Capítulo 14: Una pequeña distracción

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***Yona***

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Sus manos seguían subiendo por mi estómago, sentía como arrastraba en el camino mi blusa dejando al descubierto mi piel. Sentí un poco de frio, pero eso fue rápidamente aplacado por los labios de Hak, quien besaba y lamia de una manera muy lenta mi piel desnuda. Iba subiendo poco a poco mientras que yo trataba de mantener con mucho esfuerzo el control de mi voz, además de que sentía mi rostro ardiendo, por lo mismo lo tape con mis manos. De pronto sentí sus labios en mis manos.

-¿Ahora piensas privarme de tu rostro?- Dios esa voz, ¿Cómo podría algo tan simple hacer que mi cuerpo entero se estremeciera? Mas sorprendida estaba al darme cuenta de que no había feromonas, todas estas sensaciones me las estaba ofreciendo solo él.

-No puedo creer que este haciendo esto en la oficina- solté aun con toda la vergüenza acumulada y sin retirar las manos de mi rostro. Sabia sin verlo que se estaba riendo de mí y eso solo hacia aumentar mi pena.

-¿Es ahora cuando lo piensas? Después de que te lanzaste sobre mi- claro que era así, ahora mi mente estaba tratando de volver a ser razonable. Sentí sus manos sujetar las mías y yo trate de poner una fuerza inútil para que no las quitara- Princesa, tus feromonas están comenzando a salir- cuando nuestros ojos se encontraron su cara se veía relajada aunque con cierta gracia, me imagino por la situación.

-Es tu culpa totalmente- quería llorar de vergüenza, quería seguir escondiéndome y sobre todo quería morderme la lengua para controlar a mi boca y que no terminara por pedirle más. De pronto sentí sus manos en mi abdomen nuevamente y me estremecí sin poder evitarlo.

-¿Te imaginas que pasaría si alguien entrara por esa puerta?- Los ojos de Hak comenzaban a brillar y yo sentí casi al instante como palpitaba mi corazón y mi parte baja. ¿Lo que me estaba excitando era su voz? ¿Su cuerpo? O ¿Su comentario?

-Hak...- sentía mis feromonas salir con más rapidez y aun cuando Hak lo notaba parecía no afectarle. Claro, te olvidas de que se trata de un alfa dominante Yona. Se acerco hasta mi cuello y dejo un beso húmedo, para después pasarse al lóbulo de mi oreja, todo lo hacía de una manera tan lenta que deje salir un suspiro pesado.

-La puerta ni siquiera tiene llave, ¿cierto?- ahora sus manos volvían a viajar por mi cuerpo acariciando mi abdomen y subiendo hasta llegar a mis senos. Ahogué un gemido cuando sentí que apretó uno de ellos- Tus feromonas cada vez se hacen más densas, ¿En verdad te está excitando todo esto?- quería golpearlo, en verdad que quería hacerlo. Pero mi cuerpo se encontraba paralizado, lo único que quería era seguir sintiéndolo.

-Idiota- logre decir, aunque a juzgar por el tono de mi voz, esa palabra está muy lejos de ser un insulto y él pudo notarlo porque de nuevo se rio en mi cuello haciéndome cosquillas.

-No te preocupes Princesa, estas vistas solo serán para mi- dijo al enderezarse nuevamente, de alguna manera el calor de mi cuerpo disminuyo un poco, aunque las partes que aun tocaba con sus manos estaban ardiendo- lo triste de todo esto es que no tengo condón- mi mente que se encontraba de nuevo en las nubes reaccionó rápidamente

-¿Cómo?- no había caído en cuenta que podríamos realmente hacerlo en la oficina, hasta que menciono eso

-Nunca me hubiera imaginado que los necesitaría en mi oficina, así que me disculpo por eso- de alguna manera se le veía a Hak muy excitado, tal vez por esa razón su actitud se había vuelto más expresiva, como cuando lo hicimos estando en su celo. Pero aun así no había ni un solo rastro de feromonas, ¿realmente las estaba conteniendo? De pronto sentí como mi pantalón y mi ropa interior eran arrastrados, yo traté de reaccionar pero no pude ser tan rápida como él.

A ESTO SE LE LLAMA DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora