Violentometro (Zeno Sama x Daishinkan)

Destruir artículos personales

Zen estaba en proceso de alistarse para salir, junto a su novio y asistente, aunque las palabras de todos ellos eran "no somos de nadie." Le había privado ir a ver la caras de sus hermanos o familiares, hasta llegó al punto de no ver a sus hermanos con dejar sostenida su palabra. Era algo que a Daishinkan le daba una tristeza, esto se le salía de las manos. Aunque al menos aceptaba que lo dejara ir por allí, al menos en lo que era el séptimo multiverso.

Zeno Sama- ¿Donde demonios?- Movía las cosas de sus cajones, buscando algo en específico- ¡Daishinkan!- Lo llamo haciendo que el llamado se enseñará en la puerta. El no iba a salir, por lo que estaba con su traje de sacerdocio.

Daishinkan- Si, mi señor- A pesar de ser su pareja aún le decía así. Cosa que si mal no recordaba al dios le desagradaba.

Zeno Sama- ¿Donde está mi collar?- Dio una vuelta de unos 45 grados, viendo al menor con sus ojos negros con iluminación platinada

Daishinkan- ¿Cual de todos?

Zeno Sama- El que tiene un dije con una ala, iguales a las que ustedes poseen- Hizo una obvia seña, apuntando a su espalda. Dejando en claro las alas que un ángel ocultaba, todo el tiempo. Al menos lo que conocían.

Daishinkan- Ese... A bueno, en mi habitación. Fue tan desesperado con "eso"- Se sonrojo, y el mayor sonrió al recordar eso- Que la dejo allí cuando se cambió...

Zeno Sama- Entiendo...- Fue hacia la que originalmente era el cuarto del ángel, pero al pasar por él sacerdote, le dio un nalgada. Sonrojando al menor- Lo siento, mi mano se resbaló, y es normal que toque- Dijo a pesar de que ellos mayormente tenían la nula sensibilidad en aquella parte del cuerpo- ~Algo tan suave como un panqueque, recién hecho~

...

El rey al entrar en la habitación, busco la caja de su collar en un cajón de la mesita de la noche. A pesar de encontrarlo y ponérselo, encontró algo que juraba haber tirado. Cuando tiro todo, con el fin de hacer que el menor tenga en claro que su familia ya no iba a serlo en su vida, en lugar de sanguinariamente.

Encontró una foto, de su novio y los hermanos que el consideraba principales con "su" sacerdote. Nuevamente la sensación de envidia o  tal vez era intimidación, se apoderó de su niñez controlada capacidad sentimental.

Daishinkan- ¿Lo encontraste?- Pregunta al darse cuenta que tardaba mucho, en encontrar algo que estaba en la capa superficial de las cosas en su cajón.

Zeno Sama- Si, además de eso también esto- Levanto la foto, enseñándole aquella cosa material que obviamente podía decir que era muy preciado y personal- ¿Que acaso no te dije que no los podías ver? Eso incluía hasta verlos en las fotos...

Daishinkan- Bueno- Dijo con voz temblorosa- Esa foto fue tomada por mi madre, nuestra madre- Señalo con su levemente tembloroso cuerpo- Es algo que a pesar de lo que pase, la conservo. Es muy preciado...

Zeno Sama- También es personal- Levantó una ceja, sonriendo- ¿Verdad?

El sacerdote asentaría. Viendo cómo el rey lo veía, con una mirada de una forma un tanto psicópata. Recordando al apodado "verdugo de dioses y mortales"

Zeno Sama- Bueno, ya que tú no lo haces por orden- Dijo con voz vacía- ¡Lo haré yo!- Puso la foto entre su manos, al tenerla sujetada y bajar su manos. La rompió... Destrozando la partida por la mitad foto, a miles de pedazos.

Daishinkan- ¡¿QUE CARAJOS ACABAS DE HACER?!- Grito al el rey tirar los pedazos al suelo

Zeno Sama- Mis palabras fueron claras- Lo tomo de su traje-  Daishinkan... Estás completamente privado de ver a esos angeles, hasta en tus recuerdos... ¡¡¡SI ES NECESARIO TE BORRO LOS RECUERDOS, COMO LO HIZO, EL PSICÓPATA DE ESE HERMANO TUYO DE DAIYAMONDO!!!

Daishinkan- ¡Suéltame!- Trataba de quitar al dios de encima, pero el poseía una superior fuerza- ¡¡¡QUE ME SUELTES MALDITO E HIPÓCRITA, ERES UN VIL MONSTRUO!!!, ¡¡¡COMO LLAMASTE A MI HERMANO, CARENTE DE EMOCIÓNES Y EMPATIA!!!

El lo soltó, sintiendo como esas palabras le cayeron como un balde de agua helada. Sentía esa empatía que no podía enseñar, pero aun su nula capacidad de controlar, sensación de placer de verlo llorar y sufrir...