Fermín Aldeguer.
Concentrado. Con la mente en el circuito, en la moto, en mis técnicas... La cámara me enfoco y guiñe el ojo saludando a la gente de las gradas con una sonrisa. Los entrenos de Moto3 terminaron, y llego el momento de prepararme. Comencé a ponerme el casco, después los guantes y me levanté de la silla. Fui hacía mi preciada moto naranja con el #54 en rosa fosforito.-Fermín, recuerda de lo que hemos hablado antes, de las trazadas y demás, ¿de acuerdo?- mi manager hablo mientras subía a la moto. Afirmé con la cabeza. Me subía la moto y le di al gas.
En ese preciso momento, desconecte. Me centre en lo mío. Mis ojos fijos en el circuito, mis trazadas, al oponente de en frente, cada curva, la forma en la que mis neumáticos se resistían en la pista. Hasta que... una gota. ¿Iba a llover? No me jodas. Con los buenos tiempos que estaba haciendo. Empezó a llover, acelere para llegar antes al box, el neumático delantero se me fue y me salí de pista cayendo. Recupere la moto y me salí dirección hacía el box. Cuando llegue, me estaban esperando, frené y me baje de la moto, con algo de rabia. Mis pupilas se dilataron por la rabia, me senté en la silla y me quité el casco y los guantes. Mis manos sudando, el pelo caído por el sudor y con una cara rabiosa. Indignado.
-Me cago en la puta, con lo bien que iba y se tiene que poner a llover.- agarré mi botella de agua y bebí mirando a fuera.- Hay que joderse...- me pase las manos por la cara.
-Tranquilízate. Hay que esperar haber si este tiempo cambia un poco, si no te quedarás con la octava posición.- mi mecánico me dio unos golpecitos en la espalda y bufé.- Ves al Motorhome anda, pero no tardes.
-Mejor.- me levanté y me fui por detrás para salir y ir a mi Motorhome. Iba con rabia. Mis ojos miraron hacía la escalera del Motorhome. El corazón se me aceleró. Nerea estaba sentada, cuando me vio enseguida vino corriendo a abrazarme. Me quede asombrado y la miré.
-Me estaba preocupando, he visto tu caída desde el box de mi hermano.- me apretó fuerte y puse mi mano en su cabeza.- Y como luego no han puesto ninguna imagen tuya me estaba asustando, la caída tampoco ha sido tan bonita y menos en mojado.
-Estoy bien, tranquila.- reí. Nunca pensaba que se preocuparía por mi, a ver si, pero no hasta llegar al extremo de esperarme en unas escaleras y salir corriendo para abrazarme.- Anda ven, que estas empapada y coger frío en un circuito no molaría nada.- le cogí de la muñeca y entramos al Motorhome. Me abrí el mono para respirar un poco y miré a Nerea.- Coge una sudadera del armario.
-Mejor.- fue a mi armario y cogió una sudadera. Se la puso y se sentó en el sofá abrazando sus rodillas.- Fermín.
-Dime.- me giré.
-¿Seguro que estás bien?- sonreí y me acerqué. Me senté a su lado y no le quité los ojos de encima. En ese momento me sentí bien, me sentí yo mismo, me sentía protegido.
-Que si, enana, deja de preocuparte, ha sido una caída y ya está.- me señaló una sonrisa y le acaricié el pelo. Me levanté y mi manager entro.
-Fermín.- lo miré en señal de que continuara.- No para de llover y no volverán a abrir la pista hasta que deje de llover.- bufe.
-Me cago en la puta. tío.- agarré con rabia el térmico.-¿Al final que? ¿Octavo?- mi manager afirmó con la cabeza. Me fui al baño. Me duche, me puse la camiseta del equipo y unos pantalones largos cargo, de color negro con las nike blancas.
-Fermín.- la miré serio. Seguía con esa rabia y con esa impotencia.- ¿Después de cenar vendrás con nosotros o te quedas con tu equipo?
-No se, lo mas seguro es que me quede aquí.- dije serio poniendo bien el mono, el casco y lo demás en la mesa de mi Motorhome.
-Anda, anímate un poco, Fermín.- se acercó. No hice mucho caso hasta que me abrazo poniendo sus manos alrededor de mi cintura y apoyando su cabeza en mi pecho. Sonreí.
- Tu últimamente estás muy cariñosa conmigo, ¿eh?- dije riéndome. Noté como se ponía roja y le acaricie el pelo con una mano, con la otra seguía haciendo cosas.
-Cállate anda.- le di un beso en la cabeza.- Ven con nosotros porfa.
-No se Nerea, tengo que hacer unas cosas y a parte, quede con mi equipo para cenar todos juntos.- me miró. Hizo un puchero y reí.- ¿Que gano yendo ahí?
-Pasar un buen rato con los Martín.- me miró poniendo su barbilla en mi pecho para mirarme bien.- Si vas, te invito a mi casa y te hago creps.
-Pfff no se yo eh.- reí y terminé aceptando.- Acepto, pero déjame estar con ellos y hablar de los entrenos y tal.- afirmó con la cabeza y se separó de mi. Nos despedimos y fui a cenar con mi equipo, luego me quede unos minutos antes de ir al Motorhome de Jorge.
Caminando pensaba en lo que había pasado. ¿Nerea estaba cómoda conmigo o simplemente quería algo de compañía? Empecé a sobre pensar pero no le di tanta importancia. Nerea siempre me ha atraído, pero tal vez yo a ella no.
-¿Que pasa, hermano?- Jorge me estrechó la mano y entre. Estaban María y Nerea haciendo una especie de postre o algo así, la verdad es que no me fije muy bien.- Ven, vamos a charlar de piloto a piloto.- nos reímos y nos sentamos.- No he visto muy bien tu caída.
-Nada, que la rueda de delante se me ha ido en medio de la curva y me he caído, pero que tampoco ha sido para tanto, me podría haber chocado contra el muro.- le dije. Le explique mis tiempos, las sensaciones, y al final como había acabado.
-¿Y como es que mi hermana ha estado en tu Motorhome, eh?- me dijo alzando sus cejas muchas veces. Solté una risa y negué con la cabeza.
-No te flipes, somos buenos amigos y ya esta.- le dije con una sonrisa.
-Sisis ya lo veremos mas adelante.- me dijo poniendo su brazo en el sofá. Nerea y María entraron con una sonrisa mientras se reían.
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Una Recta Sin Final: Fermín Aldeguer
FanfictionA veces el color blanco y negro, se mezclan pudiendo tener una única mezcla entre ellos. Una sola parte en ellos dos. Algo que otros colores pueden conseguir, un gris intacto, al igual que el amor. Una conexión que puede haber entre dos personas, e...