Sweet Deal (JungKook) ♡ Fake dating

11. Secretos

Los rayos del sol entraban delicadamente entre las cortinas inundando la habitación. Abrí un poco los ojos y noté que las luces aún estaban encendidas. Me tallé un poco los ojos, me senté en la cama y apague la luz.

Ahora si tenía tiempo de examinar un poco el lugar. Era un cuarto muy lindo y bastante limpio. Noté que había partes en la pared donde no había pintura... parecía que antes había algo pegado ahí. ¿Posters, fotos quizá? Jungkook había mencionado que esta era su habitación.

Me levanté y caminé hacia la ventana. Noté que se podía abrir y la empujé un poco dejando que la brisa de la mañana entrara. Miré los edificios a lo lejos. Jungkook vivía en una parte alta de la ciudad, así que las vistas eran impresionantes desde aquí.

Era demasiado irreal que estuviera en esta casa, en este edificio. Nunca me hubiera imaginado estar en este lugar, y menos ser la novia de Jungkook... aunque sea una mentira.

Entré al baño rápidamente a lavarme la cara y me puse de nuevo mi ropa: mis jeans, mi playera blanca y mis converse. Intenté acomodarme un poco el pelo con los dedos, tendí la cama y doble la playera gigante que me había servido como pijama para dejarla sobre el duvet.

Escuché unos ladridos fuera de la habitación seguidos de unos golpes en la puerta. Me acerqué y la abrí con cuidado. Bam estaba sentado justo frente a ella viéndome curioso.

-Buenos días para ti tambien- dije sonriendo.

Bam caminó de regreso a la cocina. Un olor delicioso inundaba toda la casa. ¿Pancakes, waffles? Vi llegar a Bam a la cocina y él se echó junto a Jungkook.

Él estaba de espaldas a mí, estaba cocinando algo en la estufa. Su pelo estaba húmedo, seguro acababa de tomar un baño. Llevaba puestos unos pants de color gris y la misma camiseta del día anterior. Se ve tan atractivo ahí, con su atuendo un poco oversized, el pelo húmedo, además cocina...

-Lamento que Bam te despertara, si es que lo hizo- dijo él sin mirarme y haciendo que me olvidara de mis pensamientos.

-No... no me despertó- dije algo nerviosa intentando reponerme.

Jungkook rió y me dió un vistazo rápido. Regresó su atención al pancake que ahora se cocinaba en su sartén.

-¿Necesitas ayuda?- pregunté revisando la barra donde él ya había puesto los platos.

-Ya está casi todo listo, solo hay que pasar esto a la barra.- Jungkook señaló una cafetera en el fondo- Sírvete un poco.

Asentí y me acerqué a la cafetera. Tomé una de las tazas que estaban junto a ella y me serví. Tomé un sorbo y cerré los ojos, estaba delicioso.

Regresé junto a él y ayudé a pasar algunas cosas a la barra. Algo de fruta, pan francés que también había hecho, los pancakes y también jugo de naranja que ya tenía listo en una jarra.

-Eres bastante bueno siendo anfitrión- dije sentándome frente a él y tomando un pancake con mi tenedor.

Jungkook sonrió e hizo lo mismo.

-No podía hacer menos por ti.

Sentí como me comenzaba a sonrojar. Él lo notó y comenzó a reír.

-Me refiero a que eres mi invitada, y te debo ahora más de una cosa.

Por su puesto, ahora tendría una responsabilidad aún más grande cuando regresara a las cocinas. Al menos tendría a Minji de mi lado. Estaba segura que Eunwoo le diría todo justo como Jungkook lo hizo conmigo.

Él estaba terminando de comer y no pude evitar echarle un vistazo de nuevo su brazo lleno de tatuajes. Sonreí un poco. Él era muy diferente a como me lo había imaginado cuando no teníamos esta extraña relación entre nosotros. Siempre pensé que era muy serio y en ocasiones hasta me daba un poco de miedo. Pero al verlo aquí, en su espacio, junto a su mascota y comiendo unos pancakes que él mismo preparó hace que lo vea de otra manera. Me parece... tierno.