Ridiculizar, ofender

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No había mucho trabajo ese día, por lo que el sacerdote empezó a contemplar las galaxias. Observar aquellas inmensas cosas llenas de vida, planetas, etc... Lo hacían sentir en paz, como los hippies tomaban la mayoría de las cosas. Cerro sus ojos, imaginando al hermano que estaba peleando con Zen por el incidente de "ley del hielo", sus peculiares ojos. Demostrando una misma galaxia o un  universo, a veces hasta un hoyo negro. El rey del todo se le acercó, interrumpiendo la contemplación del pequeño ángel omega. El susodicho vio al rey a los ojos. Le encantaban sus hermanos ojos plateados e iluminosos, aún con todo el dolor emocional que le causaba desde hace poco tiempo. Le invito a sentarse a su lado, así lo hizo el rey. Daishinkan no se dio cuenta pero el alfa lo había rodeado con sus brazos.

Zeno Sama-¿Porque estás aquí tan temprano?- Dijo en su oído con una voz algo seductora.

Daishinkan- Solo quería contemplar las galaxias, me ayudan a liberarme de mis asuntos complejos- Fue apoyado en el pecho.

Zeno Sama- Algo normal para un pequeño fenómeno- Río por lo bajo

Daishinkan- ¡Oye!, ¡¡¡ESO OFENDE!!!- Se separó ofendido de su novio

Zeno Sama- Yo solo lo decía ~mi pequeño enano~- Lo acercó quedando a escasos centímetros de chocar sus labios- Además, para que vas a ver millones de estrellas cuando yo estoy aquí...

Daishinkan- Me tranquiliza de mis problemas- Dijo aún viendose enojado

Zeno Sama- Ya está bien- Los soltó- Está bien, hijo de mami- Se burló sabiendo que el Omega vio a su madre ser decapitada frente a sus ojos- Te dejo tranquilo su majestad- Se fue como si nada

El ángel fue dejado nuevamente solo, sin embrago no podía volver a contemplar las galaxias. Las lágrimas amenazaban salir de sus naturales ojos lila, se preguntaba muchas cosas... De todos los reyes del todo, ¿¡Porque justamente a él le tocó que su pareja cambiará?!

...

Daiyamondo estaba tirado en la cama, con un traje tradicional de reina del reino. Mostraba mucho, especialmente su parte baja, relucían sus piernas.

Veía como su hermano era ofendido por el rey, quería ir pero estaba atrapado, aislado con Shadow...

...

Zeno Sama- Traeme un café- Ordeno revisando un papeleo

Daishinkan- Claro- Rodó los ojos, se estaba comportando como si no fuera su novio. Solo su superior y ya...- Señor Shiro Sama- Lo llamo por su segundo nombre y apellido

El rey del todo apareció frente suyo, haciendo que soltara un gemido de sorpresa. La mirada sombreada daba un terror inexplicable, hasta en los mismos reyes de otros multiversos o dimensiónes.

Zeno Sama- Te dejaré algo en claro- Su voz era perfecta para describirla con la palabra "ultratumba"- ¡¡¡NO ME VUELVAS A LLAMAR POR MI SEGUNDO NOMBRE... MUCHO MENOS POR MI APELLIDO!!!, ¡¡¡SIMPLE SACERDOTE DE SEGUNDA!!!- Elevó su Ki mandando a volar al ángel, estrellando su cuerpo con una columna del palacio. La cual se destruyó y reconstruyó casi al instante- Yo me lo haré... Más te vale que pienses en la explicaciones que vas a dar. Porque en serio las vas a necesitar...- Se fue dejando al ángel ridiculizado... Y aterrado

El Omega se abrazo la rodillas, las cuales sentía unos raspones en ellas. Su voz, mirada, su aura... Le recordaban al verdugo de su padre, quienes abuso de ellos de todas las maneras que se pueda imaginar. Hasta llegaba a pensar en estos momentos con Zen, preferiría soportar los abusos sexuales y físicos que pasar esto con el ser que pensó qué vivirían fuera de eso... Vaya que se equivocó, estaba pasando por sus tan amargos recuerdos. Que hasta el suicidio en esos momentos mal idea no se expresaba, pero no quería terminar con el o quitarse la vida, tenía las estúpidas esperanzas de que su dios, su rey, despertara. Saliera de ese trance de ser una completa bestia, como los llamaron muchos de sus hermanos, como Daiyamondo o Red.

Un completo monstruo.

Violentometro (Zeno Sama x Daishinkan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora