— ¿Te vas a poner a pelear con ese idiota, Manobal? —Pregunta incrédulo, Lisa se queda de brazos cruzados mirando al frente del patio. Jungkook sonríe y la observa por detrás, y allí se da cuenta que nunca se fijó en su cuerpo.
Nunca se fijó que aquel uniforme le favorece el cuerpo.
— ¿Por qué no me estás acosando? —Pregunta seria y curiosa, Jungkook se encoge de hombros sin poder quitarle la mirada.
— No quiero hacerlo —Responde serio, Lisa suspira y se pone en frente suyo.
— ¿Por qué ahora eres tan amable? —Pregunta— ¿Es por lo que dijo Rosé? —Consulta con curiosidad.
— ¿Qué dijo Rosé?
— ¿Es por qué ahora me pongo ropa de puta? —Pregunta, Jungkook ríe por eso.
— Tal vez... —Sisea con su sonrisa de lado.
Y Lisa no puede evitar observarlo, malo sería no mirarlo, se ve tan bueno y es tan
malo.(...)
Sin embargo, él aún no le había pedido nada, por eso, no se podía detener a pensar que él gustaba de ella, porqué aún se consideraba fea. Y una vez más estaba frente a la puerta de Yugyeom, no quería estar sola.
— Yugyeom —Llama con una sonrisa puesta en su rostro, sin embargo, después del quinto llamado, la puerta se abrió.
Se llevó una gran sorpresa, abrió la puerta una pelirroja que llevaba puesto una bata de color negra y se podía notar que no traía nada por debajo.
Lisa vuelve a sonreír ignorando lo que sus ojos ven y pensando que debe de ser alguna hermana de él y vuelve a hablar.
— ¿Se encuentra Yugyeom? —Pregunta con la misma sonrisa y proyectándose muy inocente y tímida. Ella suelta una carcajada que le hace fruncir el ceño a Lisa.
— ¿Yugyeom? —Pregunta entre risas, Lisa no entiende lo que sucede pero igual asiente.— ¿Y tú quién eres? —Pregunta con la faceta de engreída.
— Soy Lalisa Manobal —Se presenta con aquella sonrisa carismática, la pelirroja simplemente la mira con desdén.
— Mira Lalisa —Le dice arrogante, Lisa solamente se le queda viendo.— Hazme un favor —Le pide haciéndose la víctima.— Y vete —Masculla.
— Pero... ¿Y Yugyeom?, ¿No está en casa? —Pregunta aún angustia por él, no obstante, al parecer ella tenía la razón cuando dijo
— Sí está en casa, pero no quiere verte —Le confiesa, Lisa retrocede un poco y solo la observa triste.— Por algo estoy aquí...
— Yo necesito hablar con él, porqué estoy decidida, le voy a dar una oportunidad y-
La pelirroja vuelve a reír, y una carcajada extra se une, Yugyeom estaba atrás de la pelirroja, la toma de la cintura y mira a Lisa con desdén.
— ¿Oportunidad? —Pregunta incrédulo— Yo debí darte la oportunidad —Dice— Ni que fueras una estrella mundial para rogarte por una “oportunidad”. Deja de hacer el ridículo y lárgate de aquí —Le dice con tono de voz fuerte, que para Lisa es feo.
Lisa retrocede triste, con los ojos cristianos de las lágrimas que quieren salir, se siente humillada.
— Y por favor —Murmura— No vuelvas, ahora tengo un mujer, porqué ella si es una mujer —Señala a la pelirroja que sonríe como toda una mujer engreída— Para que me haga lo que tú... Nunca, escúchame bien, nunca podrás hacer.
Lisa se da la vuelta y se va llorando, porque nunca ha podido aguantar una humillación.
Ahora le tocaba ir a su trabajo, pero no quería ir, y a pesar de que no quería ir, tuvo que hacerlo, porqué su deber era ayudar a su padre.
Ignorando todo lo que sucedió en el colegio, llega a la casa nuevamente, encontrando a su hermana sentada en el comedor con la comida al lado y ella dormida.
Lisa se acerca y allí comprobó que podía ser verdad lo que dijeron esos tipos en su colegio. Minnie tenía un chupón en el cuello, pero lo más sorprendente para Lisa fue hallar otro más arriba de su pecho.
Retrocede horrorizada y sin poder evitarlo llora mientras se cambia de ropa, siente que poco a poco su vida se va dañando. Se arrepiente de varias cosas, como confiar en personas como Yugyeom, los recuerdos la invaden de nuevo y llora sin control.
Se sienta en el suelo, escondiendo su rostro mojado de lágrimas en sus rodillas, recuerda las humillaciones de Jungkook, cuando fue humillada por Yugyeom, los recuerdos de aquel cumpleaños, a su madre. Todo.
Se levanta del suelo y seca las lágrimas que crecían a medida de cada recuerdo que su memoria le transmitía.
Se coloca un vestido más cómodo y unas zapatillas como siempre, su cabello lo deja suelto y corriendo se va de la casa.
Camina despacio hasta la casa de Jungkook, que queda demasiado lejos, porqué vive en los sectores más caros de Busan.
Y empieza a llover, para acabar de arruinar el día. Sus lágrimas se mezclan con la lluvia que le moja el rostro y el cuerpo.
Y después de unos largos minutos, ya estaba en frente de la puerta de Jungkook, tanta lluvia le generó alergia y estaba estornudando.
Cuando Jungkook le abre la puerta la nota muy mal, muy mojada, con los ojos rojos y su nariz roja igual.
Corriendo va por una toalla y la entra a la casa para secarla, pero ella estaba tan perdida que su mirada se volvió borrosa y sus oídos al parecer se taparon.
— ¿Lisa? —Pregunta Jungkook, al verla tan desconectada del mundo, ella no responde y sigue con la mirada baja. Y preocupa a Jungkook que intenta moverla para hacerla reaccionar.
Pero al contrario, la pelinegra cae en los brazos de Jungkook desmayada, cargaba con un peso muy enorme de tristeza y decepción. Jungkook la lleva hasta su habitación, la recuesta en su cama y allí tiene la oportunidad de verle el rostro.
Ella tiene unas largas pestañas, sus labios son rosados mojados por la lluvia, su nariz se encuentra roja por la alergia y sus mejillas igual.
Para poder secarla y evitar que se resfríe más de lo que está, le toca quitarle la ropa y sin morbosidad lo hace.
Le quita con delicadeza el vestido blanco, igual con las zapatillas, ella se ve tan delicada de esa manera.
Le seca el cabello y le ordena a las sirvientas que lo sequen con uno de los secadores de su madre. Y para evitar verle sus partes íntimas le ordenó a las empleadas que la cambiaran de ropa seca y cálida.
Dejando a la pelinegra dormir entre sabanas térmicas que si o si la iban a calentar y evitar que se sienta gélida, con ropa cómoda, limpia y seca, y su cabello quedó seco con olor a frutas por el tratamiento que le colocaron.
Jungkook la sigue observando desde el umbral, y ella solamente duerme profundo.
Baby_Writer
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𝐋𝐨𝐬𝐭 𝐥𝐨𝐨𝐤
ChickLit"Está vez, la adversidad iba en contra de Jungkook, dejándolo poseído con sus propias amarguras... Y gracias a eso, conoció que realmente el término del amor no era cursilerías como tanto le llamaba, y como nunca antes creyó... Ahora era fan de ella...