Pure Love | Kuroo Tetsurō

12

El partido estaba por terminar después de casi seis sets, se veían demasiado cansados como para seguir, jamás los había visto tan entusiasmados al jugar y eso me hacía feliz, se divertían a pesar de ya no poder mover sus piernas. Todos en el suelo tratando de respirar mejor y relajarse un poco, me acerque a cada uno de ellos entregándole su pañuelo y su botella de agua.

— Lo hiciste muy bien Kenma – le sonreí entregándole su botella de agua.

— Gracias, también gracias por los consejos que nos diste, nos sirvieron mucho – dijo mientras daba un sorbo de agua. Les di varios consejos, estuve todo el partido viéndolos entretenida y cada que algo veía mal les ayudaba a mejorar, total era un partido de práctica.

— Es verdad, los remates que hicimos en el segundo set fueron con tu ayuda. – menciono Kuroo quien estaba a un lado de mi sosteniéndose con su brazo en mi cabeza. — ¿Ya decidiste en ser mánager?

Me susurro al oído lo que hizo que me pusiera muy nerviosa, no por la pregunta sino por tenerlo cerca y sentir su respiración algo agitada, me quede helada por un rato hasta que simplemente levante ambos hombros en respuesta a su pregunta.

— Tal vez, felicidades por ganar seis sets. – dije y me alejé de él.

Me fui a guardar las cosas y me encontré con la mánager del Karasuno, ella era demasiado linda y no podía dejar de mirarla, su seriedad y sus ojos la hacían ver muy atractiva, no podía disimular hasta que ella me miro y me dio una sonrisa.

— Lo siento, eres muy bonita y no podía dejar de mirarte, perdón si te incomodo – dije inclinándome, pero sentí su mano en mi hombro y la miré confusa.

— Tranquila, gracias por el cumplido, tu igual eres linda y no necesitas disculparte. – sonreí y comenzamos a platicar en lo que estábamos guardando algunas cosas de nuestro equipo. Era amable y muy atenta algo que me dio mucha alegría, me recomendó que me metiera al equipo como mánager porque realmente era divertido convivir con cada uno de ellos. No miente, yo igual me divierto cada que iba al club a esperar a mis amigos.

Después de una larga limpieza en aquel gimnasio estaba guardando los balones hasta que alguien se acerco a mi lentamente, me asuste y le mire, era Tobio, estuvimos en la misma secundaria cuando me mude y era mi vecino, a él le daba tutorías para sus clases cuando no entendía algo de vez en cuando y verlo a hora mucho más alto y en un nuevo equipo me hizo sentir feliz de cierto modo.

— Yujin... - dijo mientras me miraba sorprendido.

— Tobio, ¿Qué tal todo? – le mire con alegría y ver como su aura había cambiado, pues recuerdo que tuvo un mal momento en secundaria con su equipo de voleibol.

— Estoy bien... ¿Cómo esta tu pierna? – menciono mientras señalaba mi pierna, él había visto ese día que me accidente y estaba preocupado.

— Bien, solo que ya no puedo jugar tanto... Me dijeron que era recomendable no hacer deporte por si me pasa algo más grave. – dije mientras sonreía con timidez.

Nos quedamos charlando por un largo tiempo actualizando nuestras vidas y nuestro cambio repentido de actitudes, pues éramos ahora nuevas personas intentando cambiar para un bien. Me despedí de aquel agradable equipo y subimos al autobús para regresar a casa, esta vez Kenma rápidamente se sentó a un lado de mi y suspiro pesadamente.

— Kuroo se enojará ve que te sentaste conmigo. – susurré mientras me reía un poco de él, rápidamente vi cómo me escondía entre su suéter.

— Silencio, no quiero ir con Tora sentado, ya es tarde y va a estar roncando, es molesto. – no pude evitar reírme por su comentario y quité su suéter de mi cabeza para dársela.

— Esta bien, me quedare aquí solo si también me dejas jugar, llevas varias semanas sin ganar y yo ya terminé el juego. – dije burlándome de él, siempre competíamos por saber quien ganaba primero el nivel difícil.

— Bien. – dijo rendido mientras me entregaba su consola para jugar.

Al final aquel viaje fue divertido, tal vez al final si aceptase ser mánager, estar con ellos era diferente y podría ayudarles un poco a pesar de mi accidente, puedo entrenarlos y hacerlos llegar a las nacionales.

Llegamos a la preparatoria y cada uno se fue a su casa, todos se veían cansados y me reí un poco por eso ya que estaban con muy poca energía hasta para caminar. Mientras regresaba con aquel par venia viendo las estrellas, Kuroo se dio cuenta de esto y simplemente sentí su mano en mi cabeza mientras revolvía mi cabello lentamente.

— ¿Tienes algo que hacer mañana? – pregunto Kuroo mirándome ansioso a lo cual yo negué.

— No, mañana es domingo y solo hago mi tarea o duermo todo el día. – dije mientras me reía y vi como él también sonrió por mi respuesta. — ¿Por qué?

— Te quería invitar a salir, mañana estará lindo el día y... Bueno quería ya sabes, salir contigo... - dijo nervioso y me reí asintiendo.

— Esta bien, ¿A que hora? – dije mientras miraba mi teléfono para guardar aquel recordatorio.

— A las cinco paso por ti a tu casa, ¿Esta bien?– agrego y simplemente asentí para alejarme e ir por la calle de que daba a micasa. ¿Era una cita? Sea lo que sea estaba emocionada y algo nerviosa por ir.

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— Kuroo, si vuelves a decirle así enfrente de mi te juro que te golpeare. – dijo Kenma con cara de pocos amigos.

— Oye no seas agresivo, aparte no tenia otra oportunidad para decirle y... - no pude terminar mi frase porque me interrumpió rápidamente.

— Podrías acompañarla a casa, eres muy tonto. – Agrego y simplemente asentí, tenía razón pude ir con ella a solas y decirle, pero mi mente reacciono en ese instante que lo olvide al igual que la presencia de mi mejor amigo.

— Lo sé, pero simplemente hablé rápido y no me di cuenta, ahora tengo una cita con ella mañana. – dije ilusionado, pero al ver la cara de Kenma me empecé a reír.

— Nunca le mencionaste que era una cita, ella seguro pensara que es una salida normal de amigos y como vio que estaba aún aquí... Tal vez piense que yo igual iré... - dijo frustrado y algo enojado.

— No creo que piense que iras tú, los domingos nunca sales por estar jugando, los tres lo sabemos perfectamente. – dije y vi como entraba a su casa asintiendo levemente. — Buena suerte Kuroo.

Sonreí y entre a mi casa para dejar mis cosas en mi habitación y pensar en que debería ponerme el día de mañana para mi primera cita con mi futura esposa. No podía dejar de pensar en los conjuntos que ella tal vez se pondría, a pesar de ser tan linda no era alguien que se vistiera tan provocativa así que tal vez optaría por un estilo oversize. ¿A qué lugar debería llevarla? Eso tampoco lo tenia planeado ahora que lo pienso y comencé a buscar lugares lindos que tal vez ella no ha ido. 

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Algo corto pero pronto estaré en semana de exámenes :c  

-M