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El segundo año de preparatoria comenzó, después de unas semanas fuera de Tokio por fin estoy aquí, llegue justo ayer en la mañana y me dedique toda la tarde en comprar las cosas que me faltaban para comenzar bien este nuevo año.

Esta vez iba caminando sola mientras escuchaba música, estaba emocionada de volver a ver a mis amigos y pasar tiempo con ellos. Cada año cambiamos de grupo y eso significa que probablemente no este con Fukunaga en la mayoría de mis clases, estaba nerviosa ya que si me tocaba sola eso significaría que estaría dormida todo el día hasta la salida.

Llegando fui a recoger mi horario y busqué mi salón ¨2-B¨, mis primeras horas eran de literatura, significa dormir hasta que sea el receso básicamente o poner atención si me agrada el tema. Entrando al salón tan rápido como lo vi sonreí, Kenma estaba en este grupo y significa que estaremos en la mayoría de las clases, lo malo es que probablemente no me dejara dormir como lo hacia en clases de matemáticas.

*****

— Despierta Yujin, no te duermas... Apenas llevamos cinco minutos de clase – susurro el castaño mientras movía el hombro de su amiga.

— Solo cinco minutos y ya... Déjame dormir – miro de mala manera y volteo su cabeza para el lado contrario. – Hwang entiende que no te debes dormir en clase, si la profesora te llama la atención me burlare de ti todo el día.

Con tan solo esas palabras la chica se levantó y puso atención en toda la clase de mala manera, no le gustaba matemáticas por que era aburrido y la profesora ya era mayor lo cual hacia que fuera el doble de aburrido.

*****

Se acerco a un lado del ¨pelirubio¨ y puso su mochila en el piso para después saludarlo mientras se quitaba sus audífonos y los guardaba.

— Te queda bien el color, ¿Por qué no te pintaste desde la raíz? – dije mientras le tocaba el cabello.

— No sabia como hacerlo y no estaba mi mamá para ayudarme así que lo hice solo y quedo así

— Se ve bien igual – sonreí y me recosté en el pupitre. — Yujin no te duermas.

Las clases pasaron y ya era hora del almuerzo, la castaña no dudo y saco dos loncheras y se la entrego a su mejor amigo. Mientras comían platicaron un poco sobre las vacaciones de ella y el cómo se la había pasado con su padre y hermano. 


— ¿Se puede saber que hacen comiendo sin mí? – dijo el pelinegro sentándose a un lado de la chica y saludarlos.

—¿Se puede saber que haces en nuestro salón? – pregunte divertida

— ¿Están juntos? – el azabache de cabello pintado asintió mientras seguía comiendo.

— Si, mira Yujin me trajo el almuerzo y a ti no. – Se burlo mientras le enseñaba la comida. — A el si le haces y yo que también soy tu amigo ¿no me das nada? – dijo ofendido.

— Bueno no es como que lo hiciera yo al cien por ciento, mi madre me pidió que le trajera por que su madre dijo que a veces no llevaba por que se le olvidaba o simplemente no quiere. – dije mirando con algo de enojo a Kenma.

— En mi opinión, comer a veces es una perdida de tiempo y ese tiempo lo puedo utilizar mientras estoy jugando. – se excusó.

— Como sea, me siento mal que no me trajeras nada Ayami...

— Tranquilo, si quieres mañana o pasado puedo traerte a ti también – dije mientras le dedicaba una sonrisa y este se sonrojaba un poco

— Da igual, si lo haces tú pienso que es mejor. – dijo mientras comenzaba a comer.

Pure Love | Kuroo TetsurōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora