Prisión de por vida

Comienzo

Coriolanus llegó ya tarde a su casa, y entró a su habitación para dormir.

Se quitó el saco y los zapatos para ponerse pijama.

-Llegaste a dormir... Que sorpresa. - Susurró Lucy gray acostada en la cama.
-Si, lo siento querida, pero te prometo que... Valdrá la pena. - dijo Coriolanus lavándose los dientes enérgicamente.

-¿Cenaste? - pregunto Lucy gray.
-Si, pero la comida sabía horrible. - dijo Coriolanus.
-¿Todo? Absolutamente nada te gustó?- pregunto Lucy gray.
-Nada. - dijo Coriolanus serio.
Se sentía tan culpable.

-Entonces ya no cenes fuera. -dijo Lucy gray.
-Te prometo que ya no. - dijo Coriolanus realmente arrepentido.
-Ven... Te abrazo. - dijo Lucy gray estirandole sus brazos cálidos en la cama.

Coriolanus corrió hacia ella sin dudarlo, y al fin pudo tener paz junto a ella.

Pero en la madrugada volvió a levantarse por la culpa y la abrazaba más fuerte buscando paz, sin encontrarla.

Estaba mirandola dormir, cuando se le ocurrió una idea.
¿Porque no lo había pensado antes?

Se levantó rápidamente, se cambió y salió disparado hacia la estación del tren.

Y en un rato, ya estaba justo en donde quería estar.
Lucy Gray se pondría loca de feliz.
Hasta él estaba emocionado.

Le llevaría otra vez a su familia, a la bandada.
Parecía haber surtido efecto y hacerlo sentir menos culpable por besar a otra, cuando Lucy gray derramaba lágrimas de felicidad en los abrazos de su familia.

La abuelatriz no estaba especialmente emocionada de tener más invitados de los distritos en su casa, pero ver a Lucy gray feliz pareció ablandarla.

Lucy Gray besó a Coriolanus de agradecimiento, pero rápidamente volvió junto a su familia.
Le parecía que era un sueño, y que en cualquier momento podrían volverselos a quitar.

Maude Ivory también estaba encantada con Tigris, Coriolanus y Sejanus, hasta que tuvieron que ir a trabajar.

Coriolanus se dirigió a la universidad a una reunión con la doctora Gaul en el laboratorio, cuando le dijeron que su reunión se cambió a la ciudadela.

-¿Que? Pero porque ahí? - pregunto Coriolanus confundido.
-La doctora Gaul nos dio instrucciones precisas de llevarlo allá. - dijo el agente de la paz.

-Bien, iré. - dijo Coriolanus nervioso.

¿Acaso se habían enterado de lo del decano? Era imposible! Había sido todo tan limpio... ¿Entonces que era?

Sus respuestas fueron respondidas cuando entró a la oficina de la doctora Gaul en la ciudadela, y vio al señor Cardew y al mismísimo presidente Ravinstill.

-AHÍ ESTA! EL ALUMNO ESTRELLA!- grito el señor Cardew feliz.
Mientras el presidente lo veía orgulloso y un poco melancólico aún.
Y la doctora Gaul... Ella lo miraba con su extraña sonrisa.

-Ya debes saber porque estás aquí, no Snow? - pregunto la doctora Gaul.
-No, ha decir verdad no. - dijo Coriolanus nervioso.

-Coriolanus, hijo, te anunció que desde hoy estas postulado para un posible presidente! Justo como lo hablamos ayer en la cena. - dijo el señor Cardew.

-¿Que? Como tan rápido? - pregunto Coriolanus nervioso.
-Eres muy inteligente... Y creo que a mi hijo Félix, que descanse en paz... Le hubiera gustado verte de presidente. - dijo el presidente triste.

-Felicidades Coriolanus! Lo más pronto posible comenzaremos tu campaña! - grito el señor Cardew.

-Pero necesito más dinero del que tengo, y hasta ver si los juegos del hambre de este año dan fruto, no tendré lo suficiente para... -
-EL DINERO NO ES PROBLEMA CORIOLANUS! YO ME HARÉ CARGO! avisale tu mismo a Livia... Tal vez le emocione ser primera dama, no? - dijo el señor Cardew riéndose, mientras salía junto al presidente.

Coriolanus se quedó solo con la doctora Gaul qué lo miraba serio.

-¿Con que nueva novia eh? - pregunto la doctora Gaul.
-Lo sabe, no es así? - pregunto Coriolanus nervioso.
-Solo un tonto se lo creería... Pero para su suerte, todo el mundo es idiota. - dijo la doctora Gaul.

