CAPITULO 2

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Estaba de rodillas sollozando, que haría, mis cosas, mi trabajo, todo esta perdido, me secuestraron y me vendieron, desmantelaron mi apartamento quien es tan cruel como para hacer eso...

-Crei haber dicho que te quedaras en la mansión o me equivoco?- me gire para luego quedar petrificado, ese hombre que me compro en la subasta cuyo nombre aun desconocía estaba de pie afirmado en el marco de la puerta.

-Que...Que le hiciste a mis cosas?...asqueroso depravado me compraste en una subasta para que...!?- ya no aguantaba mas, mi vida en si había sido una mierda y llegaba alguien y la dejaba aun peor.

-Entonces preferirías que uno de esos cerdos asquerosos te violara y luego simplemente te asesinara fríamente...- dijo con el ceño fruncido, creo que lo moleste.
-Prefieres la violación entonces eh?- se adentro a la habitación, cerro la puerta tras de si poniendo seguro a esta, se acerco amenazante hacia mi.

-Q-que n-no- mi voz derramaba nerviosismo, nervios que su presencia me provocaba.

-Pues hagamos lo que uno de esos cerdos te haría- tomo mi barbilla bruscamente alzándolo en su dirección, no lo había notado ( o mas bien no le había dado importancia) pero es mucho mas alto que yo. Mi respiración agitada chocaba contra la suya, sentía como suaves roces daban contra mis labios.

-e-e-espera- dije agitado al sentir como su brazo me rodeaba la cintura. Sus roces a mis labios cesaron reemplazándolos en un brusco choque de sus labios contra los mios adentrando demandante su lengua a mi boca, trate de negarme a aquel beso pero ni al caso, su fuerza era mayor a la mía y sobre todo con lo débil que aun me hallaba, termine por rendirme al húmedo beso que este me daba dejando caer mis brazos a mi costados.

Al separarnos por falto de aire un delgado hilo de saliva nos separaba por centímetros, sus azules ojos me miraban con lujuria sin despegarse de los mios, volvió a besarme pero esta vez soltando mi mentón debido a que no opuse resistencia alguna, sus manos se colaron por bajo mi playera por donde comenzó a acariciar suavemente mi espalda con sus amplias manos.
Un gemido se me escapo sobre sus labios cuando sus manos se colaron hacia mis pezones los cuales comenzó a masajear con su dedo índice.

-Te gusta?, ya te has puesto duro aquí- dijo mientras deslizaba la yema de su dedo pulgar por mi pantalón estimulando mi erección.

-N-No!- jadee, sonrió satisfecho y sin darme cuenta me tenia recostado de espaldas sobre la única cosa que dejo en mi departamento, la alfombra.

-Ahora si disfrutarás- dijo en mi oído, luego mordió el lóbulo de mi oreja hasta llegar a mi cuello, hinco sus dientes en mi piel dejando una marca que mas tarde seria bastante visible.

Saco mi playera con maestría y la lanzo un tanto lejos de nosotros, comenzó a soltar el nudo de su corbata hasta sacarla, tomo mis manos por sobre mi cabeza y con la corbata color azul ato ambas manos fuertemente de tal manera que me fuese imposible soltarme a menos que el tuviese la amabilidad y lo hiciese.

-A-alto- no podía evitar soltar uno que otro gemido al sentir como su lengua recorría mi pecho y su dedo masajeando lo que era una visible erección por sobre el pantalón.

Abrió el botón de este y comenzó a bajarlo lentamente dejándome solo en ropa interior, sentía mis mejillas arder tanto de la vergüenza como de lo excitado que me sentía.
No entendía como podía ponerme así.

Me despojo de mis pantalones y acto seguido saco su chaqueta negra y su camisa blanca dejando al descubierto su formado cuerpo escultural y perfecto.
Me sonroje asombrosamente ma de lo que estaba al verse, al notarlo río socarronamente.

-Te gusta lo que ves?- paseo su húmeda lengua por mi labio inferior y luego se deshizo de mis calzoncillos dejándome expuesto, no tenia fuerzas para luchar contra el y sin nada mas que luchar me deje hacer.

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