CAPITULO 30

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≈•KyuHyun•≈

Era increíble ver como el paso del tiempo solo parecía afectarle a DongHae y HyukJae.
DongHae, como siempre ocultaba su dolor a todos, pero cada noche podía oírle sollozar, sus lágrimas humedecían la almohada e incluso reprimía esa cantidad de gritos en nombre del que amaba que ahogaba en agonía, en soledad y envuelto en la tristeza de la mantas de su cama.

Habían pasado tres meses desde aquel entonces, desde que HyukJae fue un bastardo con el chico que amaba.
Y en este momento me hallo entrando a su oficina que parece un maldito velorio.

-Eh, deja entrar la luz del día- dije mientras me dirigía a abrir las cortinas de la oficina.

-No las abras- se escuchó la voz de HyukJae salir débil y sin fuerzas, su voz estaba afónica como si se la hubiese pasado esos tres meses gritando.

-Perdón, pero si no ves la alguna luz que no sea la del ordenador temo que terminaras convertido en zombie- abrí las cortinas e instantáneamente dirigí mis ojos a la persona que se hallaba recostado en el sofá de tapizado blanco, cubría sus ojos con su antebrazo y bajo estas sus mejillas se veían sonrosadas.

Le escuche carraspear tratando de recuperar la sinfonía de su voz.

-Hermano, estas echo un desastre- comente sentándome en uno de los sofás mas pequeños no muy lejos de HyukJae. Este se incorporó tomando asiento en el mismo sofá que se hallaba destapando a si su rostro.
Sus ojos estaban rojos e hinchados, sus pómulos estaban rojos al igual que el resto de su cara.

-Que?- dijo en un tono macabro cuando me pilló mirándolo tan detalladamente.

-Estas echó un asco- comente de la nada cerrando la boca automáticamente. -Lo siento- comente en un susurro apenado cuando sus ojos me miraron con furia.

-Por que llorando eh?, acaso Sun-Hee...?- el fruncía el entrecejo mientras negaba con la cabeza cabizbajo. -Entonces?- pregunte en un tono un tanto alentador. Ese tono que hace tanto no usaba con el, un tono que le inspiraba confianza, que supiera que cual fuese la respuesta yo no me alejaría de su lado.

-Hae- DongHae, pero como?. Dijo aquel nombre no con repulsión, si no con dolor, como si solo con decir aquella palabra su garganta se desgarrara provocándole un dolor inmejorable y que cada ves empeoraría mas.

-Espera... No fuiste tú el que dijo...- de pronto me ha interrumpido haciéndome sobresaltar.

-Se lo que dije!- dijo mientras apretaba con furia sus rodillas, aun sin alzar la cabeza, con la vista fija en sus pies, como si estos fuesen a escapar si les quitaba los ojos de encima. -Yo realmente no lo use Kyu... Yo no lo use- y entonces estallo en llanto. Me era imposible no tener ganas de llorar con él, a HyukJae se le a visto solo una vez así, sufriendo por amor, llorando irracionalmente. -Yo lo amo pero... Si esta a mi lado... Si le pasará algo por culpa mía- su voz sonaba entrecortada, su respiración estaba agitada y su cara roja y húmeda por no dejar de llorar.

-Estate tranquilo- le dije mientras extendía mis brazos en un intento por atraparlo y calmar sus sollozos.
Aceptó mi abrazo, abrazando con dolor mi espalda, el verlo así me oprimía el pecho, me angustiaba que seria capas de hacer.

-No quiero casarme con ella...- parecía un niño pequeño llorando por perder un juguete.
-Kyu no quiero- lloraba humedeciendo mi chaqueta negra, sentía sus cálidas lágrimas de dolor caer sobre mi, mientras no podía hacer nada mas que aconsejarle o prestarle un hombro fuerte en el cual llorar.

-Pues no lo hagas. DongHae te ama, aun lo hace, llora cada ves que te recuerda... Aunque es un orgulloso al no querer admitirlo pero así es- comente en una sonrisa alentadora mientras le separaba la cabeza de mi pecho apoyando mis manos en sus hombros. Sus profundos ojos azules llenos de dolor miraron fijos a los míos penetrando sin permiso alguno en ellos.

-No puedo. Todo esta...- hizo una pausa como si lo que viniese a continuación le provocará asco.
-Es la próxima semana... Durante la fecha del 10 de este mes- dijo dolido y lo comprendía.
Debía pasar el resto de sus días y entregarle su felicidad a alguien a quien no amaba.

-Ya veo... Como pasa el tiempo eh- comente lo ultimo en un murmullo poco audible. Me sentía fatal por HyukJae, y no sabia que vendría después de esto, que pasara con DongHae, que pasará con HyukJae?.

-Lo único que me daría fuerzas en ese momento... Sería que estuvieses ahí... Como mi padrino- comentó haciéndome sonreír boba mente, mis ojos se serraron mientras suspiraba profundo.

-Lo haré, estaré ahí hermano- el sonrió en una mueca que mas de felicidad parecía de dolor.

***

≈•SungMin•≈

Dos días antes De la boda a la que KyuHyun no quería asistir solo, me hallaba corriendo por las calles rumbo al departamento como alma que lleva el diablo.
La invitación llegaba hoy y debía recibirla antes de que la leyera Hae. Pero soy tan idiota lo olvide por completo.

Al llegar a la entrada del departamento y dirigirme al ascensor, este iba hacia arriba a si que opte por las escaleras.
La puerta del departamento esta entre abierta cosa que me sorprendió.

-Hae!...- exclame al verle pocos pasos lejos de la puerta y con el trozo de papel en sus manos.
La observaba con detenimiento mientras RyeoWook se escuchaba en la cocina.
Su mueca era de dolor, desesperación y nuevamente dolor. Comprendía ese sentimiento de traición.

Se a girado a verme con los ojos empapados en lágrimas y a dicho.

-En hora buena- ha dejado la carta sobre la mesita del recibidor y se a ido a su habitación con RyeoWook moviendo la cola con cara de asustado detrás de el.

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