Piratas de Aletharia [MoonSun] #1

El Primer Día

Como la mayoría de las mañanas de estos días, Yongsun se despertó presa del pánico, tras una nueva pesadilla.
Demasiado ansiosa por quedarse en su pequeño y mal ventilado camarote, no tardó en huir al aire libre de la cubierta.

Cerró los ojos e inhaló una bocanada de aire fresco con aroma a sal. El aire fresco alivió la opresión de su pecho y calmó su pulso acelerado.

Incluso después de que se calmara su pánico, permaneció cerca de la barandilla, contemplando aquellas majestuosas olas azules.

Por algo lo llamaban el Mar Azul. Tenía el agua más azul de toda Aletharia. A diferencia del Mar del Oeste, que solía ser frío y gris, o del Abismo Susurrante, tan profundo que era casi negro, el Mar Azul era cálido e intensamente azul.

Le pareció ver un delfín saltando a lo lejos y se acercó a la barandilla para verlo mejor. Pasaron unos instantes antes de que reapareciera, con su forma oscura arqueándose ligeramente sobre el horizonte.

Un repentino crujido interrumpió su breve momento de calma.

Casi se sobresalta. Se giró lentamente, parpadeando, y se encontró nada menos que a la mismísima capitana Moon Byul de pie junto a ella, con una manzana roja y brillante en la mano.

La capitana pirata estaba apoyada en la barandilla, vestida ya con el equipo completo -vestida de cuero de la cabeza a los pies- y con dos espadas en la cintura. Mordía una manzana, aparentemente ajena a su presencia.

O eso creía Yongsun, hasta que aquellos grandes ojos marrones se desviaron hacia ella.

Byul masticó la manzana lentamente, con una sonrisa en la comisura de los labios.

-¿Te he asustado? -bromeó.

Yongsun se burló:

-En absoluto. -Miró las inquietas olas azules, fingiendo indiferencia-. Supongo que no eres tan imponente como crees.

Byul soltó una risita.

-Cuidado, ladrona.

Yongsun frunció el ceño ante la advertencia. Intentó ignorar al capitán pirata, pero cada pocos momentos, otro crujido atravesaba sus pensamientos. Se volvió hacia ella, con las cejas en alto.

-¿Necesitas algo?

Byul se tragó el bocado de manzana. Con esa sonrisa tan hermosa y exasperante a la vez, extendió la mano y le ofreció la manzana. Murmuró con voz sensual:

-¿Quieres una?

Yongsun miró la manzana a medio comer con el ceño fruncido.

-¿Quiero una manzana que te has comido con la boca? -dijo incrédula-. No, la verdad es que no. No quiero.

Byul se rió. Dio otro mordisco a la manzana, tan crujiente como siempre.

-Por suerte para ti, mi nuevo pirata, habrá muchas cosas en las que no haya metido la boca -bromeó-, donde te voy a llevar.

Yongsun frunció el ceño.

-¿Y adónde me llevarás?

Byul apoyó el codo en la barandilla, inclinando el cuerpo hacia ella.

-A un sitio muy caliente.

Yongsun alzó las cejas.

-¿El infierno?

Byul rió entre dientes.

-Bueno, lo más probable es que allí también. -Un destello de diversión brilló en sus ojos castaño oscuro-. Pero ahora mismo, te llevaré a la galera. -Cuando Yongsun frunció el ceño, Byul explicó-: Wheein dice que aceptaste ser su nueva ayudante.