Prometí Casarme con el Hechicero Más Fuerte (SukunaxGojo-Bl)

9-Sukuna Ryōmen siempre obtiene lo que quiere

9-Sukuna Ryōmen siempre obtiene lo que quiere.

[Sukuna del extinto clan Ryōmen se casará hoy].

Ese día el sol no calentaba, todo está demasiado frío para su gusto y más aún el rostro de las personas que secuestró para presenciar su ceremonia pues los necesitaba, necesitaba testigos.

Están muertos de miedo y eso a Sukuna Ryōmen le encanta, así son más obedientes.

Sukuna se dirigió hacia un templo casi abonado en el norte con el cuerpo de su prometido acuestas quien se comportó como un real caballero, o mejor dicho una bella durmiente, el templo está situado sobre las ruinas de su vieja residencia donde Sukuna vivió los primeros años de vida antes de ser expulsado al patio trasero con unos cuantos sirvientes.

Aquí deben estar enterrados sus padres los restos de sus padres, luego de mil años no quedaron ni las tumbas.

El sacerdote, aunque sabe que es un farsante, que secuestró para cumplir los últimos requisitos para una boda tradicional en su familia, lo puso en una habitación aparte junto a otras personas las cuales también secuestró para ser testigos.

Las personas desde niños a mujeres lloraron aterradas por la criatura malvada que los raptó, hasta que Sukuna les juró que si cooperaban entonces todos volverían a salvo a sus hogares, es más, él los premiará por portarse bien, entonces los llantos cesaron y cooperaron en la locura del ser maligno, vistió a todas estas pobres personas con ropaje tradicional de su época y él mismo se puso una túnica roja como fue costumbre una vez, también preparó otra de talla más grande para su prometido quien se hallaba sumido en un sueño.

Esa mañana colocó a las personas de rodillas afuera del templo rezando plegarias para bendecir su matrimonio, Sukuna dibujo los caracteres de sus padres dentro del templo en un pequeño altar improvisado y les rindió honor de rodillas prendiendo papel en su nombre, podía escuchar a las personas inquietas pero no le importó, solo se dedicó con calma a quemar el papel.

—Su hijo deja la casa —dijo Sukuna a las letras escritas, algo le dice que las almas de sus padres volaron hace mucho tiempo y no están presentes ahora mismo.

«No vendrían por mí», aunque no quisiera que lo vean, parece derrotado, al final la profecía tenía razón y nunca tendrá honor, no propio y desaparecerá de la historia para siempre.

El sacerdote que convenció a ayudarlo, y por convencer se refiera a amenazar de muerte, lo esperó paciente sin hacer ningún ruido al lado del cuerpo inconsciente del hechicero Satoru Gojo.

«Esa basura».

—Es hora de empezar —ordenó para luego levantarse y caminar hasta el sacerdote.

—Claro —contestó con miedo el viejo —. Haré todo al pie de la letra.

Este viejo fue secuestroda y traído a un templo en ruinas para casar a dos personas en un ritual familiar muy antiguo por lo visto, este tipo de casamiento le causó escalofríos al sacerdote, mucho más al ver como el hombre quien siempre vio dormido despertaba lentamente.

El demonio sonrió con superioridad al ver a todos temblando, es una criatura horrible capaz de hacer cualquier cosa y todos lo saben.

—¿Qué está pasando aquí? —dijo el hombre de cabello blanco levantándose de a poco y con dificultad.

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Satoru Gojo despertó luego de un sueño muy oscuro y confuso, soñó que una persona pasaba sus manos asquerosas por todo su deseable cuerpo y lo codiciaba con odio, esto le parecía muy aterrador, quiso despertar y así lo hizo.