Capítulo 18: Destino de la Gran Guerra.

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El día llegó a su fin y con ello daba la bienvenida al último enfrentamiento contra la facción roja, los restantes de la facción Negra aliados con el sirviente Ruler y maestro de Saber of Red se prepararon en sus respectivos sitios.

Las despedidas fueron cortas, los refugiados se quedaron en el castillo con la esperanza del éxito de la misión y evitar aquél deseo que peligraba a la humanidad.

—Me reuniré primero con el maestro de Mordred —reunidos en la salida del castillo habló la rubia—, los alcanzaré y los veré en los jardines.

—Sí, confío en tu capacidad Jeanne —sonrió el pelirrojo sin antes acariciarle la cabeza suavemente—, te deseo buena suerte.

La mujer antes de partir abrazó al pelirrojo y luego miró al Saber de lentes que estaba junto a Sieg y el Rider de pelo rosado.

—Cuídense mucho ustedes tres, Sigurd, Astolfo —sonrió por última vez y luego partir donde la ubicación donde se había acordado antes con Kairi Shishigou.

Al perder de vista a la mujer rubia, Shirou no pudo evitar suspirar algo preocupado, tenía un presentimiento que pasaría algo; pero ya habían hablado los dos anoche así que no le quedaba otra opción que seguir avanzando según el plan.

—Bien, nos toca a nosotros partir.

El grupo con la guía de los hermanos Fodge (Fiore y Caules) se dirigieron a un aeropuerto principal de la ciudad.

Llegaron casi a horas de la medianoche y no evitaron poder sorprenderse por el enorme lugar.

—¡Wow! Es enorme —Astolfo rió alegremente porque pilotaría uno de los aviones en la primera fila—, ¡Muchas gracias Shirou!

—A mí no tienes porqué agradecerme, Fiore y Caules alquilaron el lugar para nuestro plan —el pelirrojo sonrió divertido hacia los hermanos—, pero ¿cuánto fue el costo?

Caules no pudo evitar sentirse exprimido económicamente, Fiore no le dio importancia respondiendo vagamente.

—No tiene relevancia, estamos haciendo una inversión para el éxito de nuestro plan —intentó actuar lo más noble posible hasta que llegaron a los aviones preparados—, fue bueno saber que el tío Darnic tenía lo suficiente dinero como para sacar de la hambruna a A-

La boca de Fiore fue tapada con una mano del amable Archer de pelo castaño que sonreía con nerviosismo y se disculpaba con los tres sirvientes.

Shirou fue el único quien entendió lo que iba a decir la maestra de Archer por lo que contuvo su humor. El Saber de lentes no entendió al igual que el Rider afeminado nada más que inclinar la cabeza curiosa hacia un lado.

El único quien solo miraba a los alrededores y se sorprendía como un niño en navidad era Sieg.

Los avances a los que llegaron la humanidad, lo armonioso y organizada que era todo era algo nuevo para él, su curiosidad aumentaba cada vez más al ver cada avión y el deseo de querer descubrir su interior.

—Bien, ¿les parece si repasamos el plan de nuevo? —pidió Fiore atención al grupo quien aceptó gustosamente en especial haciendo sentir orgulloso a un joven con la mentalidad de anciano (una parte).

Un pequeño papel dibujado sobre los jardines se mostró en la mesa y el grupo prestó atención ante lo que comenzaba a repasarse el plan de asalto.

—Hay siete aviones en total como acordamos, tres delanteros y cuatro en la retaguardia —Fiore apuntó a los respectivos puntos—, con la ayuda de Shirou y Astolfo romperemos sus defensas; Archer se ocupará del Rider de Rojo y Saber de lentes del Lancer de rojo.

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⏰ Última actualización: Apr 30 ⏰

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