•9•

132 7 0
                                    

Capítulo :9

Dorian

Los pensamientos insanos que tengo por ella no me dejaban dormir desde la primera noche en que la vi ,supe cuando la veía desde lejos que no era cualquiera, al menos no para mí.

Me sentí atraído,una sensación que nunca había sentido,el poder de querer algo con todas tus malditas ganas,eso era lo que me estaba pasando.

No puedo dejar de pensar en ella y ahora que la tengo,no sé qué hacer,la quiero para mí y es algo insano,pero tampoco me importa.

Algo oscuro dentro de mi quiere tomarla por completo sin importar que me odie o por quien pase por encima.

Voy hacia mi lugar favorito,arcoíris,así lo nombre cuando lo vi por primera vez.

Algo raro,ya que no es nada parecido al nombre.

Entro a mi cámara de torturas,el hombre que se encuentra en una silla de metal con púas en la parte trasera,tiene la espalda firme,y alejada de donde se encuentran ,si se acerca un poco más ,muere.

La ira sube por mi espina dorsal al verlo,Jeremy,un solterón que solamente usa a las mujeres a su antojo.

Un traidor..

—Espero que la estés pasando mal.-me sincero.

Abre los ojos con temor,puedo notar como su cuerpo se estremece al oír mi voz.

Mi sonrisa se hace presente al notarlo.

Quisiera no sentirme bien con eso,pero los traidores como él no valen nada.

—Habla.—Le ordeno.

Jeremy traga grueso.

—No tengo la culpa,me manipularon.

—¿Con dinero? Vaya que manipulación tan interesante.

—Yo..Dorian,piensa bien las cosas..siempre he estado a tu lado ,yo..-Encajo una daga en su muslo derecho con fuerza.

—Te voy a matar ,lento,tan lento que rogarás porque te libere de ese dolor.

Jeremy,se estremece y grita del dolor.

—¿Acaso te olvidas de lo que conlleva traicionarme?—Susurro sacando el arma de su carne.—No tienes derecho al hablar.

Traga grueso ,el sudor baja por su mandíbula,la sangre baja por su pie.

—Eso debe doler.

—Ayúdame..no me hagas esto..—susurra sin voz.—Hemos estado juntos,mucho más tiempo que ese tal Max.

La mención del nombre de mi amigo hace que me enoje.

—La diferencia entre él y tú,es que no es una rata traicionera como tú.

—Solo ayúdame,no quiero sufrir..

Me lo pienso por un rato o al menos hago como si eso lo estuviera haciendo.

DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora