XXI

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Caminaba con un libro en una sola mano, tenía puestos los audífonos de cable y su cabello cubría sus hombros, que de igual manera están tapados por la tela de su camisa blanca y saco gris con el escudo del colegio en su pecho izquierdo.

Iba tan concentrada en la lectura y en la música clásica y muy suave que no se dió cuenta que estaba siendo seguida por la pelinegra que la miraba de arriba abajo por detrás suyo.

Ella le toca el hombro con fastidio, y Lisa no le hace caso ignorandola inconscientemente, hasta recibir un golpe más duro.

— Oh, perdón —Dice Lisa haciendo dos reverencias avergonzada— No escuché que me llamaras...

— ¿Cómo ibas a escuchar con esos audífonos de quinta? —Pregunta molesta— Por cierto —Dice— ¿Si funcionan?

— Sí... —Dice como un susurro, algo desanimada por la actitud de ella, pero lo puede ignorar como le enseñó Jennie y Rosé, no olvidando a Mina, ni Yeji.— ¿Necesitas algo?

— ¿De tí? —Pregunta incrédula— No, gracias —Dice burlona— Deseo que se arregle... No que se dañe más.

Ella se va riendo y Lisa queda un poco desconcertada por lo que acaba de escuchar, se encoge de hombros restándole importancia y sigue su camino hacia el patio, planeaba leer bajo la palma, donde siempre lo hacia.

Se le había olvidado volverse a poner los audífonos, pero gracias a eso había logrado escuchar las súplicas y lloriqueos de un chico que provenían del sótano abandonado, donde estuvo tantas veces.

Suspira y se acerca con pasos lentos, encontrando al chico tirado en el piso mientras Jimin le daba repetidas patadas, Yoongi estaba en un costado cruzado de brazos y Jungkook sonreía mientras le indicaba a Jimin que hacer.

Cuando se dan cuenta de su presencia rápidamente se detienen, y los que estaban grabando para subirlo a redes sociales voltean grabando a Lisa sorprendida.

Ella deja caer el libro y rápidamente va corriendo hacia el chico, arrodillándose para verle el rostro y ver sus dos morados, uno en el pómulo del ojo y el otro en su mejilla. Lisa se levanta y observa incrédula a Jungkook, agarrando la mano del chico y llevándolo con ella.

Llegan hasta los bancos, y gracias a Dios no son seguidos, porqué Jungkook se queda discutiendo con Yoongi quien le dice que él le había advertido y él no le hizo caso.

Jungkook siempre va a negar que los demás tienen las razón, porqué “él siempre la tiene”.

— ¿Qué pasó? —Pregunta Lisa algo angustiada, el chico solloza y limpia sus lágrimas.

— Soy un idiota ingenuo —Le dice, Lisa niega mientras le toca el cabello.

— ¿Por qué?

— Un horrendo marica, como dicen ellos —Dice por lo bajo y empieza a llorar, Lisa se sorprende por eso y niega sintiéndose mal.

— No, ¿Por qué dices eso? —Pregunta afligida y triste por él, él solloza sorbiendo la nariz.

— Me gusta Jungkook.

Eso fue todo para que Lisa se levantara de golpe y lo mire con cierto asombro, él levanta la mirada y sonríe leve a ver su reacción.

— Dilo.

Lisa no dice nada, no se atreve a decir lo que por su mente le pasa, pero lo que no estaba segura es que él le pedía decir lo que justamente ella estaba pensando.

— Dímelo. Dime que soy un grandísimo estúpido, que se enamoró de un idiota heterosexual.

Lisa solo traga y baja la cabeza, volviéndose a sentar lentamente, él levanta la mirada y se levanta del banco.

𝐋𝐨𝐬𝐭 𝐥𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora