Violentometro (Zeno Sama x Daishinkan)

Intimidar, amenazar

El rey veía al angel contemplar el nivel mortal de los universos. Viendo cómo los dioses hacían su trabajo, pésimo o perfecto. La mirada sería y fría del rey del todo, no paso por su instinto. Lo volteó a ver, este aún miraba, pero por alguna razón al menor no le agradaba esa mirada. Sentía que las cosas que pasaba, iban a empeorar. La competencia de miradas entre la pareja, fue interrumpido por el sonido de llamado de baculo. Al contestar encontró a su hermano mayor Kengi y Red. Se veían serios pero uno preocupado, que hasta quería llorar.

Daishinkan- ¿Que paso?- Vio no tan bonito al angel de cabello oscuro, parecía algo así como un gris, pero era blanco.

Red- Bueno, supongo que recuerdas la reunión de los niveles de los multiversos....

Daishinkan- Aunque me encantaría olvidarla, la recuerdo como si hubiera sido ayer- Habían pasado solo unas semanas de esa reunión, solo era un mes desde que el rey se convirtió en una completa bestia.

Red- ¿Recuerdas haber visto a Daiyamondo?- Le seguía haciendo preguntas, que le causaban más dudas.

Daishinkan- No, ¿A qué vienen estás preguntas?

Kengi- ¡¡¡HA DESAPARECIDO!!!- Empujó a su hermano, ocultando su rostro de la cámara. Quien lo empujó con el ceño fruncido.

Daishinkan-¿¡QUE?!- Se alteró

Por un ataque a la esfera que flotaba rodeada por lo que aparentaba ser una aureola, corto la comunicación. El sacerdote volteó a sus espaldas, encontrando al rey viendo el suelo con una mano extendida. Era claro que había sido el quien lanzo el ataque de Ki.

Daishinkan- No importa...- Arroja su báculo lejos, iba a salir pero el dios lo tomo del traje- ¡Suéltame!

Zeno Sama- ¿Crees que lo haré?- Se burla, pasando su brazo por su pequeño cuello

Daishinkan- ¡¡Mi hermano despareció!!- Trataba de quitárselo de encima

Zen al escuchar que se iba por alguien tan "inútil" como para el le eran sus hermanos. Por lo que en un ágil movimiento lo acorraló en una columna, viendo sus ojos rasgados y lilas con una mirada sombría.

Zeno Sama- Te diré algo- Dijo con su voz omnipotente- Si vas y te preocupas por esos seres inútiles... ¡¡¡TUS HIJOS QUEDAN COMO REMPLAZO DE MIS REPULSIÓN!!!- Grito amenazandolo en asesinar a sangre fría a su progenitores

Daishinkan- ¡¡Porfavor!!- Sus ojos amenazaron en dejarlo ver su clara debilidad- ¡¡¡SE LO RUEGO, ME VOY A QUEDAR PERO DEJE A MIS HIJOS FUERA DE ESTO- Cayo de rodillas, rogando por su petición

Zeno Sama- Así me gusta, ~mi ángel~- Dijo viendo las mejillas de su novio se humedecian, por las gotas que sus ojos desprendían- Pero dejaré otra cosa en claro...- Tus hijos estarán dentro si me desobedeces- Dijo amenazandolo nuevamente, intimidando al menor otra vez.

Daishinkan- Por favor... Soy suyo, pero no meta a mis hijos- Dijo con voz como si casi cayera desvanecido.

Zen lo besaría, sintiendo como las lágrimas del contrario mojaban su chaqueta. Sentir aquellos ojos lilas, desprendiendo lágrimas, mojandolo, le causaba una sensación de tristeza pero de placer. Como si estuviera poseído pero... Sus sentimientos verdaderos por su ángel guardian y asistente seguían en pie, de manera muy tenue...