, la otra la miro de arriba a bajo

—¿Jennie Kim, acaso es como imaginaste?—Ella negó levantando la mirada—Deja de parecer una niña, porque podrías ser carne para las demás. en esta celda no tendrás problemas si te portas como es debido pero allá fuera es distinto

—¡Vayan al comedor!—Por medio de los altavoces un oficial anuncio abriendo las celdas de todo el lugar al instante. 

Jennie observo con cautela aquella mujer de una estatura mas alta, por su aspecto serio parecía tener el control del lugar como la típica mujer que manda a todas y cada una de las mujeres del lugar pero entre mas descubría encontró a la mujer que mandaba en el lugar a la que realmente debía temerle. 

—¡Siete años!—Grito con exageración Moonbyul al otro lado de la ventanilla sin poder creerlo

—Lo se pero creo que me lo busque Byul—Jennie rascaba las palmas de sus manos sin mirarle la cara

—Tratare de buscar un mejor abogado—Informo dando un poco de esperanzas a Kim con ambos puños en el aire

—No es necesario, no es tu problema—Jennie negó varias veces con la cabeza

—Lo es, mi mejor amiga esta en prisión por una exageración—Dijo fastidiada soplando un poco

—No fue una exageración—Trato de tranquilizar Kim sin tomarle mucha importancia al tema

—Esa mujer te culpo por todo sabiendo que los resultados no podrían ser beneficiosos—Recordó Byul con molestia golpeando la pequeña barra de cemento que las separaba

—Byul, deja de tratar de hacerme sentir bien.... esta echo lo hice y lo mate perdí todo, los hombres de Kang me están buscado y estar aquí es mi única salvación

—Pero es un injusticia

—Olvídalo—Jennie se levanto de la silla—No vengas mas y olvídate de un nuevo abogado—Jennie salio de aquel pequeño cuarto.

En el campo de aquella prisión la mayoría de las mujeres prisioneras hacían actividades físicas como deportes o yoga, entre las gradas una mujer delgada de cabello rojizo observaba con cautela a Jennie quien caminaba entre los pasillos enrejados de tras de una oficial de policia.

—Tenemos carne nueva—Nombro una de las mujeres sentado aún lado de la peliroja.

—Escuche que la nueva es distinta a todas las demas, dicen—Otra comentó frengandose las manos.

Aquella mujer no dejaba de mirarla Jennie habia echo contacto visual con ella pero al momento de sentir una mala vibra decidió cambiar de dirección e ir con sus compañeras de celda.

𝓓𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓻𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮 𝓮𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora