9 años antes
La noche era bastante fria podria nevar pero para el estadio de Beisbol no sería de importancia al menos que la nieve no interrumpiera el entretenido partido de Beisbol, a excepción de Lisa quien se había mantenido por fuera del estadio desde ya una hora aún con la esperanza de que su novio aparecería.
Ella y su novio quedaron de verse en aquel lugar pero incluso el partido ya había comenzado y el sujeto no aparecía por nada del mundo.
Busco el contacto de su novio entre sus chat recientes y mando varios mensajes los cuales mostraba cierta incomodidad en ellos, estaba molesta y ya estaba harta.
Pequeño Jenhun
Lo siento no podré ir tengo que trabajar mas
Una disculpa hubiera sido suficiente pero al parecer el sujeto no tenia ni siquiera las intención de mencionarlo. Con desilusion Lisa se encamino de regreso a su trabajo.
-Deberíamos ir a tomar algo, el frío me hace querer ir por una cerveza-Comunicó Hoseok a su compañera Solar al caminar por el pasillo del primer piso.
-Vayamos entonces, avisaré que llegare tarde-Solar anuncio y saco su movil para hacer lo que había comentado.
Al dar vuelta en la esquina notaron como Lisa entraba por la puerta giratoria con una gran cara de desilusión siendo muy buenos amigos de la chica decidieron acercarse y preguntar por su presencia.
-Lisa que estas haciendo aquí, se supondría que estrías en el partido de los KIA Tigers-Informo Solar con una cara preocupante
-Jenhun tenía cosas que hacer así que...
-Así que no fue, maldito idiota-Hoseok interrumpió a su amiga con molestia-Y si...
-Um tengo mi primer pago deberíamos ir a cenar, iré por ti en menos de lo que canta un gallo-Jenhun llamo por telefono a alguien en especifico pasando de las ocho de la noche con la gran noticia de su primer salario.-Si sali de un reunión con mi jefe ahora iré a tu casa.
-Es muy tarde por que no vas a la tuya, mejor-Sugirió una chica del otro lado de la llamada.
-Porque no te he visto en días y te extraño-El joven Jenhun hizo un puchero.
-Solo han pasado 24 horas desde que nos vimos, no lo recuerdas
-¿Es serio? Como pude aguantar tantas horas sin verte-La puerta de su auto fue cerrada y el pitido del clacson resonó en toda la llamada.
Se había tumbado en el.
-Si vas a venir maneja con cuidado-Le convenció
-Yes te veré en un par de horas, comeremos algo delicioso-Jenhun abrochaba el cinturón
-¿Carne?
-Um, olvidé que amas la carne, así será una orden de carne para ambos-Sonrió como nunca.-Lisa
Menciono el chico entre murmullos
-¿Como me llamaste?-Alguien más estaba presente en la escena.
Lisa había descubierto a su prometido conversando con otra chica en sus propias narices.
-No quiero verte
****
Jennie sabía que su vida como jenhun se le estaba complicando bastante ahora no mantenía fuera de su cabeza la razón por la que Lisa odiaba con fuerzas a Jenhun, claro no era ella y no debía de preocuparse pero si ella quería seguir viviendo como el debía mejorar esa imagen de su parte.
Jenhun tendrían una cena de trabajo con sus compañeros con los que comenzaba a comprarse bastante bien, no habian problemas hasta ahora.
Aviso a Lisa que llegaría un poco tarde, ellas también lo harían, solo iría a cenar con sus "suegros" así que no hubo en problema más que una condición, no llegar pasado de las 12:00pm, hora de cierre de puertas.
Leedo y Jackson esperaban afuera del edificio mientras Jennie terminaba de acomodar sus cosas, listas para irse subieron a un taxi con dirección a un pequeño bar.
- ¿Dijiste que cenariamos? -Hablo Jenhun un poco nervioso.
- Ahhh, eso bueno solemos cenar aquí -le recordó Jenhun habló con demasiada confianza y adentro a la fuerza al hombre, mientras Jackson solo rio.
Lisa estaba en su casa, sentada en la sala mientras conversaba con su madre sobre los últimos días en la oficina y la tensión que había experimentado. El sonido de la lluvia había cesado, y el ambiente estaba relativamente tranquilo. De repente, su teléfono comenzó a sonar, interrumpiendo la conversación. Lisa vio el nombre de Jenhun en la pantalla y, al contestar, esperaba escuchar su voz familiar.
-¿Sí, Jenhun? -preguntó Lisa, pero la voz que respondió no era la que esperaba.
-Oh, hola Lisa, soy Leedo. Sé que no es el mejor momento, pero Jenhun está muy...
Lisa, al escuchar el tono urgente en la voz de Leedo, interrumpió de manera cortante.
-¿Qué sucede? -preguntó, su preocupación creciendo.
-Jenhun está bastante ebrio, y no parece que pueda llegar a casa solo. No puedo explicarlo todo ahora, pero está en un bar cerca de aquí. -dijo Leedo rápidamente.
Sin esperar más detalles, Lisa colgó el teléfono y, con el corazón acelerado, se dirigió a su madre.
-Mamá, necesito que te encargues de mi hija. Jenhun está en problemas. -dijo Lisa con urgencia.
Su madre, preocupada, asintió y tomó a la niña en brazos, mientras Lisa se apresuraba a salir de la casa.
Lisa llegó al bar siguiendo las indicaciones de Leedo. Al entrar, vio a Jenhun en un estado lamentable, tambaleándose y con un vaso en la mano. Cuando Jenhun notó a Lisa, su rostro mostró una mezcla de alivio y vergüenza. Se arrojó a sus brazos, buscando consuelo en medio de su estado de embriaguez.
-Lisa... -murmuró Jenhun con dificultad-, lo siento tanto. No sé qué hacer...
Lisa lo sostuvo con firmeza, tratando de mantener la calma mientras sentía una oleada de emociones encontradas. Se alejó un poco para mirarlo a los ojos.
-Jenhun, ¿por qué hiciste esto? -preguntó Lisa, su voz cargada de preocupación y cansancio.
Jenhun la miró con los ojos vidriosos, su expresión llena de arrepentimiento.
-No quería que esto pasara... -dijo, su voz quebrada-. Estoy tan perdido... He fallado en todo, y no sé cómo arreglarlo, pero quiero cambiar. Prometo que haré todo lo posible para ser un mejor esposo. No quiero que esto sea el final de algo que aun no comienza.
Lisa, a pesar de la frustración y el dolor, vio la sinceridad en los ojos de Jenhun. La promesa de mejorar era un primer paso, aunque el camino hacia la reconciliación sería largo.
-Tienes que mostrarlo con acciones, Jenhun, no solo con palabras -dijo Lisa, su tono más suave pero firme-. Necesitas buscar ayuda y cambiar de verdad.
Jenhun asintió con firmeza, sus manos temblorosas tratando de sostenerse a sí mismo.
-Lo haré, Lisa. Te lo prometo. Haré todo lo que esté en mis manos para arreglar esto, para ser el hombre que mereces.
Lisa lo ayudó a levantarse, y con el apoyo de Leedo, finalmente lo condujo de regreso al coche. La noche había sido una prueba de sus sentimientos, pero también un recordatorio de la necesidad de enfrentar y resolver sus problemas con sinceridad y compromiso.
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𝓓𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓻𝓪𝓼 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮 𝓮𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸
FanfictionLuego de ser abandonada, Jennie deja de ser la médica brillante que alguna vez fue y se convierte en una alcóholicadeudora. Y después de perder a un paciente y no pagar sus deudas, huye lejos escondida de unos husurreros en un barco para olvidar su...