Spoiler✨📍
Valentín, un joven huérfano, se encuentra con Dante, un misterioso hombre que resulta ser un asesino.
A pesar de sus diferencias, surge un vínculo entre ellos que se convierte en un apasionado romance.
Sin embargo, la relación se ve des...
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"En un tablero de ajedrez, lo importante para ganar es eliminar al enemigo haciendo jaque mate. El jugador mueve las fichas estratégicamente para poder acabar con el rival de la manera más eficaz posible. Cuando el objetivo está contra las cuerdas, en donde empieza a usar sus fichas más fuertes para poder llegar al rey y ganar el juego."
A pesar de que Dante sea un asesino, salvó mí vida de morir congelado en el frío. Me dio un cobijo en su casa y las mejores comodidades posibles. Todavía es un ser difícil de comprender, no sabría a ciencia cierta que es lo que quiere conmigo realmente.
Si esto era una vida de un tablero de ajedrez, debía mover algunas fichas yo también. Algo que lo haga dudar de mí, aunque no quisiera. Al menos eso pensaba yo, no sabía si saldría lastimado ya que no me ha mostrado su otra "cara".
Pensando un poco, propuse que haría una cena y le preguntaría por su vida. Algo debía sacar de el. No es algo que me enorgullece, pero al menos, quería saber más sobre su existencia en este otro plano de asesino. ..
Trabaje todo el día, el jefe me había mandando a sacar algunas fotos a algunas escenas de los crimenes de los asesinos. A él le gustó ese nombre así que cada vez que subimos algo de este, le ponemos eso. Le damos una especie de fama ya colocándole nombres a los asesinos.
Algunas fotografías eran algo turbias, ya que las escenas eran horrendas. En ocasiones me encontraba con supuestos familiares llorando junto a los cuerpos de esa gente. Todo era muy raro. Dante hacia movimientos tranquilos y los asesinos del ajedrez hacian movimientos a cada momento. ¿Acaso Dante conoce a esas personas?
Mí cabeza volvía a revolotear, así pase las siguientes horas escribiendo para el diario. Sacando conclusiones y mandando a las editoriales correspondientes. Me sentía cansado, esto de andar pensando todo el día me mantiene a la intemperie. Mí cuerpo expresaba un cansancio que nunca había experimentado, lo cual estaba mal ya que, en las noches dabas vueltas y vueltas, lo cual estaba haciendo que pasaran cosas en el día, como casi quedarme dormido encima de todos los libros donde escribía las cosas que posteriormente serían publicadas.
