Amante?

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Lucy gray rodó los ojos y entró a la casa.
-En donde estabas?! - pregunto Coriolanus de nuevo.
-Hablame Lucy gray! - dijo Coriolanus siguiendola, pero Lucy gray ni lo miró.
-Lucy gray... - intervino Tigris.
-Querida, no cenaré, tengo sueño, si? Te veo mañana, dijo la muchacha caminando a su habitación.
Coriolanus la siguió desesperado por el pasillo, y la tomó de la mano.
-¿Estabas con tu amiguito cierto? - pregunto Coriolanus.
-Y a ti que te importa? - pregunto Lucy gray.

-Vives conmigo! Y creo que he dejado muy en claro mi interés por ti. - dijo Coriolanus mientras ella rodaba los ojos.
-Ya vete, quiero descansar. - dijo Lucy gray.
-Lucy gray...-
-Cierto, hay algo que debo decirte, el director de la ópera me invitó a protagonizar un espectáculo... Creo que será en dos semanas... Necesitaré ir al teatro. - dijo Lucy gray.
-Bien, pero yo iré a dejarte. - dijo Coriolanus serio.
-Gracias... Te diré cuando todo comience.-dijo Lucy gray.

Coriolanus estaba batallando para volver a dormir, cuando la puerta de su habitación se abrió.
Pensó que estaba soñando, pero Lucy gray entró y cerró la puerta.
Se acostó dándole la espalda, pero poco a poco se fue acercándose más a él, sin darse cuenta.

Lucy Gray no le hablaba, pero Coriolanus seguía siendo su lugar seguro.

Al día siguiente, él se levantó y Lucy gray ya no estaba a su lado.
Él se preparó y salió a el comedor.
Los cuatro estaban desayunando, cuando el teléfono sonó.
Tigris se levantó y contestó.
-¿Hola? - pregunto ella, dijo esperando a que la otra persona terminara de hablar.
-Es para ti Lucy gray. - dijo Tigris pasándole el teléfono.
-¿Hola? Ah hola, buenos días. - dijo Lucy gray.
Coriolanus frunció el seño y se dedico a mirarla.
La muchacha colgó el teléfono feliz, y se sentó a la mesa.
-Coriolanus... ¿Puedes llevarme hoy a el teatro? - pregunto Lucy gray tranquila.
-Si. - dijo el muchacho.
-Gracias. - dijo Lucy gray, sonriendole a la abuelatriz qué la miraba encantada.

Lucy Gray se arregló rápidamente y salió a buscar a Coriolanus.

-Lucy gray! Ya es hora

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-Lucy gray! Ya es hora. - dijo Coriolanus esperándola en la puerta.
-Ya voy, adiós! - grito Lucy gray a la abuelatriz y a Tigris.

Salió feliz y en su propio mundo, junto a Coriolanus.
-¿A donde necesitas ir? - pregunto Coriolanus en el elevador.
-Al teatro, por favor. - dijo Lucy gray seria.
-Yo puedo volver sola a tu casa... - dijo Lucy gray.

-No, yo iré por ti. - dijo Coriolanus serio.
-No, enserio, yo puedo... -
-No! yo iré por ti! - dijo Coriolanus, sin recibir respuesta de ella.

Salieron a buscar el auto, y Coriolanus le pidió al chófer ir al teatro.
Llegaron y Lucy gray se bajó rápidamente.
El ambiente era tan tenso que en cuanto pudo ella casi saltaba del auto.

-Vendré por ti a las cuatro. - dijo Coriolanus.
-Si. - dijo Lucy gray corriendo a la puerta.
Coriolanus la vio entrar y después se fue a la universidad.
Mientras Lucy gray entraba al teatro feliz, y el equipo y orquesta la saludaba encantados.

Prisión de por vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora