Cambio de rumbo y vuelta a los orígenes

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El coche de Rafe paro en seco al llega a nuestro destino, este se bajo primero, abriéndome la puerta y ofreciéndome su mano para salir de este. 

En unos minutos ya estaba en su casa, para ser mas específicos en su cuarto, tumbada boca abajo sobre su cama y este repartiendo caricias sobre mi espalda.

-¿Me vas a contar lo que ha pasado Alexa, o voy a tener que ir a matar a Jj?- preguntó serio, mientras yo me incorporaba para mirarle a los ojos.

-Hemos discutido, le he besado, y hemos dormido juntos.- dije mientras me tapaba la cara con las manos para evitar su mirada.

Escuché como resoplaba enfadado, realmente le comprendía, me había advertido y por fin había entrado en razón hasta que me he dejado llevar y me he vuelto a dar cuenta de que no ha merecido la pena.

-¿Y que mas? Porque que yo sepa, estas aquí conmigo y no con el.- habló mientras agarraba con cuidado mis manos y las retiraba de mi cara.

-Me ha llamado niñata, y ha insultado mi apellido, todo porque accedía estar una noche bien con todos ellos, y esta mañana he vuelto a mis actitudes de mierda. Además ninguno de ellos se ha preocupado por mi.- hablé con la mirada en sus ojos.

-Te lo dije Alexa, el verano pasado pasaron muchas cosas, pero en unos meses no puedes conocer tan bien a alguien, sinceramente creo que el siempre ha sido así.- me dijo Rafe mientras agarraba uno de mis mechones pelinegros y jugaba con el.

-Te voy a contar una cosa, y quiero que te sirva para que dejes de acercarte a ellos por definitiva. - yo asentí en respuesta, observándolo con curiosidad.-Todo fue una apuesta.

Abrí la boca ante lo que Rafe acababa de decirme.

-A que te refieres con todo, Rafe cuéntamelo bien.- dije apretando la mandíbula y tragándome un manojo de nervios.

-Jj apostó con Pope, los escuche hablar en un día de reparto. El aposto ser el primer chico de Outer Banks del que te enamorases. No te lo quería decir para que no cambiases tu opinión de el, porque parecías muy feliz por primera vez, pero viendo que sigues detrás de el después de todo, creo que te conviene que sepas con quien te juntas.-

Entonces todo era una farsa, Jj no me quería y solo era una apuesta. Había jugado con mis sentimientos durante mas de un año, y tenia la cara de mentirme cada vez que me ve. Primero lo de Kiara, luego lo de mi madre y ahora la apuesta. 

Me llevé las manos a la cabeza, tratando de aliviar la tensión que se estaba formando en mi cuerpo. Las miles de veces que me metí en problemas por el, cuando renuncié a mi propio padre, con tal de estar con el. Las miles de veces que había discutido con Rafe, el único que se mantenía a mi lado en todo momento. Solo por ese estúpido Pogue.

-Alexa.- me llamo Rafe, lo miré con rabia.- Vas a estar mejor, pero deja de juntarte con ellos, no hacen mas que pisotearte. Te han alejado de todos nosotros, hace cuanto que no hablas con Sarah, o hace cuanto que no hacemos una noche de películas.

-No pienso relacionarme mas con ellos, todos han demostrado ser unos completos hipócritas, no merecen nada de mi atención. Este verano las cosas van a ser distintas.- hablé con una sonrisa. 

-Me gusta escuchar eso, por fin mi Alexa esta de vuelta, te lo vas a pasar genial. No pienso permitir que llores ni una noche mas.-

La puerta de la habitación de Rafe sonó, este dijo un adelante en respuesta. Esta fue abierta dejando ver a Ward y a mi padre en esta. Me levanté al instante al verlo de pie contra la puerta. Todo lo qué ambos habíamos sufrido y lo que tuvo que hacer, intentado no perderme, me vino a la cabeza. Fui hacia el con las miradas de todos los presentes en mi, una vez enfrente suya, lo abrace con fuerza.

Este se quedo quieto, y miró a Ward sonriendo, tardo unos segundos en corresponder mi abrazo. Nos separamos y le dedique una mirada triste.

-Quiero disculparme contigo, Papá, siento haberte complicado muchas cosas, y que hayas tenido que tomar muchas decisiones difíciles para verme fuera de el circulo vicioso de los Pogues. Pero eso ya se ha acabado. Soy una Harper, y va siendo hora de admitirlo.-

Ward y mi padre sonrieron ante mis palabras.

