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espués de tu respuesta, Reigen te pidió que esperaras afuera de la oficina por unos minutos ya que se tenia que encargar de algunos "asuntos", tu no lo sabias, pero ese "asunto" era Ekubo.

"Esta bien, no hay problema. De todos modos tengo que hacer una llamada rápida." Eso era mentira, solo querías parecer ocupada. "Te veré afuera." Apuntaste con el pulgar hacia fuera.

Él te lo agradeció y saliste de la oficina. Te quedaste del otro lado de la misma pensando en que hacer. No querías estar en ese pasillo, así que suspiraste y saliste a la calle.

Una vez fuera, te reposaste sobre una farola que estaba justo al frente del edificio de Reigen. Miraste el cielo y te deciste a fumar un poco. No sabias porqué, pero estabas algo nerviosa por tu salida con Reigen.

Sabias que no era la gran cosa, pero de alguna forma todo esto te hacia recordar el pasado cuando trabajabas con Reigen. Eran muy buenos compañeros y amigos. Bueno, aunque que quizás no eran tan cercanos, no pudiste evitar encariñarte con él.

Quizás su carisma, su buena disposición y sus buenos consejos en la sala de fumar, fueron los rasgos de él que te permitieron formar un lazo con él.

Sonreíste para ti misma al recordarlo, pero al instante tu sonrisa se borró al recordar como lo viste salir de la oficina con una caja sin decir ninguna palabra. Trataste de no ser rencorosa, pero de alguna forma te seguía persiguiendo esos sentimientos.

Luego de unos minutos de preparación en la oficina, Reigen se levantó de su escritorio y miró a Ekubo con una ceja alzada.

"Ekubo, ¿qué estás tramando?", preguntó Reigen con cautela, notando la expresión juguetona en el rostro del espíritu.

Ekubo flotaba en el aire con una sonrisa traviesa. "Oh, nada importante. Solo estaba observando cómo te pones nervioso cada vez que interactúas con T/N".

Reigen frunció el ceño. "No me gusta que te entrometas en mis asuntos personales, Ekubo. Además, no necesito que hagas comentarios sobre T/N."

Ekubo soltó una risa maliciosa. "Pero Reigen, es tan divertido verte en ese estado. Además, siempre estoy buscando una buena oportunidad para hacer bromas".

Reigen suspiró con frustración. "No necesito que me hagas bromas a costa de T/N, Ekubo. Prefiero que te mantengas al margen de mis relaciones personales".

Ekubo hizo una mueca de decepción, pero asintió con resignación. "Está bien, Reigen. No volveré a mencionarlo. Pero no puedo prometer que no seguiré divirtiéndome un poco a tu costa".

Reigen lo miró con desconfianza, pero decidió dejar el tema por ahora. "Espero que lo digas en serio. Ahora si me disculpas, tengo que ir a beber algo."

Lo Que Nunca Fuimos | Reigen Arataka x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora