Con las gafas todavía puestas y la boca abierta, totalmente embobado, Hao no apartada la mirada de Hanbin. Este decía algo, se reía y luego daba un pequeño golpe en el mentón de Matthew a modo de juego. El corazón de Hao no podía dejar de latir. Su amor estaba ahí, a solo unos cuantos metros, era guapo y tenía una sonrisa hermosa que resplandecía con el sol. Hao mantuvo las manos en su pecho, intentando controlar su alocado corazón.
Hanbin fue el primero en despedirse de todos, luego se dio la vuelta y comenzó a irse por la calle, Hao lo siguió con la mirada y no perdió ni un solo momento más cuando se levantó de dónde estaba, batallando con los arbustos. Salió de su escondite, con mucho cuidado de no ser descubierto por el pequeño grupo, para adentrarse sigilosamente en la calle en donde Hanbin se iba, siguiéndolo y dejando a Matthew atrás.
Al otro lado de la calle en donde transitaba Hanbin, desde detrás de las rejas con plantas y arbustos, Hao no lo perdió ni un segundo, manteniendo la vista fija en su bello perfil. Él caminaba tranquilo, pero al mismo tiempo iba aumentando la velocidad de su caminar por algún motivo.
Después de unas cuadras, finalmente se detuvo en una entrada, sacó unas llaves de su pantalón de mezclilla, buscó una hasta que la encontró, luego procedió a abrir la puerta e ingreso a la vivienda.
Hao de inmediato procedió a evaluar el lugar. Era una residencia de apariencia más pequeña a comparación de la casa de Matthew, solo que esta parecía bastante descuidada. La entrada principal solo de una puerta sin garaje, y unos árboles largos, pero de aparentemente débiles, cubrían una pequeña ventana con las cortinas descorridas a los lados. Hao se preguntó si, como con Matthew, seria esa su habitación.
Se angustió al darse cuenta que le sería casi imposible vigilar esa habitación por lo alto que era.Hanbin, una vez adentro, caminó por un pequeño corredor, traspasó una entrada abierta y se acercó al comedor en donde una mujer sostenía el periódico frente a su rostro. Las piernas de la mujer estaban descubiertas por la elegante bata de baño y movía un tacon de punta fina contra el azulejo del suelo. Hanbin no reaccionó.
-¿En dónde esta mi padre? -preguntó sin ánimo en la voz.
La mujer que sonreía con complacencia bajó el periódico. Ambos intercambiaron un par de palabras. Hao tenía la oreja pegada a la puerta, pero no podía alcanzar a oír nada. Deseaba escuchar su voz.
-Estaré en mi habitación -dijo Hanbin después de la breve charla, luego procedió a subir las escaleras. Hao logró escuchar el fuerte golpe de sus pies contra los escalones. Se quitó de la puerta y corriendo a atravesó la calle. Detrás de las jardineras del vecino de enfrente Hao se colocó una mano por arriba para cubrirse del sol e intentó mirar hacia la ventana, entre las ramas y hojas que cubrían su visión, se dio cuenta de que todavía usaba las gafas y se las quitó. Volvió a mirar hasta que su corazón otra vez se emocionó al ver a Hanbin pasar en esa habitación.
Hanbin, con una paleta de caramelo en la boca, se inclinaba para meter sus cuadernos a la mochila. El lunes regresaría a clases después de la suspensión. No había prisa, ya encontraría la forma de arreglárselas.
Hao, escondido a un costado de la jardinera, no podía apartar la vista de esa ventana, en lo que pensaba qué hacer después de haberse dado cuenta de que lo había encontrado ¿Cómo le haría para llamar su atención? No podía esperarlo en un callejón, saltar de la nada y decirle: Hola, soy un hada y también el amor de tu vida.
...
Lo pensó el resto de la tarde mientras se iba haciendo de noche. Las ideas se hacían más claras conforme se iba haciendo tarde. Era evidente la idea. Siendo un hada de los sueños, sabía lo que podía y deseaba hacer.
Lo que él quería con muchas ganas era conocerlo en persona, tenerlo enfrente, poder verlo más de cerca. Así que optó por esperar a que anocheciera por completo hasta que fuera un buen momento para poder ingresar a su habitación.
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Mystical Guardián - Zb1- HAOBIN
أدب الهواةÉl es el príncipe de las hadas por eso no tiene alas. No puede ser coronado pues no ha encontrado el amor. Se convierte en hada de los sueños para proteger a Matthew, pero queda cautivado por Hanbin a quien decide ir a visitar mientras duerme, cree...