Trabajo

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Livia y Coriolanus bajaron del auto y entraron a su lujosa mansión.
Y para su suerte, el señor Cardew estaba mirando la televisión en su elegante sala de estar, mientras bebía su wiskey.

-Escucha, debes fingir estar embobado conmigo, para que yo me vea superior, bien? Recuerda que aquí yo soy la lista. - dijo Livia.

Abrieron la puerta de un golpe, llamando la atención del señor Cardew.

-Hola padre...hay algo que debo...decirte.- dijo Livia, mientras tomaba bien de la mano a Coriolanus.
Sorprendiendo totalmente al señor Cardew
-Hola señor Cardew, buenas noches. - dijo Coriolanus.
-Traje a Coriolanus a casa por... -

-Ya lo vi... No me vengan con mentiras, que esta pasando aquí?  - preguntó el señor Cardew.
-Papá, Coriolanus y yo estamos juntos.- dijo Livia pasando el brazo de Coriolanus por sus hombros.

-Me gusta tu hija, señor Cardew. - dijo Coriolanus sintiéndose moribundo.
-Con que lograste conquistar a Coriolanus Snow, mi aliado? - pregunto su padre mirando a Livia con una sonrisa.
-¿Él te gusta? Entonces estan juntos?
¿No era que tu ya tenias novia? Por eso me pediste su ciudadanía, no? - preguntó el señor Cardew.

-Si él me gusta mucho.- dijo Livia.
-Y sobre "ella" es todo un contrato, pero en realidad no tenemos absolutamente nada... Yo quiero a tu hija. - dijo Coriolanus.

-Bueno... Tienen buen gusto ambos.
sigue trabajando para mi, y tendrás mi bendición para con mi hija y... Sean cuidadosos de que nadie los vea.
Lo último que quiero es que tachen a mi hija de infiel... A menos de que lo hagan publico. - dijo el señor Cardew levantándose de su sillón de piel.

-Adiós papá. - dijo Livia más que feliz.

-Bien, ambos hemos cumplido, ahora ya puedes irte. - dijo Livia.
-Por fin. - dijo Coriolanus.
-Espera, dejame algo tuyo... Ya sabes, tu saco estaría bien. - dijo Livia deteniendolo.

Coriolanus rodó los ojos, pero le dio su fina corbata.
-Mejor solo la corbata. - dijo Coriolanus
Y salió por la ventana, se quedó a pasar la noche en su auto, para cumplir su palabra de que no iba a volver hasta el siguiente día.

Entonces en cuanto amaneció, Coriolanus llegó a su casa, y se arregló para ir a trabajar.
Desayunó y apenas le dio los buenos días a Lucy gray cuando volvió a irse.
Ya era tarde.

-¿Ya era tarde? - pregunto Lucy gray mirando apenada a la abuelatriz.
-Supongo que si... Ese niño andará así hasta que todo esto de los juegos del hambre pase... Vayamonos acostumbrando.- dijo la abuelatriz.
-Estaré feliz con usted entonces. - dijo Lucy gray mirando a la anciana.
-Más te vale niña. - dijo la abuelatriz haciendo reír a Lucy gray.

❄️

Coriolanus llegó a la universidad, y esperó a Livia en la entrada de la institución.
-Gracias, en cuanto me digas algo que ella quiera, tendrás tu primer pago, y espero pronto el mio, Snow. - dijo Livia seria.
-Lo tendrás. - dijo Coriolanus alejándose de ella rápidamente al fin.

Coriolanus estuvo pensando toda la mañana en un buen regalo para Lucy gray, algo que de verdad hiciera valer la pena... En realidad algo tan bueno como para hacerlo sentir que lo que estaba haciendo no estaba "tan mal. "
Justo a la hora de la salida Coriolanus ya sabía que le pediría a Livia.

-Quiero que le traigas un vestido, y un tocado... La sacaré esta noche, entonces lo quiero para la tarde. - dijo Coriolanus serio.
-Trataré de encontrarle algo campirano, pero será muy difícil. - dijo Livia torciendo los ojos.

Prisión de por vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora