VI.

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Fermín Aldeguer 

Necesitaba centrarme. Ganar. Estaba mas que preparado para salir a pista y demostrar porque estoy aquí, demostrar de lo que soy capaz frente a todos. Me puse el mono con los cascos y fui al box. Me senté en la silla y cerré los ojos. Me concentré en los errores de ayer, en poder cruzar la línea de meta quedando primero, o al menos entre los tres primeros. Los entrenos empezaron y miré hacía la pantalla mirando los entrenos de los pequeños, de los de Moto3. Al pasar los entrenos de Moto3, empecé a ponerme los guantes y demás para salir a pista. Me subía a la moto y a rodar. La primera vuelta la hice despacio, cuando llegué a la parte donde me caí ayer, metí la rodilla y toqué codo. La primera vuelta, la segunda vuelta, la tercera vuelta...

Baje de la moto y me fui directo a sentarme. Me quité los guantes y el casco. Agarré mi botella de agua y bebí un poco. Estaba sudando, tenía alguna herida en los nudillos. Me quede hablando con mis mecánicos sobre como me sentía encima de la moto, o como había visto la pista. Me abrí el mono y lo baje para irme al muro y ver los entrenos de MotoGP. 

-¿Que tal el entreno?- me preguntó Alonso poniéndose a mi lado mirando la pista. Lo miré y después volví a mirar la pista. 

-Mejor que ayer.- suspiré.- Me falta la carrera para que todo vaya bien. 

-Seguro que lo conseguirás.- me dió una palmada en la espalda.- ¿Que tal con Nerea? Os veo muy juntos y es que de lejos parecéis algo más. 

-Somos buenos amigos y ya está, no hay nada más que eso.- soltó una carcajada. 

-No te lo crees ni tu, los dos sentís cosas lo que pasa es que estáis con los vaciles y las tonterías, y entonces no lo veis.- dijo Alonso mirándome con una sonrisa. 

-Para que engañar, me gusta desde que Jorge me la presento pero siempre hemos sido amigos y bueno, ahora como si fuéramos mejores amigos, poco más. 

-Tío, avanza, te lo digo en serio, conozco a Nerea y a veces de la forma en que te mira no es normal.- lo miré confundido.- No es la misma mirada cuando te mira. Piénsalo. 

-No se, no quiero fastidiar la amistad con ella, es la hermana de Jorge. 

-Fermín que no, de verdad, confía en mi que soy como su hermano mayor. 

-No quiero pensar en eso ahora, quiero centrarme en la carrera. Luego ya se verá. 

-Te entiendo, pero, piensa en lo que te he dicho, ¿vale?- afirmé con la cabeza.- Por cierto, iré al JuniorGP, los chicos tienen su primer test. ¿te quieres venir conmigo? 

-Hostia pues si, aprovecho para entrenar con los chicos.

-Es de aquí dos semanas, ya si eso vamos hablando y quedamos juntos.

-Vale si, ya nos vamos hablando estas semanas y lo vamos viendo.- miré pasar la moto de Jorge por la recta. 

-Pues ya nos vamos diciendo.- nos despedimos y se fue. Yo me quede mirando y paso el tiempo. Ya iba a empezar Moto3. Volví a salir del box y fui con mi mecánico, con el que más hablaba y tenía más contacto, Oscar. Nos apoyamos en el muro y miramos fijamente. Puse mis manos encima y cruce mis dedos. De repente, alguien me pellizco detrás del codo. Me giré y vi como se ponía Nerea a mi otro lado con una sonrisa.

-¿Hacía falta pellizcarme?- le dije girando mi cabeza hacía ella. Miró hacía delante como si nada y sonreí mirando hacía delante también. 

-No se de que me hablas.- le miré y le pellizque. Enseguida se giró. 

-¡oye!- nos reímos y volvimos a apoyarnos.- ¿Que tal el entreno? 

-Bien.- dije mirando la pista, me fijaba en los chicos de la parrilla, en lo jóvenes que eran y lo mucho que estaban avanzando.

-Ya he visto que no te has caído ni nada, tus entrenos eran buenos.- sonreí pero no la miré. Seguía mirando a los chicos y me puse parado.- ¿Donde vas? 

-Ha hacer unas cosas.- le dije mirándola, ahora sí. Dios, como me encantaba esa mirada. Es verdad. Esa mirada que me daba Nerea. Como sus pupilas se agrandaban.- ¿Quieres venir?- le extendí mi mano y ella sonrío cogiéndola. 

-Responde, ¿a donde vas?- me preguntó mientras caminábamos. 

-A donde vamos, dirás.- Nerea afirmó obvia.- Vamos a ver a David Alonso, le dije que antes de la carrera me pasaría y le diría un par de cosas. 

-Ah claro, cosas de pilotos.- dijo rodando los ojos. La miré. 

-¿Algún problema con eso?- me miró.

-No. 

-Pensaba. 

-Hombre Fermín.- me dijo David cuando llegamos. Nos saludamos con la mano y le sonreí. Nos dijimos un par de cosas y sonó la alarma y nos fuimos para apoyarnos en el muro. 

-Fermín.- Nerea me agarró de la camiseta subiendo y bajándola para llamar mi atención. La miré y vi que estaba un poco roja.

-Dime. 

-Tengo mucha calor con la sudadera. ¿Podemos ir a tu Motorhome y quitármela? Por favor...- me miró con ojitos y estuvo a punto de arrancar la carrera.

-Déjame ver la salida al menos, Nerea.- bufó y rodé los ojos.- Ven, ponte aquí, tendrás sombra con mi altura.- dije indicándole en medio de mis brazos. Se puso ahí, me agaché para apoyarme mas en el muro y verlo mejor, mientras que ella se apoyaba en mi y cruzaba los brazos. Le di un beso en la mejilla.- Deja de refunfuñar tanto y mira la salida,anda. 

Cuando empezó la carrera, un chico se calló en la primera curva provocando la caída de muchos más, menos David, David salió con todo. Nerea al ver tanto piloto en el suelo se giró y me abrazó por la cintura escondiéndose en mi pecho. Le agarré la mano y fuimos al Motorhome. Se cambió quedándose en camiseta, bueno no, en MI CAMISETA y un pantalón cargo que se había puesto. Volvimos y supe que mi destino acabaría con Nerea de la mano. 

Me senté en la silla del box y no se apartó de mi lado. 

A partir de ahí, sabía que si ganaba está carrera, iba a besarla... Lo sabía, demasiado bien.


Una Recta Sin Final: Fermín AldeguerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora