—¿Qué pasa?—Pregunté cuando todos se quedaron en completo silencio, y el chico ya despeinado maldecía.
—En Men'scott no deben a ver equivocaciones, Ya han perdido tiempo de su prueba. Y para empeorar el señor Scott no tarda en llegar por sus análisis.
—¿,Análisis para qué?—Preguntó lex
—¿Qué tiene que ver?. O sea digo. Una equivocación le pasa a cualquiera—Acote yo.
—¿Como que para qué?. Para ver si se quedan o se van, Y sobre lo que decís tú—Dijo viéndome fijamente—Sí queréis llegar lejos en éste lugar debes aprenderte eso como lema de vida, Tú ve a la habitación 5 y has un diagnóstico a la paciente que se encuentra allí, Smith ven conmigo. —Terminó de decir, dándonos la espalda para partir.
Yo me quede perpleja sin saber hacia donde debía ir, por lo que el otro chico que raramente seguía ahí me señaló una puerta a lo lejos de nosotros.
Camine hacia ella y la abrí.
El interior era todo en blanco. En la izquierda de la habitación se encontraba una carpeta la cual tomé.
Escribí mi nombre y la volví a dejar en el mismo lugar.
Una chica de unos; 25 años le calculaba yo, me observaba fijamente, Tiene una bata de hospital con una M'S en la derecha, ella se encuentra sentada a un lado de la camilla en el suelo con las piernas extendidas.
—Hola.
Hable luego de unos segundos.
—¿Sos vacante, o ya trabajas aquí?—Preguntó directamente.
—Vacante.
Ella pareció sorprendida, y esbozo una sonrisa dulce.
—Pregunta lo que quieras, Solo se rápida.
—Okay, para empezar ¿Tu nombre es..?—Pregunté.
—Sophie.
—Okay Sophie, ¿sueles tener algún tipo de ataque?—Pregunté examinando su rostro en busca de una respuestas, pero ella permanecía neutra.
—Ataques de pánico, sí.
—A parte, ¿Tienes ansiedad?
—No. Solo la que siento en el ataque de pánico.
—¿Te duele la cabeza luego de un ataque?
Ella asintió extrañada.
—¿Cuanto tiempo lleváis en este lugar?—Me desvíe para preguntarle una duda.
—Desde ayer.
—Oh, ¿Te gusta este lugar?
—más que mi casa, Sí.
—¿Tus padres..?
—Sí.
—Lo siento, no quise..
—Sí quisiste. Ese es tu trabajo.
Le regale una sonrisa, y por primera vez desde que entré en la habitación me sentí nerviosa.
Me levanté y caminé hacia donde se encontraba la carpeta, y anote lo poco que Sophie me había dejado ver en ella.
—¿Ya has terminado?—Preguntó perpleja.
—Sí.
—¿Estás segura?. Comúnmente las sesiones duran mucho más.
—Sí, segura.
Abrí la puerta y antes de salir de la habitación voltee a verle y ella solo me sonrió y Murmuró un:
—Suerte.
☆☆☆☆☆☆
Me encontraba en la sala de espera esperando a Lenox, Por lo que había dicho Mario aún no terminaba.Un poco insegura entregue mi análisis final, lo que el Señor leyera en ese papel definiría una de las cosas más importantes en mi vida.
Siempre había soñado con llegar a este momento de mi vida, y que la falta de conocimientos fuese la razón por la cual no avanzara, después de vivir toda mi vida estudiando seria una gran decepción.
Levanté la mirada por instinto y vi entrar por la puerta principal a un joven con una bata de fuerza, de cabello negro, algunos mechones de cabello se le posaban en la frente, Su mirada estaba perdida, Y a su lado transitaba con el un hombre con la bata de la clínica tomándolo por los hombros.
Pasaron por mi lado, el segundo hombre con la bata de la clínica, Acercándose hacia mí.
—¿Jesper?—Preguntó él.
—¿Ah?, Sí yo..
—Como consejo de colega a colega. Yo que tú saldría corriendo de aquí.
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Condenados A Amar
Mystery / ThrillerCaer en el abismo del Harold Scott, es una de las fantasías de Pearl. ¿Qué hay de malo en crear escenas imaginarias con tu superior? -Caería en el abismo de aquel chico portador del apellido "Scott", Una y mil veces. Con el placer del mundo. Bandos...