Parte de la Tripulación

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-Me sorprende que sigas aquí.

El hombre del abrigo verde -el que Byul dijo que era su intendente- tomó asiento frente a Yongsun.

Ella no sabía adónde había ido, pero no parecía contento de verla a su regreso.

El intendente arrastraba la mano por la parte delantera de su chaleco verde, como si estuviera alisando arrugas, aunque a la vista no se veía ninguna.

Sólo cuando él la fulminó con una mirada oscura, se dio cuenta de que su comentario iba dirigido a ella.

-La capitana le pidió que se quedara, Akwi. -le dijo Wheein. Puso una carta boca abajo sobre la mesa y luego dirigió su atención hacia ella-. No le hagas caso. Interrogaría a su propia madre.

-Si apareciera por aquí, lo haría. -murmuró Akwi-. Mi madre no pondría un pie en un lugar como éste.

El pirata de la cicatriz despiadada, al que habían llamado MooChi, también puso su carta sobre la mesa. Sus dedos curtidos y callosos se detuvieron un momento en la carta, mientras observaba la expresión de Wheein.

Yongsun no entendía a qué estaban jugando, pero supuso que se trataba de algún tipo de juego ilopiano, teniendo en cuenta el montón de monedas de oro que crecía sin cesar sobre la mesa.

-¿Tienes dudas, MooChi? -dijo Wheein.

MooChi soltó la carta y se reclinó en la silla.

-¿Cuánto tiempo quiere que te quedes? -preguntó Akwi.

Yongsun lo miró, sorprendida de que siguiera hablando con ella.

-No me lo ha dicho. Hasta que vuelva, supongo.

-¿Dónde está? -dijo Akwi. Cuando ella se encogió de hombros, miró a Wheein-. Está arriba con Jiyeon, ¿no?

Wheein frunció el ceño mirando las cartas que tenía en las manos.

-Sí.

Akwi puso los ojos en blanco. Le dirigió a Yongsun una mirada comprensiva.

-Será mejor que te pongas cómoda, entonces. -murmuró-. Podría estar ahí arriba toda la noche.

-No. -dijo Wheein. Puso otra carta sobre la mesa-. La capitana no se entretiene. Se la follará una o dos veces y luego volverá a bajar.

Yongsun parpadeó.

¿Ahí se había ido?

Cada momento que pasaba en esta taberna era otro momento en el que alguien podía reconocerla o arrestarla, y aquella capitana pirata ensimismada le había dicho que esperara... ¿sólo para poder tener sexo?

Si no hubiera decidido ya que la pirata le caía mal, sin duda habría decidido que le caía mal ahora.

Enemigo de mi enemigo, se recordó.

Byul no tenía por qué gustarle. Sólo tenía que trabajar con ella durante un tiempo, hasta que Nyeo muriera.

Akwi puso los ojos en blanco.

-¿Acaso quiero saber por qué sabes lo que hace o deja de hacer la capitana, después del sexo?

Wheein resopló:

-Tú también lo sabrías si follaras con mujeres. -Cuando Akwi frunció el ceño, dijo-: Hablan.

MooChi asintió con la cabeza. Bebió un gran trago de cerveza y luego dijo:

-Por ejemplo, resulta que sé que Wheein se pone sentimental durante el sexo.

Wheein levantó la vista y frunció el ceño.

Piratas de Aletharia [MoonSun] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora