Spoiler✨📍
Valentín, un joven huérfano, se encuentra con Dante, un misterioso hombre que resulta ser un asesino.
A pesar de sus diferencias, surge un vínculo entre ellos que se convierte en un apasionado romance.
Sin embargo, la relación se ve des...
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¿Acaso esto no dejaría de sesar? Yo no tenía la culpa de esto, ni mucho menos de que estaba pasando, acaso quiere que mueva las piezas a mí favor y todo salga a la luz.
No podía permitir que siga moviendo sus peones a cada segundo, quiere hacer el conocido "jaque mate" y acabar con el juego. Tampoco quería hacer alguna jugada en falso, acabaría con mis planes y descubrirían mis intenciones.
Me recosté en la cama, después de comer y que Valentín me haya contado eso. Mí cabeza volo y no de buena manera.
No era por nada, pero ese asesino quería que mueva mis cartas también. En el fondo sabía que valentin algo me ocultaba. Tampoco quería obligarlo a decírmelo. Entiendo su desconfianza, pero soy un buen hombre dentro de todo. Sino ya hubiera hecho cosas, pero con el es diferente. Di la vuelta hacia en costado derecho de la cama, un dormido Valentín se encontraba a mí lado.
A pesar de que habíamos armado su habitación, se había acostumbrado a dormir conmigo. Lo cual me hacía ¿Bien?
Estuve estudiando sus movimientos en la casa, vi que tomo algunos libros de la biblioteca. O que entro a mí habitación a revolver mis cosas. Aunque recuerdo que le di el permiso de tomar mis prendas para utilizarlas, se veía tan bien usándolas. Creo que algo quiere encontrar y no sabe que. Debe estar perdido, pero también, es una caja de secretos sin una llave para descubrirlos.
A pesar de su nuevo trabajo, tengo que tener cuidado. Ya que trabajar en el diario hace que te pongan en el punto de mira de mucha gente, ya que es como un libro de noticias que se actualiza cada dos días consecutivos. Además, le traería muchos enemigos constantes. Nosé si me metería en un rol de un ser protector, tampoco estoy para eso.
Si quería hacer mí movimiento, no podía permitir que Valentín supiera de esto.
Suspiré. Mire de nuevo a Valentín y acaricie su cabeza un momento.
-No te prometo nada, pero no dejaré que nada ni nadie, incluido yo. No te haré daño, eso que te quede claro. No quiero perder a alguien de nuevo. No quiero perderte, pequeño Valentín.
