73-Entendiendo razones

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*Entendiendo razones*

**Elena Richards.**

No se hasta qué día podré descansar tranquila y en paz. Yo no sé si es que la vida trata de explicarme algo o darme razones. Y aunque se escuche mal, desde que conozco a Damiano ha pasado muchas cosas en mi vida y la mayoría de ellas son malas.

Prácticamente todos las desgracias que han pasado por nuestra relación son culpa de mi padre, y ahora lo de mamá parece que también es así y creo que ya no puedo más, son demasiadas cosas y no me quedan fuerzas.

No tengo fuerza para enfrentar a Damiano, no tengo fuerzas para enfrentar a mi padre, no tengo fuerza para enfrentar la muerte de mi madre, no tengo fuerzas para enfrentar a su familia y lo que más pesa es que no tengo fuerza para poder seguir viviendo.

Al salir del cementerio y poder despedirme de ella como ella siempre había querido, creí que el peso que sentía sobre mí tal vez en algún momento bajaría, que yo podría seguir adelante, pero enterarme de ésto simplemente me mató. No termino de comprender qué es lo que sucede o de que realmente soy culpable, si la más inocente de todo esto fue mamá y luego yo, él ha sido el culpable de todo y aún así quiere vengarse.

Me levanto del sofá y guío mis pasos a mi habitación, creo que lo mejor será estar sola y pensar. Tal vez así pueda entender que me lo ocultó porque no era el momento indicado para decírmelo, pero aún así no deja de ser fuerte, no deja de ser doloroso y tal vez el que él lo supiera primero que yo, me hizo actuar de esa manera.

Puedo darme cuenta muy bien que prefiere darme mi espacio porque he permanecido en la habitación más o menos treinta minutos y él no ha venido, y aunque temo que de verdad se haya ido cuando siento que más lo necesito, prefiero que sea así, estar sola creo que me va a hacer bien pues no me ha dejado ni un segundo y el momento que me dejó se encargó de que alguien estuviera conmigo.

Creo que al final me he quedado dormida, porque abro los ojos y no hay claridad en mi habitación, todo está muy oscuro y por la ventana solo puedo ver la luna. He dormido tanto que me ha tomado la noche, así que me pongo de pie y salgo a la sala y no hay nadie, todo está a oscuras y me dirijo a la cocina por un vaso de agua.

¿Que tanto dormí?

¿Que hora es?

Busco dónde poder ver la hora y todo mi celular, que oír alguna razón descansa sobre la isla de la cocina. Y si, en efecto son las doce de la noche, tuve que haber dormido las horas que he perdido desde ayer.

Obviamente ya no tengo nada de sueño y decido sentarme en el sofá de la sala, prendo la tv con un volumen bastante bajo para no sentir la casa en demasiado silencio y me dispongo a ver mi celular.

Tengo familia en Venezuela, pero no les dije nada, y la verdad no sé que hacer. Creo que lo mejor será dejarles un mensaje, no somos muy unidos y la relación con mamá estaba un poco rota, por ello estaba el detalle de que no teníamos nada allá.

Después de hacer eso decido distraerme en las redes pero no consigo nada, veo WhatsApp y nada, solo me fijo en mi chat con Damiano y la foto que tiene de perfil. Es él en al parecer una silla de playa, lleva unos shorts, camiseta de playa y unos lentes de sol. El perfil le favorece, no mira a la cámara y se ve realmente bien.

Mis dedos juegan con la conversación, quiero y no quiero escribirle, pero cuando veo que aparece en línea me pongo mucho más nerviosa. Me he ido a mi habitación molesta y él se ha marchado aún sabiendo lo sucedido, entiendo que no era su deber quedarse, pero tenía la esperanza que fuera a la habitación por mi.

Decidida escribo solo cuatro letras y envío, pero antes de que estás salgan para enviarse llega un mensaje.

**Damiano**

Celeste [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora