Peligrosa tentación (Kookv)

A puertas del infierno

—No eres lo que quiero.

—¡Pero dijiste que me amabas!

—Tener que fingir que el mojigato era de mi agrado fue una tarea bastante cansada.

—¿De que hablas?

—La tonta apuesta para meterme entre tus piernas fue una basura, no debí seguir los juegos de Sejun.

Taehyung se encontraba devastado por aquellas palabras, el que había Sido su novio, el que pensaba sería el amor de su vida durante el último año, estaba destrozando su corazón por completo y sin saberlo, estaba cambiando algo dentro de el.

—La perdiste entonces! —grito— no fuiste capaz de ganar esa apuesta, eso demuestra lo perdedor que eres — hablo molesto— lamento hacerte perder el tiempo, pero si soy sincero, tampoco es como si me hicieras desear tenerte entre mis piernas.

Cada palabra destilaba veneno, era dicha con rabia, una que había Sido su mecanismo de defensa todas y cada una de las veces en que lo habían decepcionado.

Su lengua filosa, esa que muy pocos conocían, tomaba el control y decía tantas cosas como fuese posible, para no sentirse tan destruido como en realidad estaba.

—¿Me vas a negar que eres un mojigato?

—Tal vez lo sea, al menos contigo, no te sorprendas en que aparezca otro hombre y no dudes en dejar caer mis bragas por el.

Dicho esto, apretando sus puños y conteniendo su tristeza, giro en sus talones y caminó lejos, tan lejos que sus pies le permitieran de ese demonio, que tarde o temprano, recibiría su castigo por la ofensa.

Llegó hasta la cafetería de la universidad, se sentó en una mesa desocupada y dejó caer su cabeza sobre esta, rendido.

—¡Aquí estabas!

No era necesario levantar la vista para saber qué se trataba de su mejor amigo, Jin, quien estaba frente a él esperando alguna señal de vida.

—¿Trajiste comida?

—¿Pasó algo?

— No respondas mi pregunta con otra — levantó su rostro y dejó ver sus ojos húmedos.

— Dímelo — demandó.

— Yo era una apuesta y solo quería acostarse conmigo…

—Voy a matarlo — dijo poniéndose de pie.

Taehyung lo sostuvo del brazo, impidiendo la acción que quería llevar a cabo su amigo y pidiéndole silenciosamente, que volviera a su lugar.

—No más Jin, ya no más.

— Tae…

— Me cansé de que jueguen conmigo, me cansé de pensar que las historias de amor existen y que probablemente hay una para mí.

—Yo…

—Tienes razón, siempre la tuviste.
La vida real es así.
No existen los cuentos de hadas, ni llegará por milagro el hombre indicado para mí.
Es momento de cambiar la mentalidad.

—¿A qué te refieres?

—Iremos al Nirvana.

—¡¿Estás loco?!

—No lo estoy, tengo mucho que aprender y ambos sabemos que en ese lugar me volveré el hijo de puta mas grande que existe, lo necesito.

—No es solo eso, la perversión de ese lugar va a corromperte por completo.

—No puede ser tan malo, tu has ido, conoces lo que allí se hace, se bueno y llévame.

— Se perfectamente lo que hacen, sé cada juego y cada práctica que se realiza allí y por lo mismo se que no perteneces a ese lugar, tu eres bueno Tae, solo  estás herido.

—Bien, buscaré cómo
llegar por mi cuenta — dijo levantándose de su lugar, molesto.

Jin solo podía negar con la cabeza, sabía que cuando a su amigo se le metia una idea en la cabeza, no habia quien lo hiciera cambiar de parecer.

Estaba seguro que ese lugar solo iba sacar el último vestigio de inocencia que podría quedar en Taehyung, que lo cambiaría por completo, ya sea para bien o para mal, pero sería inevitable.

Una vez dentro de nirvana, dejas de pertenecerte hasta a ti mismo, te vuelves una bestia sedienta de placer y no hay nada que puedas hacer para controlarlo.

El llegó hace mucho allí, también llevaba un corazón roto y las ganas de dejar atrás aquel chiquillo inocente, y vaya que lo hizo, no quedaba rastro del antiguo Seokjin, ese que se dejaba manipular y arrastrar por su ingenuo corazón.

Aunque ahora mismo maldecia el día que luego de haber bebido algunas copas junto a Taehyung, le había revelado su más oscuro secreto, llevando consigo la existencia de aquel lugar, sin imaginar que tiempo después estarían en esta situación, con aquel chiquillo inocente, que hacía tratado mantener lo más lejos de ese mundo, pidiéndole ser llevado ahí, donde el sabía que una vez poner un pie dentro, el Taehyung que tenía en frente, desaparecería.

—Lo haré — dijo a regañadientes— Pero debes saber algunas cosas.

El contrario levantó sus cejas en el señal de que estaba esperando la información, atento a cada parte de ella.

—¿Bien?

—Una vez pones un pie en ese lugar, será difícil que las cosas vuelvan a este punto, imposible diría yo.

—Es lo que quiero, dejar atrás todo esto, dejar de ser el tonto al cual acaban de engañar, el inexperto que será la presa facil de cualquier idiota que quiera endulzar mi oído, ya no más.

—Tu virginidad ya no será un bien que podrás cuidar y espero que tengas la suerte de entregarla a alguien que al menos sea considerado.

—No me molestaría algo de rudeza — dijo simple.

—Creeme, aquella "Rudeza" — hizo comillas con sus dedos— al menos en aquel lugar es lo que le sigue, va más allá y solo los que tienen una fuerte mentalidad y están totalmente decididos a seguir allí, pueden soportar.

—Jin — sostuvo su mano — También lo hiciste, por las mismas razones que yo— suspiró — Ahora, que el tiempo paso, ¿Piensas que fue una buena decisión?

—La mejor de todas — contestó sin dudar.

—Entonces está bien, déjame experimentarlo yo, dame chance de conocer ese mundo — pidió.

Seokjin asintió ante las palabras y sin pensarlo más, busco entre su cosas y Tomó su celular para buscar  aquel contacto que abría las puertas del mismísimo infierno.

Namjoon, tengo un pequeño cervatillo que no le teme a la muerte…

Presionó enviar y guardo el aparato en su bolsillo, completamente convencido de que luego de llevar a Taehyung alli, porque estaba seguro que sería él quien lo llevaría, nada volvería a ser como antes.

Comenzamos por aquí, los capítulos serán relativamente cortos, Pero planeo actualizar seguido, gracias por leerme.

🌸 ErLith_ 🌸