Capítulo 20: Sentimientos

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***Yona***

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Mientras me quede perdida en mis propios pensamientos, no me di cuenta hacia donde estábamos yendo, pero en el momento en el que note que no era hacia mi departamento voltee a ver a Hak.

-¿Acaso no vamos hacia mi casa?- él negó con la cabeza y yo de nuevo puse atención en el camino, en cuanto supe hacia donde íbamos sentí un nervio en mi estomago mezclado con cierta molestia al no consultarme esto- ¿Por qué vamos hacia tu casa?

-Es lo mejor, necesitas descansar y...

-Exacto, necesito descansar, así que lo mejor para eso es mi departamento ¿no crees?- Hak soltó un pesado suspiro.

-Yona- el mismo tono de hace rato cuando no quería ir al hospital, pero si de algo estaba segura era de que no lo dejaría ganar dos veces en el mismo día.

-Quiero ir a mi casa Hak, no veo la necesidad de ir a la tuya- de nuevo otro pesado suspiro de su parte

-¿Me dejaras hablar?- había detenido el carro y ahora volteaba a verme directamente a los ojos, yo al no tener nada más que decir solo asentí- Acabas de pasar por un shock de feromonas, tu cuerpo aún se encuentra inestable, ¿no habías dicho que tu amigo omega regresaba hoy de su guardia en el hospital?

-¿Y eso que tiene que ver con todo esto?

-Si bien tu amigo será incapaz de detectar el olor de mis feromonas, eso no quiere decir que no pueda ser afectado por ellas. Además, no creo que quieras contarle lo que te paso o pudo haber pasado con Soo-Won- sentí el coraje ir en aumento cuando escuché sus palabras. ¿Cómo podía conocerme tan bien en tan poco tiempo que llevábamos?

-¿Y en entonces que propones? ¿Quedarme en tu casa un par de días?

-Solo hasta que te sientas mejor, recuerda que el doctor también dijo que ayudaría el que estuvieras en contacto con mis feromonas- ¿Estaba mal que pensara en este momento matar a mi doctor? Sentía que de alguna manera no importaba que hiciera siempre me veía atrapada por Hak.

-Porque eres mi alfa- le dije, en el mismo tono que él había usado antes para decirlas, noté que sus ojos se abrieron más de la cuenta para después mostrar una sonrisa satisfecho.

-Es un placer que me entiendas- me queje para después voltear a ver el vidrio mientras ponía de nuevo el auto en marcha. Mentalmente llevaba una lista de las veces en las que había cedido ante Hak y para ser sincera iba perdiendo considerablemente. En todo caso también sabía que era la mejor opción, no quería preocupar más a los chicos ya que sabía lo mucho que les había afectado lo de mi marca. También lo hacía porque sabía que en el momento en el que le dijera a Hak sobre el recuerdo que tuve, se opondría a que fuera a ver a Soo-Won y al menos en esa decisión no dejaría que ganara, aun cuando eso significara ir a escondidas.

Cuando llegamos a su departamento me hizo un pequeño recorrido, aunque no era la primera vez que me encontraba aquí, se le veía emocionado de que así fuera. Por un momento entre en pánico cuando noté que no me había mostrado ninguna recamara de visita, pero al parecer se dio cuenta de mi incomodidad y fue lo último que me mostro, no quise preguntarle si su cara de decepción era por el hecho de no dormir con él, aunque se podía deducir claramente que así era. Mientras Hak estaba preparando nuestra cena mi mente estaba en otra parte, viéndolo desde afuera en este momento parecíamos una pareja y no me refiero solo a estar aquí. La manera en la que Hak venia tratándome era como si fuera mi novio. Me cuidaba, se preocupaba por mí, de vez en cuando me hacía preguntas personales como si quisiera conocerme aún más, había risas y momentos en los que sentía mucho acercamiento o intenciones románticas. Todo eso solo me hacía sentir que me había perdido de algo, de que tal vez ya éramos pareja y ni siquiera me había dado cuenta de ello. Él se quedó viéndome y yo sin tener ningún filtro en mi mente deje salir las palabras.

A ESTO SE LE LLAMA DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora