Smile :) Jenlisa

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El otoño tocaba en corea, la época favorita de Jennie se acuerda saltar sobre las hojas secas con su grupo de amigas antes de que su madre la alejara de su hogar.

En pocos días  había sentido que el dinero no le alcanzaba, por lo que una gran idea emprendedora cruzaba su mente.
De pequeña solía tener habilidad con la joyería y coser.
Ahorrando un poco de su mesada por el trabajo en la cafeteria había comprado muchas perlitas y decoraciones para hacer pulseritas.

Las vendería fuera del conjunto, seguro le iría bien, así de paso tendría dinero extra para comprarle un vestido de tul a su bebé  en camino.
Tenia 8 meses de embarazo, y sería una linda niña estaba más que emocionada le daría todo lo que su familia no le pudo dar.

Jennie sin duda tenía muchas ganas de conocer a su pequeña, aún no tenía un nombre concreto.
Y por las citas ni se molestaba, al ser una omega pingüino  ya con criatura nadie se le acercaba pues a su parecer ella ya estaba "desgraciada".

Su puesto de pulseritas era muy colorido, lleno de moños rosas y unos dulces para entretener, en la tarde muchas vecinas amaban sus pulseras, tenía una cantidad cuestionable de dinero.
Su bebida tendría el mejor vestido del mundo.

—Un pingüino ¿vendiendo pulseras?

Una voz llamó su atención, el tono en el que hablo la alfa le estreso.

—Ah si, pues ganando dinero honesto.

—Supongo que si linda, ¿ya comiste?

—No, gracias por preguntar aun tengo muchas pulserita que vender, todas tienen diseños únicos. Así que si no va a comprar señora fuchi—Lisa rio un poco, sacando mucho dinero se su billetera dejando perpleja a la omega.

—Dame todas las que tienes preciosa, espero comas seguido no es bueno desvelarse y  descuidar las comidas—Lisa se había llevado toda la funda de pulseras que Jennie creo hace 3 días, incluso le había dejado más.
Sus ojitos verdosos brillaron sin duda el destino le sonreía, con ese dinero podría  pagar lo que faltaba para el cochecito y la renta.