Smile :) Jenlisa

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Lisa juraba que había guardado sus llaves en la guantera del auto, ahora tenía la odiosa tarea de regresar a su casa y buscarlas.
Con cierto fastidio bajó  del auto para regresar a su morada, sin embargo en el trayecto por aquel jardín frondoso su mirada se fijó  en una chica bajita vestida como señor.

Sin duda le faltaba un poco de sentido por la moda tenía unos short grandes y una camiseta más grande que ella misma, una pequeña coleta mal recogida. Observaba a la chica limpiar sus ventanas, pues eran meses que alguien habitaba esa gran casa.

Sin más, Lisa caminó a su masa encontrando la llave en su primera habitación de baile. Tenía solo 20 minutos para estar en la empresa, su tonto jefe le exigía puntualidad apesar de que gracias a ella esa empresa salía de la ruina.

—Perfecto estoy harta de los horarios, necesito más tiempo para mi misma. Hoy haré mi propia cena.

Sin embargo una llamada la estreso, era su representante.

—Diga.

—¿Dónde demonios estás?, llevo esperándote más de media hora. Zico ya esta aquí para  grabar la canción y tu sigues sin aparecer Lalisa.

Era su odiosa representante  So young, una chica de origen chino que casualmente era su mejor amiga y casualmente su representante.
Esa mañana Lisa debía grabar una canción junto a un rapero muy famoso por el medio.
Eso le aseguraría otro éxito para su carrera musical.
Sin más demora partió tranquilamente hacia su agencia soportando 4 llamadas más de su mejor amiga.

—Consiguete Novio So young.

—Soy lesbiana tonta.

—O comprate un perro, molestas mucho.—Gruñó Lisa, caminando por los grandes pasillos aperlados.

Dentro de una gran puerta con detalles de cristal estaba Zico, un apuesto joven que no le llamaba la mínima atención, solo quería grabar su estúpida canción y listo.

—Buenos días Señorita.
—Buenos días,¿Empezamos?
—Que lindo genio—Le susurro su amiga y para respuesta Lisa la miro mal.

Sin duda había sido una tarde muy dura  para Jennie, el molestoso chico no paraba de preguntar cosas personales. Y la canción  que ella escribió era demasiado para tan poco rapero comenzaba a fastidiarse, agradecía que terminó temprano.
Al volver a su hogar, si es que así le podía llamar suspiro triste Lisa no tenía ninguna especia de compañía además de ella misma. La fama comenzaba a sacarle factura.