CAPITULO 13

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≈•HyukJae•≈

Como siempre mi estupidez me jugó en contra, como podía ser tan inútil y no haber planeado antes una manera para pedirle que fuese mi novio.
No es tan malo verdad?... Quiero decir, si el dice estar enamorado de mi... Me aceptará, no?.

Llevaba dos horas despierto admirando el cuerpo delgado, piel morena, cabellos cafés, y ojos cerrados y descansados. Todo esto que a mi vista, y a la de muchos mas, era hermoso, inocente y casi puro.

–B-Buenos días...– DongHae me saludo con una pequeña sonrisa regalona en aquel rostro pintoresco que tanto amaba. Le devolví la sonrisa sincera y tierna y el acomodo mejor su cuerpo sobre mi pecho.

–Buenos días...– dije en un tono dulce y sereno, sentí como su cuerpo se relajaba y parecía mas liviano sobre mi.

–Porque n-no fuiste a trabajar?– Dijo mientras se incorporaba sobre mi cuerpo de modo que su pecho se posaba sobre el mío.
Sus ojos curiosos me sacaron una sonrisa y mientras su vista se desviaba de mis ojos a mis labios yo los humedecía pasando mi lengua por ellos, su rostro se tiño de un suave color rosa, lo que me hizo sonreír nuevamente enternecido por su acción.

–Pues... Últimamente no te he prestado mucha atención... Extrañaba estar a tu lado, princesa– acaricie la suave piel morena de su mejilla y ambas de estas se tiñeron de un fuerte color rojo, desesperadamente DongHae trataba de ocultar sus coloradas mejillas en mi pecho tomando las sabanas y tapando su rostro con ellas.
No pude evitarlo y una carcajada se escapo de mis labios.

–También te extrañaba Hyuk– le oí decir a duras penas en un susurro a lo que sonreí embobado por aquellas dulces palabras.

–Disculpa no oí... Acaso dijiste algo?– una sonrisa socarrona se dibujo en mi rostro, como amaba sentir temblar el cuerpo de este chico.

–N-nada– Dijo mientras yo descubría lentamente su cabeza quitando las sabanas de esta.

–Vamos solo una vez mas– dije mientras sus mejillas se tenían violentamente de un color rojo que me cautivaba grandemente.

–Extrañaba... P-pasar tiempo a tu... A tu lado– tome sus mejillas sonrosadas entre mis manos dispuesto a besarlo, pero sin previo aviso el rodeo mi cuello y se acercó a mis labios antes de que yo pudiera gesticular una acción cualquiera. Sus labios se posaron en los míos, yo colé una de mis manos atrás de su cabeza y enrede mis dedos en cada hebra delicada de su cabello mientras que con mi mano libre fue de llegada a su cadera. Con un lamentón en su labio inferior su boquita se entreabrió para dar paso a mi lengua la cual cada vez pedía mas de aquel chico que me hacía perder la cordura. Adentre mi lengua para guiar el beso, su lengua inexperta trataba de seguirme el paso, cosa que me hacia sonreír entre aquel candente beso. Comencé a acariciar su caderas mientras bajaba mi lengua a su cuello, un suspiro claro salio de sus labios cuando comencé a lamer su cuello y a tirar de la piel dejando marcas que luego tal ves se pondrían moradas.

–H-Hyuk...– Hae gimió cuando una de mis manos se coló a su trasero masajendo uno de sus glúteos por debajo del bóxer. Bajé mi otra mano para poder juegar con ambos glúteos, sus jadeos se volvieron presentes cuando presione sus caderas hacia abajo aminorando el contacto entre nuestras intimidades. Al guiar mis ojos a su rostro, note como sus mejillas sonrosadas le hacían ver mas sumiso, sus ojos estaban llenos de cierto brillo con deseo y su respiración estaba algo agitada.

–Hae...– suspire para atacar nuevamente aquellos labios color rojo freza, atrapaba estos entre mis dientes jalando de estos para atraparlos mejor y succionarlos entres mis labios. Mi lengua se adentro nuevamente a esa cavidad húmeda que casi rogaba por mas. Entonces me separe y baje de la cama.
DongHae me miró algo desconcertado hasta el momento en que lo hice levantarse de la cama y me arrodille frente a el tomando una de sus manos.

