12-Alianza.
[Satoru logró salir de la prisión confinadora pero ahora se ve bajo el mando del hechicero maligno Ryōmen Sukuna quien lo obligó a casarse con él pero no cumple su rol de esposa dejándolo tirado para irse con esa mujer].
Satoru Gojo está realmente indignado.
De repente se volvió una carga para quien lo secuestró en primer lugar, Satoru se sintió ofendido cuando Sukuna tomó a la mujer del brazo y lo dejó atrás a su suerte, ambos se elevaron por el aire y salieron del lugar, obligando a Satoru a seguirles el paso con todas sus fuerzas gracias a la atadura que Sukuna le puso.
Ellos parecían hablar entre ellos mucho, no tan íntimos como para suponer otro tipo de relación pero sí muy cercanos, se conocen y es evidente. De noche Satoru supo lo difícil que es calentarse sin energía maldita, logró encender una fogata y se sentó mientras podía escuchar la plática de los malnacidos en las alturas. En esta época la madera se haya muy húmeda y no el fuego comenzó a extinguirse de a poco.
—¡No, no, no! —Comenzó a intentar avivar la llama pero se murió de todas formas —. ¡Maldición! —Pateó furioso los restos de la fogata mientras se escuchaba extenderse una risa femenina por todo el lugar.
«La mataré», se prometió. Es su culpa, en este momento tendría que estar con su esposa allá arriba teniendo una charla de almohada intentado hacerla entrar en razón y que deje este plan retorcido, pero es esa mujer quien siempre le pone trabas cuando quiere entablar una conversación con su esposa.
A este paso no avanzará nunca, tiene que pensar en sus alumnos y sus colegas los cuales seguramente lo dieron por muerto a estás alturas, en Megumi quien se quedó solo en medio de ese nido de víboras Zenin. O Itadori quien será —si ya no es—el blanco principal de los viejos e ignorantes altos mandos.En medio de la oscuridad y el frío tembló abrazándose a sí mismo, quizás por fin debe hacerlo: «Cuando regrese... yo acabaré con mis propias manos a los altos mandos», aunque sean reemplazados por otros, si esos viejos ejecutaron a Itadori en su ausencia entonces los matará sin importarle.
Por otra parte, este tal Ryōmen Sukuna es extraño, lo retó a un duelo y perdió, causó su encierro y luego lo libera para casarse con él, muy descabellado.
Resolvió que solo es niño el cual no sabe lo que quiere ni lo que hace, caprichoso hasta la médula pero también posee un poder abrumador el cual vuelve su capricho algo muy peligroso.
Aún así no lo matará, hay algo en Sukuna Ryōmen que a Satoru le parece interesante y le impide atacralo de verdad, mucho menos ahora que contrajo matrimonio con él, ¿qué clase de hombre sería si mata a su esposa? No será un hombre sino un animal.
Con valor dejó su lugar y se esforzó por llamar la atención de Sukuna lanzandole piedras, este estaba sentado charlando con Uraume pero notó al molesto albino quien saltaba en su lugar agitando los brazos para llamar su atención, casi lo olvida.
Sukuna descendió y le dio una mala mirada, está sucio y parece que no comió desde que salió de la caja.
—¿Qué quieres? —preguntó Sukuna de mal humor, le molesta tener que ver a su marido, mucho más con esas fachas.
Satoru cruzó los brazos molesto y le hizo un gesto obsceno a Uraume quien también había bajado.
—¿Qué qué quiero? Claro que necesito que me expliques qué ocurre aquí y esa zorra qué hace aquí también —habló rápido y enfadado, Sukuna puede cortarle la lengua si así lo desea pero no hay algo que le importe menos.
Sukuna puso una expresión sorprendida sin entender, un poco indignado por la manera de hablar del hombre, ¿qué le dio tanta confianza? ¿Es que se cree de verdad su cónyuge con todos los derechos?
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Prometí Casarme con el Hechicero Más Fuerte (SukunaxGojo-Bl)
Fanfiction"Yo, Sukuna del clan Ryōmen, juro ante todos los presentes aquí, solo me desposaré con un hechicero el cual pueda derrotarme". Esas palabras resonaron en su mente como una maldición horrible, todavía recuerda cuando las dijo a sus dieciséis años lue...