-¿Le molesta? - pregunto Coriolanus.
-En absoluto, no... Pero me impresiona cada vez más Snow! Me impresiona cuanto es usted capaz de dar por poder!
Casi matas a tu mejor amigo, también a tu noviecita... Y ahora eres infiel...serás un excelente presidente! Sin debilidades.- dijo la doctora Gaul.

-No le estoy siendo infiel, lo de Livia y yo solamente son negocios. - dijo Coriolanus.
-Pues su padre nos contó que es algo más que eso. - dijo la doctora Gaul.
-Ya no se engañe señor Snow, usted no ama a nadie más que al poder.
Ahora váyase que es mi hora de la leche con galletas. - dijo la doctora Gaul.

Coriolanus salió corriendo de la ciudadela y corrió hasta llegar a su casa, y frente al edificio, sus piernas colapsaron.

Todo era cierto... ¿Enserio estaba haciendo todo eso por poder?
En algun momento debía escoger entre amor o poder... Pero ojalá que fuera mucho más tarde que ese día.

Aún quería pensárselo bien.
Hasta tal vez ni siquiera tuviera que escoger! Lucy gray lo amaba mucho!

Entonces más convencido, Coriolanus se tranquilizó y llegó hasta su piso.
-¿Y Lucy gray? - pregunto Coriolanus entrando a buscarla... Ella debía ser la primera en enterarse sobre su presidencia, y ya tenía una buena mentira para eso.

-Salió... - dijo la abuelatriz, que estaba mirando la televisión mientras Tigris y la bandada parecían hornear algo.

-Esta bien, solo que no me gusta que salga SOLA a estas horas. - dijo Coriolanus mirando su reloj.

-Ya no debe tardar, y no quieras tenerla encerrada. - dijo la anciana.
Coriolanus se río.

-No la estoy encerrando, abuelatriz... Solo quiero cuidarla. - dijo Coriolanus.
-Pues ya no me lo parece. - dijo la anciana.
-Bueno, ahí ya no puedo hacer nada más. - dijo Coriolanus, mirandola mal a ella y a Tigris y a la bandada.
-Ella quiso salir sola Coryo, le insistimos en acompañarla, pero no quiso. - dijo Barb azure.

-Si, exacto... Ah, y otra cosa... Lucy gray tendrá su propia habitación de ahora en adelante.
Tigris ya le devolvió la habitación, y ella ya no tiene pesadillas ahora que está su familia. - dijo la anciana.
-¿Que? La sacaste de mi habitación? - pregunto Coriolanus comenzando a molestarse.

-¿Sacó a quien de donde? - pregunto Lucy gray entrando al piso, quitándose su abrigo, y cargando un ramo de flores.
-¿Y eso? - pregunto Coriolanus señalando las Flores.
-¿A quien sacaron? - pregunto Lucy gray poniendo las flores en agua, ignorando la pregunta de Coriolanus.
Maude Ivory corrió a ver las flores y a decirle muchas cosas a Lucy gray rápidamente.

-La abuelatriz dice que ya no dormirás en mi habitación? - pregunto Coriolanus acercándose a Lucy gray.
-Oh, si...pero le había dicho que no te comentara nada hasta que yo llegara. - dijo Lucy gray mirando a la anciana.

-Bien, mejor me voy. - dijo la abuelatriz entrando a su habitación con su criada.

-¿Porque ya no dormirás más ahí? - pregunto Coriolanus.
-Ya no tengo pesadillas, y en esta temporada de calor, la estamos pasando mal... Aparte mi familia... - dijo Lucy gray.
-Yo no.
Y sinceramente a mi no me incomoda que sepan que duermes conmigo ¿Ustedes tienen problemas con eso? - les preguntó Coriolanus a la bandada.

-Bueno... No... - dijo Tam amber.

-Tal vez sea porque tu ya no duermes aquí. - dijo Lucy gray.
-Escucha, tan solo quiero tener un lugar para mi y mi familia en esta casa, un lugar de ensayo... Y no seguiré aprovechandome de tu amabilidad si ya duermo bien. - dijo Lucy gray.
-No te estas aprovechando... A mi me gusta mucho, y creí que a ti también! - dijo Coriolanus.

-Si, era... Es acogedor. - dijo Lucy gray rápidamente.
-¿Era? - pregunto Coriolanus ni tardó ni perezoso.
-Es. - dijo Lucy gray mirandolo con una sonrisa.
-Dijiste era. - dijo Coriolanus.
-Si, me equivoque. - dijo Lucy gray con la misma sonrisa.

-Tan solo entiéndeme... Y hasta te será más cómodo entrar y salir a cualquier hora. - dijo Lucy gray ignorandolo.

Nuevo capitulo!
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