La venganza es dulce (HOT) *Youtubers FanFic* [Editando]

#25. Ojos azules y el destape del traidor.

- Hola - Gesticula sin deshacer su bonita sonrisa.

- Hola - Murmuro.

- ¿Eres nueva?

- S-sí – No puedo evitar que se me escapase la risa tonta. Estúpidos nervios.

- Pues encantado –Extiende su mano entusiasmado – Me llamo Martín.

- Angy – Se la cojo y me hace un leve apretón mirándome a los ojos y yo no evito hacer lo mismo. Aparto la vista, vergonzosa – Perdona, pasa – Me pongo hacia un lado de la puerta.

Entra y me giña el ojo al pasar por mi lado.

Sonrisa tonta otra vez.

Cierro la puerta y Elisa me da un par de golpecitos con el codo. Oh venga ya...

- Menuda cara de boba me llevas – Murmura.

- Que va. Cállate... –Susurro.

- Tus mejillas se enrojecen– Dice divertida mientras me toca la mejilla derecha con el dedo.

No puedo evitar reírme y aparto la cara para que deje de hacerlo.

Martín entra al salón y saluda a todos. A los chicos con un abrazo con palmadas y a las chicas con dos besos en las mejillas. Aunque me fijo que Rubén no le saluda muy entusiasmado.

Quizá me lo parece.

- ¿Conoces ya a Angy? –Pregunta Romina.

- Sí – Me dedica una mirada – Nos hemos conocido hace un momento.

Sonrío.

- ¿Y a mí qué? ¿No me saludas? – Pregunta Elisa fingiendo indignación.

- ¡Elisa! Como no iba a saludarte – Abre los brazos entusiasmado.

- Que sepas que de mí no te escapas – Me susurra antes de ir hacia Martín a abrazarle.

- Que sí, que sí.

**

No me siento del todo bien así que decido salir al jardín a que me de un poco el aire. Noto un enorme peso en el pecho.

Bufo.

Estoy recordando a mis padres. Me siento en el césped y apoyo toda la espalda en el tronco del enorme árbol. Cruzo las piernas y apoyo las manos en los tobillos mientras observo el cielo despejado.

La suave brisa balancea mis mechones sueltos. Se sienta bien. Debería transmitirme calma pero no logra hacerlo del todo.

Oigo pasos en la hierba. Alzo la vista. Martín.

- ¿Puedo? – Dice señalando mi lado.

- Sí, claro - Se sienta cruzando las piernas.

- ¿Estás bien? - Pregunta preocupado.

- Claro – Contesto con un intento de sonrisa. Achina los ojos.

- Humm...algo me dice que eso no es del todo cierto. – Saca un poco de morros y no puedo evitar reírme por su gesto - ¡Eh! Riéndote estás más guapa.

- Pues gracias – Digo y vuelvo a reír.

- Puedes contarme, quizá te pueda ayudar.

- ¿Tienes el poder de resucitar a los muertos? – Digo sonriendo de lado.

- Uix no...- Hace una mueca de fastidio – Pero tengo el poder de sacarte una sonrisa – Frunzo el ceño – Tú solo mírame fijamente a los ojos – Dice mientras se acomoda y acerca un poco su rostro.