Condenados A Amar

Capítulo 8

Pearl Jesper

Los lazos, no son constantes, ni mucho menos duraderos, cualquier lazo con alguna persona, de manera romántica o en amistad, tiene un final, un final que aunque este prolongado, no lo vemos.

No nos permitimos, Ver más allá de las apariencias, de indagar a fondo lo que puede esa persona ser, a descubrir si la persona que creemos conocer no es más que una máscara, que finge estar pero en realidad nunca ha estado.

En las amistades, creemos que son para siempre, y quien dice ¿Qué no?. No todas las personas que entregan más de sí en una amistad, reciben lo mismo.

Por lo contrario reciben lo opuesto, un final infeliz, que crees que se desmorona todo a tu alrededor. Y es ahí cuando te das cuenta de que en realidad todo siempre tuvo en ruinas, que tu alrededor siempre estuvo desmoronado, en tus propias narices.

Rihanna, es lo más cercano que tengo a una amistad, una verdadera amistad, que vale por miles, Los años han sido más que suficientes para comprender que el tiempo nos estaba convirtiendo en hermanas. Con el pasar de los años, ha sido ella quien se ha mantenido, a mi lado, y lo agradezco demasiado, cabe decir que mi familia está lejos de mí, por lo que el cariño de riha, es una parte importante para mí.

La manera en la que conocí a Rihanna, era y siempre será mi parte favorita de nuestra amistad, y cada vez que la recuerdo me da gracia, porque ese día conocí a la que es ahora una gran amiga para mí.

Sonreí ante el recuerdo de ese día llegar a mi mente.

^   Flashback  ^

Camine en dirección hacia los baños, pase una mano por mi cabello, echándolo hacia atrás.

Que fastidio..

Era el séptimo tercer día de clases, en la universidad, empezar a estudiar psiquiatría siempre fue mi sueño, y el de mi padre, y ahora lo estaba cumpliendo.

Intente abrir la puerta del baño cuando una mano la abrió primero que yo.

—¿Eres vecina de mi clase?—Preguntó una chica, con el mismo uniforme que yo, con el logo de psicología, traía su cabello amarillento revuelto, algunos mechones se colaban en su rostro.

—Eh sí, lo creo.

—¿Estáis libre?—Preguntó con afán.

Entró definitivo al baño, abriendo el grifo a lo que empezó a frotar sus manos en un gel.

—Estoy retardada a mi primera hora, con Marie Thonsom, estoy segura de que me matará si me ve llegar a esta hora—Prosiguió moviendo sus manos acompañando a cada oración que soltaba—¿Tienes un peine?, La motocicleta dañó mi peinado.

—Claro—Respondí  acercándome hacia la mesa del baño, sacando un peine de mi mochila.

Uno de los cubículos del baño se abrió captando la atención de la Rubia a mi lado.

—¿Rihanna?—Preguntó acercándose a la chica a mi lado—¡Marie te matará! ¡tienes una inasistencia en su clase!, ¿Qué haces aquí?, ¿Y con esa vestimenta?—Añadió la desconocida.

Ante el último comentario de la joven, inconscientemente Rihanna bajo su mirada observándose.

Lucía espectacular, elegante pero sencilla, traía un pantalón acampanado resaltando sus voluminosas piernas, una blusa blanca y encima el Blazer de la universidad, resaltando su apellido y el logo de su rama.