–Q-que haces? – dijo casi aguantando aquellas dulces carcajadas, aquella mirada curiosa me hizo sonreír con dulzura.

–Hae te amo– dije sin soltar su mano y aun en el suelo, una rodilla alzada y otra apoyada en el suelo alfombrado. –y quiero hacerte feliz– bese su mano y sus mejillas se encendieron casi iluminadas. –y quiero que me permitas ser tu novio... Tal ves este no sea el lugar mas perfecto (es una simple habitación), ni el mas adecuado creo... Pero te amo, me encantas, quiero que seas mío, no quiero que nadie mas que yo te haga feliz, que nadie mas vea esa hermosa sonrisa– sus ojos brillaban y se cristalizaban lentamente, note como esbozo una sonrisa, temblaba por lo nervios, entonces entre en pánico cuando comenzó a sollozar. –No llores– dije susurrando a su oído, el levanto su cabeza y miro a mis ojos con amor y sinceridad por primera vez.

–es solo q-que estoy f-feliz– Sonreí ante aquellas palabras mientras que con mis manos acunaba su rostro apaciguando sus cálidas lágrimas.

–Es un si entonces?– El asintió con la cabeza de manera que afirmó que si a mi pregunta. –Te amo– dije mientras me acercaba a besar sus labios.

–Tambien te amo...– dijo Hae en un susurro mientras escondía sus mejillas encendidas en mi pecho. –De veras no iras a trabajar?– Negué con la cabeza mientras me acomodaba en la cama nuevamente, pose su cuerpo sobre el mío y el poso su mejilla en mi pecho.

–No iré, quiero estar con mi novio– dije mientras le besaba ese lugarcito en la cabeza donde comenzaba su desordenado cabello.

–HyukJae?...– dijo con voz algo insegura.

–Si... Que pasa?– Dije mientras posaba mis ojos en los ajenos.

–Tengo hambre– Entonces la habitación se lleno de mis carcajada y su rostro enrojeció como un tomate.

–Quieres comerme tomatito?... Tal ves así pase tu apetito– esquivo mi mirada traviesa y se levanto de la cama dejandome desconcertado. –no vallas a decirme que estas molesto?– dije en un tono burlón mientras le veía caminar hacia el baño.

–Idiota... Voy a tomar un baño– me sacó la lengua en un acto de niñeria y se adentro a el cuarto de baño. –Que esperas?– dijo asomando la cabeza por la puerta a lo que sonreí con malicia.

–Queria una tarjeta de invitación– Comente divertido, Hae solo rodó los ojos, y cuando me adentre al cuarto ya estaba desnudó en la ducha humedeciendo cada parte de su cuerpo por el chorro de gotas de agua tibia que caía desde el grifo de la ducha.

–Que deliciosa vista– Se sonrojo desviando la mirada, me dio la espalda y tomando el frasco de jabón comenzó a pasear sus manos por su cuerpo.
Saque mi bóxer y lo lance al canasto de la ropa. Me adentre a la ducha cerrando la puertecilla de cristal que evitaba que se empapara el piso del baño.

Pose mis manos juguetona mente en sus caderas y las moví de arriba a abajo por ellas.

–H-Hyuuk...– se quejo tratando de alejar mis manos, pero solo logro encenderme.

–Dejame ayudarte... Hace mucho que no te toco, dime... Lo has echo solo?– Su cuerpo se tenso cuando moví mi pelvis hacia adelante chocando mi entidad con sus nalgas.

–N-no...– dijo jadeando, acaricie sus muslos y su cuerpo se estremeció ante el tacto de mis manos, un gemido se escapó cuando atrape la piel de su cuello entre mis labios.

–Quieres que continúe o me detengo?– pregunte en un tono seductor y malvado.

–Y-yo...– dijo con voz jadeante, como me gustaba provocarlo.

–Eh...?– dije a modo de pregunta a pesar de saber la respuesta.

–Co-Continúa– con una palabra quebró mi auto control.



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