Nerea Martín.
Estuvimos gran parte de la noche en el motorhome del Aleix con una barbacoa y con los demás. Fui divertido y pude conocer bien a la prima de Pedro, era encantadora, amigable y bastante maja. Estuvimos hablando y conociéndonos mientras que los demás hacían bromas y demás. Me sentí bastante cómoda a su lado, a parte de segura y... como si fuera mi lugar seguro, o protegido.
Después de estar un buen rato, me senté en una de las sillas medio dormida, Laura y Pedro se habían ido al hotel donde estaban. Fermín se me puso delante de mi y me sonrió.
-¿Ya está cansada la enana?- me dijo riéndose. Yo sonreí y me acurruqué más en la silla. Él soltó una carcajada y me estiro la mano.- Me voy a mi motorhome, ¿vienes o te quedas?
-Voy contigo, que siempre me quedo hasta tarde y nunca descanso.- dije poniéndome de pie y agarrando su mano.- Y eso que yo no soy la que corre.
Yo y Fermín nos despedimos y nos fuimos a su motorhome. Esta noche me iba a quedar con el ya que Jorge quería estar con María. Llegamos y me tiré a su cama en cuanto llegamos. Fermín se fue a cambiar y yo me quede tumbada.
-¿Tú y el Alonso que os traéis?- me dijo saliendo del baño y tumbándose a mi lado.- Os veo muy juntos últimamente.
-Tú ya sabes que a Alonso lo veo como un amigo y ya está.- le dije mirándole.- Me quede con él porque era el único que sabía lo de las notas...
-Mas te vale.- me dijo cogiendo el móvil. Nos quedamos un rato con el móvil y luego Fermín se puso a estudiar el circuito en la pequeña mesa que tiene. Después de media hora, decidí molestarlo un poco y alegrar el ambiente, ya que estaba demasiado concentrado.
-Torre Eiffel.- me acerque a él y le empecé a remover el pelo. Soltaba alguna carcajada por su parte pero no se inmutaba.
-Para, va.- me dijo apartando mi mano. Seguí molestándole.- Vete con el móvil otra vez anda, que estabas muy bien ahí, quietecita y callada.
-Nop.- dije riendo. Lo abrace por los hombros y le tocaba la cara o le tapaba los ojos. Soplo y agarro mi mano, se levanto y me cogió como a un saco de patatas.
-¡Bájame!- dije riendo. Le daba algún golpecito en la espalda hasta que me tiro a la cama para darse la vuelta y volver a sentarse.- Eres un aburrido.- me volví a levantar y me quede a su lado.
Paso media hora, estaba sentada en la cama y de repente se levantó, bufo y se tiró a la cama.
-Estoy reventado.- dijo tapándose la cara.
-Por eso estás tan feo.- dije soltando una carcajada mirándolo.
-No me hagas hablar.- dijo mirándome. Yo le sonreí y me tiré encima de él abrazándolo. Nos quedamos así un rato hasta que decidimos irnos a dormir, que era tarde.
***
Una alarma sonó sin parar, me removí en la cama y de repente, el frío empezó a entrar y me abrace a un brazo. La humedad entraba y la alarma no paraba. De repente, Fermín se levantó y apagó la alarma, se paso las manos por la cara.
-Nerea, suéltame tengo que vestirme.- susurró en mi oído. Me volví a remover sin soltar su brazo. Escuché como soltó una carcajada de su parte.- Va, suéltame o te arrastro conmigo.- bufé y le solté, le di la espalda y seguí durmiendo. Sentí sus labios en mi frente y se levantó tapándome con la manta. Sonreí y me volví a dormir.
Paso una hora y poco cuando sentí la luz encendiéndose y alguien acercándose a mi sigilosamente. Noté el perfume de Fermín cerca y de repente, me dio un empujón pequeño en el hombro. Abrí los ojos poco a poco y me senté en la cama frotándolos.
-¿Que hora es?- dije mirándolo y levantándome. Me sentía cómoda con él. Segura. Protegida.
-Son las siete y cuarto.- se acercó y me abrazó.- ¿Estás cansada de no hacer nada, no?- soltó una carcajada y lo empuje ofendida.
-Oye, no te pases que acabo de levantarme y encima yo aún no te he dicho nada.-dije cruzando los brazos con una sonrisa. Se acercó para abrazarme pero yo me negué y corrí un poco lejos.- Atrás satanás.- dije riendo.
-Venga ya, estás en mi motorhome, ¿sabes que te puedo echar, no?- puso sus manos en la cintura y me miró.- Ven o te echo.- dijo riéndose.- Y no va en coña.
-Pues me voy pero tu no me toques.- dije abriendo la puerta para irme, en cuanto abrí me quede congelada y cerré la puerta.- Haber, un abrazo al año no hace daño, torre eiffel.-abrió sus brazos y sin dudarlo lo abracé. Fue un abrazo largo, pero estaba cómoda.
-Venga, que corra el aire que te tienes que concentrar.- dije intentando separarme. Me agarró en sus brazos y me tiró a la cama cayendo de espaldas. Se fue a acabar de prepararse y volvió.
-¿Tu que?- me miró.- ¿Te llevo al hotel o en el box de tu hermano hay ropa tuya?- dijo agarrando su móvil y revisando sus notificaciones.
-Hay ropa en el box de mi hermano pero prefiero no ir por si las moscas.-me levanté y me puse las AirForce1.- ¿Me puedes llevar a la parada cerca del hotel?
-Te llevo al hotel directamente.- me dijo. Agarró las llaves del coche y nos fuimos al hotel con su coche. Al llegar, me cambié poniéndome unos legins y un top negro. Después, nos fuimos a desayunar con el equipo boscoscuro y empezaron los entrenos. Esta vez me quede en el box de mi hermano ya que no había pasado mucho tiempo con él estos días.
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Una Recta Sin Final: Fermín Aldeguer
FanfictionA veces el color blanco y negro, se mezclan pudiendo tener una única mezcla entre ellos. Una sola parte en ellos dos. Algo que otros colores pueden conseguir, un gris intacto, al igual que el amor. Una conexión que puede haber entre dos personas, e...