-Gracias hija, es lo mejor que me has podido decir, has hecho bien tomando esa decisión. A partir de ahora las cosas comenzarán a ir bien, te lo prometo mi princesa.- Sonreí con melancolía al recordar quien me decía ese apodo.

Al estar todos en silencio, estos se fueron, quedando Rafe y yo a solas de nuevo, por primera vez en mucho tiempo, me sentía feliz, estaba viendo como mi familia podría volver a unirse, y por fin disfrutar de mi adolescencia.

Rafe se acercó a mi sonriendo, y me abrazó con fuerza, levantándome del suelo en el proceso. Nos separamos al escuchar el sonido de la cámara de un móvil, rápidamente nos giramos hacia la puerta , en donde Sarah y Topper se encontraban. Estos al ver que les habíamos pillado salieron corriendo. 

Fui detrás de Sarah, corriendo por el largo pasillo de la casa de los Cameron, esta se encerró en su habitación, yo con inquietud toqué a su puerta muchas veces, esperando que abriese. Al cabo de unos segundos, la puerta se abrió, dejando ver a una sonriente Sarah Cameron. 

Me abalancé contra ella, tirándola al suelo, y comencé a hacerle cosquillas. Nuestras risas se escucharon por toda la casa.

-Vale, vale, tu ganas Alexa.- dijo Sarah agarrando mis manos para así evitar que siguiese haciéndole cosquillas. Esta se incorporó, agarrándome de las manos y llevándome a su cama.

-Tu y yo tenemos que hablar de tantas cosas.- dijo Sarah sonriéndome.- Y no te hagas la tonta. Podría comenzar por tu acercamiento tan repentino a mi hermano.- dijo ella levantando una ceja.

-Somos amigos, buenos amigos.- dije rectificando con una sonrisa

-Eso ya se vera, necesito información de Rafe, bueno,  y se puede saber que cojones ha pasado con Jj, tu gran amor.-

-Pues se ve que todo lo que he vivido con el era una apuesta, y además se acostó con Kiara, y he intentado ir poco a poco adelante con el. Pero es tiempo perdido. Rafe me ha ayudado mucho a darme cuenta de como es, tanto el como todos los Pogues.

-Entonces se podría decir que Alexa Harper ha vuelto.- hablo ilusionada la Cameron, mientras se levantaba de la cama.

-Se podría decir que si Sarah.- esta chilló ilusionada, mientras que saltaba.

-Tenemos que hacer miles de planes, comprar ropa eso seguro, y lo siguiente ir a fiestas va a ser el verano de nuestras vidas.- dijo mientras bailaba ilusionada.

Emocionadas, comenzamos a bailar las dos, haciendo el tonto. Hasta que la puerta de la habitación se abrió de repente, asustándonos.

Rafe y Topper estaban en esta, mirándonos flipando. Ambas compartimos miradas y nos comenzamos a reír.

El día de hoy había mejorado de una manera increíble, había olvidado de como se sentía estar con los Kooks, realmente entrañaba esa sensación de felicidad. Antes los Pogues me la trasmitían, una pena que las cosas hayan tenido que cambiar. Pero no me podía hundir en su mierda. Alexa Harper estaba de nuevo en Outer Banks y y a va siendo hora de volver a sentarme feliz, después de mucho tiempo.

-Deberíamos de jugar a algo.- comento Topper, todos asentimos menos Rafe.

Me acerqué a el con una mirada de pena, tratando de convencerlo, este se me quedo mirando, y con una sonrisa accedió.

El resto de la tarde se paso entre risas, trampas en los juegos de mesa y anécdotas.

Por una vez desde un año, me sentía en casa. Quien le iba a decir a la Alexa del verano pasado, que su querido Jj la había traicionado, que la había hecho pedazos y que el buenorro hermano de Sarah, Rafe Cameron había estado ahí siempre, recogiendo sus restos y juntándolos. Que de los Pogues había pasado a los Kooks, y parecía ser su mejor decisión en mucho tiempo.

Sentía como mi cerrazón comenzaba a cerrar poco a poco una grieta enorme, mis demonios comenzaban a apaciguarse con solo una mirada de el.

Cicatrices en la arenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora